Los 46 puntos de Curry arrasan el Target Center

Continúa la debacle de los Timberwolves en casa, sumando su cuarta derrota en los mismos partidos en el Target siendo, además, su segunda derrota consecutiva para quedarse con un récord de 4-4. No obstante la sensación que dieron los chicos de Sam Mitchell no solo en este partido sino los 8 que han jugado es que aún les queda mucho que decir. A decir verdad la sensación es totalmente opuesta a la de la temporada pasada y si no estuvieron lejos de los vigentes campeones con las bajas de Ricky Rubio (molestias en la rodilla izquierda) y Nikola Pekovic (talón de aquiles), quien sabe lo que hubiese pasado si hubiesen estado.

Por otro lado continúa el inicio triunfal de los Warriors esta temporada (10-0) siendo este récord el mejor inicio de toda la historia de la franquicia. La sensación de juego es, si cabe, aún mejor que la temporada pasada y si terminan de pulir la defensa podemos encontrarnos una fase regular al nivel o superior a la de el curso pasado. Y, por si no fuera poco, estamos viendo a un Stephen Curry a un nivel fantástico demostrando que todavía no ha alcanzado su techo.

El partido comenzó a una velocidad trepidante para los de Luke Walton, llegando a ponerse con un parcial de 10-0 en el primer minuto y medio de partido que desconcertó totalmente a Wiggins y compañía. Tratando de coger ritmo llegaron a ponerse 22-10 a mediados de cuarto para finalizar con un contundente 40-27. Y para colmo Curry con 21 puntos y 4 de 5 en triples siendo esta la cuarta vez que este jugón hace más de 20 puntos en un cuarto. Como dato respecto a eso podríamos decir que la temporada pasada el líder en ese aspecto fue Russell Westbrook con 4 en toda la temporada, para hacernos una idea de la magnitud de lo que está sucediendo.

El segundo cuarto comenzó con un repentino despertar de la segunda unidad de los Timberwolves, llegando a colocarse a 7 (50-43) gracias a Shabazz Muhhamad o Gorgui Dieng. Tras ello los Warriors pusieron el turbo liderados por Draymond Green (23-12-8) y Klay Thompson (15 puntos) para abrirse de nuevo en el marcador llegando a ponerse 71-53. Finalmente acabaría la primera parte con un 75-63, una gran parte anotadora en la que destacaron los ya mencionados Curry, Thompson y Green y por parte Wolve Wiggins, Towns o Dieng.

El tercer cuarto fue bastante poco anotador en comparación con los dos primeros vistos y le sirvió a los de Sam Mitchell para recortar mínimamente distancias en el marcador (del 75-63 al 97-87), con una buena actuación en este de Nemanja Bjelica, Dieng nuevamente o Iguodala.

El cuarto final comenzó con un amago de remontada de los Timberwolves, liderados por un sorprendente Kevin Marin (15 puntos), tras lo que llegaron a colocarse a 5 (99-94). Los Warriors, liderados de nuevo por un especial Curry devolvieron la ventaja con 10 puntos de distancia más o menos, a lo que ya los Towns y compañía no pudieron remontar, llegando a un resultado final de 129-116 con buena sensación de ambos equipos.