Miami Heat jugó ayer el «Red, White & Pink Game»
Partido benéfico contra el cáncer de mama
Ayer se celebró el ya tradicional partido benéfico para recaudar fondos en la lucha contra el cáncer de mama que organiza anualmente Miami Heat durante la pretemporada. Ya os informamos hace unos días de las características de este encuentro de exhibición, así que hoy nos centraremos en el apartado deportivo, en qué dio de sí el encuentro para los intereses del equipo de cara a la nueva temporada que empezará en menos de dos semanas.
Ante todo, la novedad más importante fue la vuelta de Hassan Whiteside después de sufrir una distensión en la pantorrilla poco antes de empezar el Training Camp. Todavía no había podido disputar un solo segundo de pretemporada, así que el partido le fue de perlas para reintroducirse en el ambiente de los partidos. Además, volvió en buena forma y finalizó con 15 puntos y 9 rebotes.
Sin embargo, Whiteside no fue el mejor del encuentro, ya que ese honor se lo llevó Gerald Green. El ex de los Suns anotó 23 puntos, con un 9-12 en tiros y no solo con mates como el de más abajo, sino también con bastantes tiros de media y larga distancia. Una máquina anotadora que seguro nos vendrá muy bien desde la segunda unidad.
Otro que también mostró sus dotes en ataque fue el rookie Josh Richardson, que ha ido mejorando con el paso de los días y los entrenamientos y se perfila como un claro candidato a ser una arma ofensiva a destacar para el equipo. Ayer finalizó con 13 puntos. Wade y Bosh, las dos espadas principales del equipo, también cuajaron actuaciones decentes con 18 y 15 puntos respectivamente, incluyendo 3 triples para CB1.
Por su parte, Udonis Haslem y Josh McRoberts no participaron en la exhibición por problemas físicos. Esto es pretemporada y ayer era incluso menos que eso, así que forzar es totalmente impensable y ambos arrastraban unas pequeñas molestias. El descanso les irá bien para intentar llegar al próximo encuentro sanos.