Damian Lillard abre el camino para el triunfo de Portland en Utah

Primer partido de local para los Utah Jazz, y lo que le tenía preparada la temporada 2015-2016 para estrenarse con su público fue una prueba dura, nada más y nada menos que los siempre difícil Portland Trail Blazers. Para la visita era el momento ideal de confirmar lo bueno que se había visto en la victoria, también de visitante, contra Minnesota Timberwolves.

El primer cuarto fue muy inestable,los Jazz consiguieron sacar una pequeña ventaja de la mano de Neto y Hood, pero rápidamente se recuperó la visita y con un parcial de 12 a 2 se acomodó en lo que parecía una ventaja interesante para llegar al final del cuarto. Pero al igual que en partidos anteriores, dejó revivir al rival que aprovechó un pequeño tramo del partido para hacer 6 puntos en 1 minuto, fruto de 2 robos. El cuarto se lo llevó Portland solamente por un punto de distancia. 27 a 26. McCollum y Lillard fueron las grandes estrellas de este cuarto, entre ambos consiguieron 17 puntos de los 27 que tenía el ganador del cuarto.

En el segundo cuarto, Portland, sin mucho mérito, impuso nuevamente condiciones y ganó con cierta autoridad el cuarto. Su característica principal fue conseguir que el local no se “agrandara”, que no consiguiera puntos seguidos. Cuando Hayward parecía que entraba en ritmo, conseguían frenarlo y volver a poner distancia. McCollum y Lillard seguían dominando al rival logrando marcar la mayoría de los puntos de Portland y no solo eran dueños de la pelota sino además, se notaba que su confianza subía segundo a segundo. La primera mitad terminaba y el marcador favorecía a la visita 55 a 49.

El tercer cuarto empezó siendo una copia exacta del segundo, Utah tenía buenas intenciones, pero los Blazers no perdían la paciencia al jugar la pelota, tanto es así que en la mitad del cuarto el local solo había podido acortar un punto, estaba el periodo 10 a 9 para los Jazz. El problema del local era la efectividad, solo conseguía el 38 %  de los tiros con 24 de 64 contra el 54 % del rival, 25 de 46.

Faltando poco más de 3 minutos Portland conseguía una buena diferencia, estaba 74 a 60. Plumlee seguía sumando rebotes, 9 en total. Y Lillard llegaba a 26 puntos. Para los Jazz Trey Burke marcaba 17 puntos, y entre Favors y Gobert bajaban 18 rebotes siendo 9 en ofensiva. Una pequeña remontada de los Jazz le permitieron terminar el cuarto perdiendo solo por 8, 76 a 68.

Para los últimos 12 minutos de juego el local tenía la obligación de mejorar en ofensiva, pero en los primeros 4 minutos de juego, los que mejor hicieron las cosas fueron los Blazers, 89 a 75 estaba el juego, con un parcial de 13 a 7 para la visita. Cuando parecía que empezaban a cerrar el partido Lillard y compañía, apareció la defensa que tanto conocemos de los Jazz y otra vez se acercó peligrosamente a la visita. Parcial de 7 a 0 para entrar otra vez en juego y obligar a Portland a pedir tiempo y tratar de acomodar las piezas. ¿Qué paso luego del minuto pedido? Las cosas volvieron al carril que tuvo todo el partido: dominio de Portland que sin ser abrumador, supo mantenerlo a distancia todo el tiempo. Los últimos dos minutos estuvieron para decorar el resultado.

Si algo tenemos que valorar de Portland es la tranquilidad que tuvo para jugar todo el partido. Supo cuando acelerar y cuando estar tranquilo. Domino todo el juego y a medida que avanzó el tiempo fue poniendo más distancia en el marcador cerrando un gran juego con un resultado final de 108 a 92. Lillard fue el máximo anotador del ganador con 35 puntos y colaboró con Plumlee, quien se hizo con 12 puntos y 16 rebotes.

En tanto, el local no se sintió cómodo en ningún momento, Favors disminuido físicamente colaboró con 6 puntos y 10 rebotes, Alec Burks consiguió ayudar al equipo con 21 puntos y entre todo lo malo que resulto el juego para el local, es valorable que volvió a aparecer Hayward, aportando 19 puntos.

Portland jugara el próximo partido, hoy jueves, contra Grizzlies en su cancha. En tanto los Jazz tendrán que viajar a Denver para jugar su segundo partido en dos noches  contra los Nuggets.