Cleveland destroza a Memphis y estrena el casillero de victorias

Cleveland Cavaliers 106 - 76 Memphis Grizzlies

Fuente: Keith Allison (CC)

Tras el rapapolvo sufrido en Chicago a manos de los renovados Bulls de Fred Hoiberg (95-97), los Cleveland Cavaliers arrollaron a domicilio a los Memphis Grizzlies e inauguraron la senda del triunfo de una temporada que no ha hecho más que empezar. Los de David Blatt ofrecieron una versión radicalmente distinta a la mostrada el pasado martes en el United Center. Los 10 jugadores que entraron en rotación de juego dieron la cara y la sensación de equipo en todo momento. Desde la defensa hasta la circulación de la bola, pasando cómo no por las necesarias individualidades de algunas de sus estrellas.

En cambio, el baloncesto del equipo local mostró anoche su cara más gris. Los ataques no fluían, los tiros se seleccionaban mal, y la defensa sufría de lo lindo con el constante movimiento de balón del enemigo. Anoche se vio a unos Grizzlies cansados, realmente perdidos en ambos lados de la cancha. Ni Mike Conley ni Marc Gasol fueron quiénes de organizar el juego de sus compañeros en casi ningún momento, por lo que por desgracia para sus intereses, el encuentro se resolvió mucho antes de lo previsto.

No hubo sorpresas en los quintetos titulares de ambos equipos. Liderados por Kevin Love, los Cavs se hicieron rápidamente con el control del ritmo de juego. La velocidad imprimida en ataque y en defensa comenzó a noquear a los Grizzlies hasta dejarles sin ideas. El ya clásico pase de Quarterback de Kevin Love para LeBron James y el posterior mate del King hacían temer lo peor entre los aficionados del FedEx Forum. Nadie aparecía por parte del equipo de casa en el apartado ofensivo, y el primer cuarto terminó con una diferencia de +16 para los Cavs y un frío 19% en tiros de campo para los pupilos de Dave Joerger.

A medida que avanzaba el segundo cuarto, la herida cada vez era más profunda en la piel de los osos. Love hacía mucho daño reboteando, anotando y dirigiendo. A partir de él se originaban muchas ventajas que permitieron canastas fáciles del resto de sus compañeros. Y mientras tanto, los Grizzlies seguían sin encontrarse. La ausencia de un anotador exterior puro y el desastre desde la línea de 3 puntos, parecen continuar sin solución, y ello puede limitar en gran medida al equipo una temporada más. 53-32 reflejaba el luminoso en el tiempo de descanso.

En el tercer período, Tony Allen hizo ademán de recomponer a los suyos a través de su intensidad defensiva y su puro nervio, pero a pesar del acompañamiento esta vez sí de Marc Gasol, Zach Randolph y Courtney Lee, la losa de los 20 puntos era muy pesada de levantar. LeBron James pronto se retiró al banquillo. Mientras reposaba su espalda, el jugador franquicia de los Cavs observaba cómo sus compañeros remataban la faena de un partido que siempre tuvieron bajo control.

Kevin Love desplegó un gran juego y volvió a dar señales de aquel ala-pívot que hace dos temporadas nos hacía disfrutar desde Minnesota. 17 puntos y 13 rebotes corrieron a su cargo. Richard Jefferson, en un estado de forma que haría sonrojar a muchos, está resultando ser una pieza de recambio muy efectiva. Sus 14 puntos, sus triples en momentos clave, y su buen hacer en defensa, dan buena cuenta del gran papel desempeñado por el veterano alero. LeBron James, Jared Cunningham y Matthew Dellavedova encestaron 12 puntos cada uno.

Marc Gasol y Zach Randolph aportaron una docena de puntos por cabeza, pero sin duda ambos permanecieron lejos de su mejor versión. Marc y Tony Allen (6 puntos) fueron los únicos jugadores de su equipo en convertir al menos la mitad de sus tiros de campo intentados.

Memphis disputa hoy en Indiana su primer partido lejos de casa contra los Pacers del recuperado Paul George. Por su parte, Cleveland descansa y regresa a casa para recibir el viernes a los Miami Heat de Dwyane Wade & Company.