La pretemporada en la NBA suele ser un momento de pruebas. Los entrenadores aprovechan para poner a uno u otro jugador en la rotación, analizar sus nuevas adquisiciones, probar defensas en zona, darle oportunidad a jugadores no drafteados para que se ganen un contrato… Por estas circunstancias, muchos periodistas y aficionados afirman que los resultados son lo de menos. Y gran parte de razón tienen. Aun así, sí que se pueden ir atisbando las ideas de los entrenadores de cara a la nueva campaña.
En el caso de los Jazz, los partidos contra Lakers, Phoenix, Portland, Oklahoma y Denver nos han dejado sensaciones interesantes. Las nuevas caras y las que se han ido, los experimentos en los quintetos y los resultados han dado que hablar en la comunidad de fanáticos de la franquicia de Utah.
La Triple-Wing
Los Jazz tienen a día de hoy dos bases en nómina: Trey Burke, el recién llegado del UCAM de Murcia, Raulzinho Neto. En las últimas horas han firmado a Phil Pressey, en un movimiento para asegurarse sus derechos en Idaho Stampede, ya que Utah cuenta con los 15 jugadores permitidos para comenzar la temporada. Con la lesión de Exum se dio casi por sentado que Bryce Cotton, llegado en febrero de la D-League, permanecería en el equipo. Más aún después de cuajar una liga de verano con unos promedios de 16 puntos, 3,5 asistencias, 4 rebotes y 1,5 robos.
Pero lo cierto es que Snyder probó a jugar con tres jugadores de perímetro sin que ninguno fuera base puro. Así, se pudo ver durante muchos minutos por encuentro a un backcourt de los Jazz formado por Burks-Hood-Hayward u otras combinaciones como Burks-Elijah-Ingles, cuajando resultados muy prometedores. De hecho, en los primeros tres encuentros de la temporada – los partidos contra Lakers en Hawaii y Phoenix – los Jazz tuvieron un +12 jugando con tres wings y -35 con cuando jugaban con un base puro.
Así, jugar tramos del encuentro con escoltas y aleros en el perímetro – la Triple Wing – parece ser una posibilidad muy real en la mente de Quin Snyder. Bryce Cotton – junto a otros jugadores cuyo adiós era más o menos previsible: JJ O’Brien, T. Graham o Jack Cooley – fue cortado en detrimento de un alero más, Chris Johnson, una especie de lo que llaman ahora en la NBA jugador «3-D» (triples y defensa) para la rotación. Bruke y Neto parecen suficientes para cubrir la posición de base. Al menos por ahora. Raulzinho y Trey han sorprendido por su desempeño. Raul Neto ha demostrado que puede anotar desde la línea de tres puntos – 42% en pretemporada -, algo necesario para no ser más que un mero pasador que no pueda presionar a las defensas contrarias. Trey Burke ha realizado una pretemporada muy eficiente. El apartado que más preocupa a los aficionados de los Jazz es el de su tiro. Tiene unos promedios en dos años de 37% en tiros de campo y un poco atractivo 32% desde la línea de tres puntos. En estos seis partidos de preparación ha sabido escoger mucho más eficientemente desde donde apretar el gatillo. Se le ha visto un jugador más inteligente (50% en tiros de campo y 44% en triples). La pregunta es si esa eficacia se trasladará a la temporada regular.
Jeff Whitey gana la batalla a Tibor Pleiß
Llegó calladamente a finales de agosto. Con dos años en los Pelicans a sus espaldas como jugador de rotación – con muy pocos minutos la pasada campaña -, se ha establecido como un jugador importante en la rotación de la pretemporada, y probablemente sea el pívot que dé descanso al francés Gobert. Pleiß llegó con más bombo a Salt Lake City, pero se le ha visto físicamente muy por detrás de lo que es la liga americana. No resultaría descabellado que acabe jugando unos meses en Idaho, en el equipo propiedad de la franquicia mormona de la D-League.
Alec Burks vuelve ofensivamente en su mejor forma
Durante todo el verano se ha escuchado a Dennis Lindey, General Manager de los Jazz, decir que la mejor contratación de esta temporada sería Alec Burks. Puede que tuviera razón. El ex-alumno de la Universidad de Colorado, ha sido un centella en la pintura rival, anotando canastas a placer con uno, dos o tres jugadores encima. Su principal cuenta pendiente es su off-ball defense o defensa sin balón, a pesar de tener las características físicas para ser un jugador especial en cualquier apartado. Esto puede ser un factor para su salida desde el banquillo. Pero lo cierto es que su hombro parece totalmente recuperado y es gratificante verle dinamitar las defensas rivales.
El kilometraje en las piernas de Gobert
Este 2015 puede que sea el año en el que más baloncesto profesional haya jugado Rudy Gobert. Su descanso ha sido muy reducido. Después de jugar una temporada en la NBA en la que se estableció como titular, Gobzilla puso rumbo a Europa para disputar el Eurobasket. Todos esos minutos parecían haber hecho mella en las piernas del francés. Esta pretemporada se le ha visto con más problemas en ganar los rebotes, con menos potencia en su salto. Su tenacidad y lucha se ha visto mermada. De todas formas, como dicen los americanos, «it’s just preseason«. Estamos hablando de la pretemporada. Además, el último partido frente a los Nuggets acabó con un doble-doble y se le vio mucho más fresco e implacable que en encuentros anteriores.
Quin Snyder, un verdadero líder
Quin Snyder se está erigiendo como un verdadero maestro Zen, al más estilo Phil Jackson. Sabe que botones presionar, qué palabras decir y cómo actuar para comunicar y motivar a su equipo en un momento determinado. Un ejemplo perfecto de ello: el brillante «golpe de realidad» que dio en la conferencia de prensa tras la derrota de Utah frente a los Thunder. Inintencionado o no, Utah aplastó al siguiente y último contrincante – Denver – con su mejor actuación de la preseason. Un verdadero motivador y líder tiene el timón de los Jazz.
https://soundcloud.com/aaronfalk/quin-snyder-a-realist-as-jazz-lose-to-thunder
