Detroit vs Everybody

Intentarán llegar a Playoffs contra pronóstico

Fuente: Mark Geralds (CC)
Fuente: Mark Geralds (CC)

Los Detroit Pistons son una de las franquicias más importantes en la historia de la NBA. Detrás de sí tiene épocas doradas, y un par de quintetos situados en el Olimpo de la liga.  La ciudad de Detroit ha visto de todo, desde la más absoluta prosperidad con la industria del motor, hasta la más misera pobreza con la desbandada de las empresas que tanto trabajo dieron a la ciudad. Está claro que Detroit es una ciudad especial, con un ambiente característico, y que pisar el Palace es sentir una sensación única, nada común en otros pabellones. Pues bien, esto se ha ido desvaneciendo poco a poco desde que en 2009 los Pistons pisaran por última vez los PlayOffs. A partir de ese momento, 6 temporadas sin rumbo concreto se han ido cargando poco a poco el inigualable espíritu del Palace of Auburn Hills. Lo que antes eran gradas llenas de gente y llamaradas en las bandas de la pista, se han convertido en sillones vacíos y partidos con el eco de fondo, cosa que dejaba a más de uno con los ojos húmedos y un pensamiento de retorno a lo más alto.

Los Pistons lo han pasado mal estos años, pero ahora hay un chico nuevo en la ciudad, o mas bien dicho, unos cuantos, que han venido a devolver la gloria y el respeto que el equipo ha ido perdiendo durante estos años.  Los Pistons, al igual que la ciudad, se está transformando, pero sin perder su característico espíritu de lucha y superación ante la adversidad y la sensación de que todo el mundo está en tu contra. Y la verdad, nadie está del bando de los Pistons, porque tanto webs dedicadas al mundo del baloncesto, o casas de apuestas como las de Las Vegas, nadie da a los Pistons un puesto en los PlayOffs. ¿Las razones? La vuelta de Jennings de la lesión, la calidad de la plantilla, su juventud, y algo que nunca sabría definir, pero que es el «Detroit siempre parece que llegará lejos esta temporada pero al final siempre les pasa algo». Esto último es comprensible que se diga, porque en las últimas temporadas ha pasado unas cuantas veces, como con el hype con Josh Smith o cuando lo cortamos, y luego se lesionó Jennings estando el equipo en posiciones de PlayOffs.

Una pincelada de lo que es la franquicia

Fuente: Lubright (CC)
Fuente: Lubright (CC)

Confiando en que la fortuna esté de nuestro lado y que las lesiones nos dejen en paz alguna temporada, el equipo técnico y ejecutivo que los Pistons presentan tiene galones suficientes para optar por un puesto en los PlayOffs de la conferencia Este. Empezando por arriba del todo, Tom Gores, el jefe supremo de los Pistons, que ya lo es porque tiene la totalidad de la franquicia, ha estado invirtiendo en el Palace y en todos sus equipamientos para hacer de los partidos de los Pistons una sensación única. Ha puesto uno de los jumbotrones más grandes de la liga, y ha empezado un plan de renovación de tres años que mejorará el pabellón en todos sus aspectos. Además, también contempla una futura mudanza al centro de la Motown.

Bajando de estamento, encontramos a Stan Van Gundy y su mano derecha y GM Jeff Bower. Hace un par de años, y tras el desastre de Cheeks y Loyer, Gores decidió cambiar de tercio radicalmente, y le dio control total a un técnico más que asentado en la liga, que había llevado a Miami y Orlando a los PlayOffs en sus aventuras anteriores. La primera temporada de Van Gundy en la Motown fue el prototipo de lo que el entrenador quería hacer con el equipo, que es llevársela a su terreno. Jugadores rápidos, versátiles y con un tiro exterior por encima de la media, además de tener a uno de los mejores mastodontes de la liga en la pintura. El año pasado proliferaron los contratos cortos, casi de prueba, para ver lo que se quedaba en el equipo y lo que se iba. Además, Greg Monroe todavía seguía en el equipo, algo contraproducente a pesar de la indudable calidad del jugador.

Este año los Pistons apuntan alto, y si no hay contratiempos, llegarán a PlayOffs pudiendo ser un coco de los fuertes. Reggie Jackson terminó la temporada promediando casi un triple doble, ya que después de su periodo de adaptación en el que los Pistons tuvieron un balance de 2-10, el equipo empezó a funcionar, y terminando la temporada con un 9-4, Detroit venció a diversos contenders en su propio pabellón. Por detrás de Jackson tenemos a Steve Blake, fichado para cubrir los minutos que Jackson esté en el banquillo, y Spencer Dinwiddie, sophomore del que se espera que siga acumulando minutos, ya que se le ve maneras de buen jugador. Combina altura, visión de pase, manejo de balón y tiro, aunque todavía es muy inconsistente, y a veces desconecta del partido. Además, en diciembre se espera que Jennings vuelva a las pistas, cosa que hace que muchos se asusten. A mi parecer, creo que la reincorporación del base es algo positivo, ya que los Pistons necesitarán algún jugador con un rol de sexto hombre definido, y creo que Jennings es el indicado. Además, Van Gundy ha dejado la puerta abierta a jugar en momentos puntuales con los dos bases en pista, siendo Jennings el escolta en ataque y base en defensa. Con este método, el backcourt de los Pistons no estaría tan descompensado en cuanto a físico se refiere.

