El sistema de Phil Jackson y Derek Fisher va tomando forma
Están realizando un gran juego colectivo

Los Knicks cuentan esta temporada con tan sólo tres jugadores del roster 2014-15. Phil Jackson y Derek Fisher han buscado este verano jugadores que encajen en el Triángulo Ofensivo y que, por encima de todo, logren un juego colectivo eficiente.
Cuando acaba un partido de baloncesto, periodistas y analistas pasan horas estudiando las estadísticas que ha dejado el encuentro para valorar a los equipos. Al ver la tabla de anotación de los Knicks en preseason, uno puede ver que juegan en equipo. Los puntos se distribuyen uniformemente a través de los jugadores y se sobrepasan las 20 asistencias en cada uno de los partidos de la pretemporada.
Los Knicks han promediado más de 100 puntos, 25,9 asistencias, 9 robos, 47 rebotes y 6 tapones por partido. Además, durante los partidos, aunque Derrick Williams es el líder en anotación, ningún jugador eclipsó al resto de compañeros.
Todos esos números son importantes, pero cabe destacar el apartado de las asistencias. Cuantas más asistencias tiene un equipo, más ampliamente se ha distribuido el balón entre los tiradores del equipo. Ciertos jugadores anotarán más que otros, eso es evidente, pero si el número de asistencias es alto, significa que el movimiento de balón es fluido; se consiguen ataques rápidos, canastas fáciles y anotación en transición.
Hay equipos en la NBA que no predican con esa idea de juego en equipo porque disponen de una superestrella que se hace cargo de todo, como LeBron James. Carmelo Anthony no es ese tipo de jugador y Derek Fisher tampoco lo era. Y Phil Jackson logró un gran juego grupal, tanto en los Bulls como en los Lakers, en su etapa de entrenador. Esa es la idea que ambos quieren plasmar en Nueva York.
Hay una cosa clara en New York Knicks esta pretemporada: están jugando en equipo. Fisher y Jackson parecen haber encontrado los jugadores exactos para trabajar en la ofensiva, con Carmelo Anthony como su ancla. Un juego que permita distribuir minutos entre los jugadores sin que la productividad del equipo se vea afectada. Así han llegado cuatro victorias en cinco partidos, basadas en el esfuerzo colectivo y la capacidad de colaborar y trabajar juntos.
Si Derek Fisher consigue ejecutar su versión up-tempo del Triángulo, los Knicks estarán en condiciones de alcanzar los Playoffs la próxima primavera.