Larry Sanders es visto en Texas, ¿los Mavericks al acecho?
El pívot lleva desde febrero sin jugar

Con hasta 4 pívots en la cartera puede parecer absurdo buscar uno más; pero es que la pretemporada de los Mavericks solo está dando malas noticias. Con dos derrotas en los dos partidos disputados y con una plaga de lesiones impropia en esta época ya parece evidente que el problema en la posición del 5 seguirá presente. A excepción de Pachulia, muy rocoso y tras una más que buena temporada pasada, el resto jugadores tienen muchos «peros». McGee y Mejri todavía no han jugado por lesión, lo que en jugadores con contratos no garantizados y de rendimiento dubitativo como ellos no es nada bueno y, además, Samuel Dalembert ha destacado por su llegada falto de forma, y con varios kilos de más.
Con tantas balas lanzadas al vacío… ¿qué importa una más? Pues ahora y según Tim MacMahon, el último nombre relacionado con la franquicia tejana es el de Larry Sanders.
Multiple Mavs sources say they have nothing brewing with Larry Sanders. But they’d be in front of line if he wanted to play ball again.
— Tim MacMahon (@espn_macmahon) octubre 13, 2015
La historia de Sanders es, cuanto menos, curiosa. Tras haber sido drafteado por los Bucks en el puesto 15 en el 2012, Sanders no destacó hasta su tercer año, donde se destapó como un gran defensor llegando a promediar casi 10 rebotes y 2.8 tapones por partido, llegando a escribir su nombre en la historia de la franquicia junto al de, ni más ni menos, que el Karrem Abdul-Jabbar con el récord de tapones en un partido. Ese gran rendimiento en una época como esta hizo que en Milwaukee no se lo pensasen en ofrecerle un contrato de 44 millones por 4 años. Tras su firma, los problemas con sus compañeros y las drogas (concretamente marihuana), aumentaron hasta tal punto que los Bucks dijeron basta y rescindieron su contrato en febrero del 2015.
Con tantos millones, su historial y algunas declaraciones donde afirmaba que no le terminaba de gustar el baloncesto y que quería alejarse de ese mundo; parecía que no volveríamos a hablar de él. Pero en Dallas tienen mucha imaginación. Se ha visto al polémico jugador por Texas y todo hace indicar que son los Mavericks su pretendiente. Con 26 años, está en su plenitud física; pero nada hace indicar que las condiciones físicas contrarresten todos los aspectos negativos que tiene.
Sin duda, no se ha visto la mejor versión del pívot y, centrado, sería la mejor incorporación del verano, pero… ¿cuántas veces se cumple ese cuento de hadas? Aunque los datos no están a su favor, está claro que en Dallas sí creen en esa historia y confían en ganar partidos gracias a los regresos de formas de jugadores que dejaron atrás «los buenos momentos» como, ahora, Sanders, McGee, Dalembert o Deron Williams.