En la posición de escolta encontramos a un jugador que puede dar un salto en la liga tremendo, ya que su calidad es la suficiente para que promedie casi 20 puntos por partido. KCP es siempre uno de los «factores X» que indican cómo los Pistons se desenvolverán en el partido. KCP ha mostrado un tiro exterior que puede ser demoledor si está inspirado, un físico para defender a bases, escoltas y aleros, y un potencial para calentarse la muñeca que harán pedir tiempo muerto a más de un entrenador. Su problema es que en los partidos fuera de casa, su rendimiento cae en picado, y deberá intentar poner su cabeza en orden para que esto no ocurra. Meeks será su relevo, y entrará para tirar hasta hartarse y defender hasta que el rival diga basta. Es un jugador de los que le gustan a Van Gundy, ya que se mueve entre la defensa rival para salir por una esquina, recibir y tirar. No amasa balón ni requiere atención, solo se desmarca, recibe y tira.

El alero es una de las posiciones en las que Van Gundy deberá rebanarse más la cabeza, ya que en un principio Marcus Morris era la opción principal, pero la excelente pretemporada de Stanley Johnson puede hacer que Morris pase a la posición de ala-pívot por Ilyasova, y que Johnson se quede con el puesto de alero titular. Pase lo que pase, podemos intuir que ambos pueden ocupar la posición con garantías. Morris ha sido una de las incorporaciones más sonadas de los de la Motown, y en lo que le hemos visto, Marcus es un defensor sólido con un ataque muy bueno. Puede ocupar dos posiciones, tiene tiro exterior e interior, y le hemos visto calentarse y echarse el equipo a la espalda en algunas situaciones. En cuanto al rookie Stanley Johnson, ha sido una sorpresa que esté rindiendo ya a tan alto nivel. En la Summer League ya nos dio muestras de su talento, pero lo que hemos visto en pretemporada está a la altura de los jugadores TOP 3 del Draft. Stanley Johnson tiene un despliegue físico que le permite hacer de todo, y en la defensa es donde más se luce, ya que es a partir de ahí donde empieza su ataque. En el apartado ofensivo le hemos visto penetrar, tirar desde todas las posiciones y todavía comete los llamados «errores de rookie», pero no es nada que no se solucione con el tiempo.

La posición de ala-pívot es una de las que más han cambiado y cambiarán en el equipo. El año pasado multitud de jugadores probaron suerte, pero solo Monroe y Tolliver tuvieron estabilidad. Ahora, con Monroe en los Bucks y Tolliver jugando pocos minutos, al menos en pretemporada, parece ser que Ilyasova ocupará el puesto de titular, aunque la amenaza de Morris comentada anteriormente está presente. El turco es un jugador correcto, pero con algunas lagunas en defensa, que es de donde vienen sus detractores. Se ha comentado que su presencia en pista estará motivada por su acierto desde la línea exterior, ya que Tolliver será el damnificado en una posible rotación corta de Van Gundy. Si el turco lanza sobre el 30% desde fuera, no será extraño ver a Tolliver entrar antes de tiempo a la pista. Hablando de Tolliver, el ala-pívot fue uno de los pilares de la pasada temporada, y lo seguirá siendo en esta, aunque puede que su presencia en pista se reduzca, ya que la rotación que se espera que use Van Gundy es de unos 8 jugadores, lo que podría perjudicar al veterano ala-pívot dado que Morris e Ilyasova ocuparían gran parte de los minutos en la posición.

Finalmente, en la posición de pívot encontramos al jugador franquicia, Andre Drummond, que debe ser el que decida si los Pistons darán o no un paso adelante esta temporada. El pívot, que afronta su cuarta temporada, viene de hacer una campaña en la que promedió 13 puntos y 13 rebotes, y dominó gran parte de las pinturas rivales. Con un juego de espaldas a canasta mejorado y más recursos ofensivos y defensivos, no sería extraño ver a Drummond optar a una plaza del All Star de Toronto de 2016. Eso sí, debe mejorar sus tiros libres, que rondaron un pésimo 40% durante la pasada temporada. Para cubrir el hueco que deje cuando se vaya al banquillo, los Pistons han firmado a Aron Baynes, un mastodonte con cara de chico malo de instituto que repartirá juego físico allá por donde pase. Van Gundy ha dicho que se le ha contratado por su efectividad en el tiro libre y su capacidad por alejarse del aro y tirar de 4 o 5 metros. Además, su defensa dura dará un plus al equipo.

En el banquillo se encuentran jugadores como Darrun Hilliard III, Reggie Bullock o Joel Anthony, que son otras alternativas que en ciertos puntos del partido pueden aportar. Joel Anthony ya tuvo algo de protagonismo la temporada pasada con su intimidación y defensa. Reggie Bullock y Darrun Hilliard III son dos armas perimetrales más que se suman al amplio arsenal de jugadores atléticos con tiro y defensa.

Los Pistons tienen potencial para aspirar a una plaza en PlayOffs, y se la tendrán que jugar ante los Celtics, Pacers y Heat. Detroit presenta su candidatura para esta temporada con una plantilla joven y prometedora, tiradora y física, y con jugadores que realmente intentarán dar un paso adelante para ganarse más reputación en la liga. Van Gundy ha construido un equipo acorde con las exigencias de la NBA, y si miramos su historial, no hay equipo dirigido por Van Gundy que no haya tenido éxito. nadie da un duro por los Pistons, pero si algo ha demostrado esta franquicia es que cuando todos te dan la espalda, tienes que hacer algo para que se giren, les guste o no.