Evan Turner: «el factor silencioso»
El alero es pieza fundamental del andamiaje de Stevens
Los Celtics pasaron sus primeros 10 partidos y parece que el equipo va encontrando el ritmo y las rotaciones adecuadas para desarrollar mejor su juego de conjunto. Llevan 5 victorias en los últimos 6 encuentros a caballo de una defensa demoledora (cuarta en la liga y primera en robos). Por otro lado, las individualidades están empezando a rendir como se esperaba Thomas, Sullinger, Bradley, etc. Todos están dando un paso al frente, incluso Smart, Crowder hasta el mismísimo Olynyk, ¿se acuerdan del canadiense que no sabía defender? ¿Pero que me dicen de Evan Turner?, piedra angular del proyecto de Brad Stevens y uno de los jugadores más valorados del último año en Massachusetts. El ex de Philadelphia pasa sus días entre las decisiones de Stevens de utilizarlo de comodín y su importancia casi capital que casi pasa desapercibida para la mayoría del mundo verde.
Con el comienzo del tercer año de reconstrucción, o como mejor le gusta llamarlo a Ainge de “construcción”, el bueno de Evan tuvo que relegar su lugar dentro de la alineación titular para darle lugar a Marcus Smart en la conducción y luego de su experimento fallido junto a Thomas, ha tomado el control de la segunda unidad.
¿Pero todos estos movimientos han afectado su impacto en el equipo? No, el ex Indiana es lo más parecido a un reloj suizo en impacto positivo, pensar que toda su carrera se le achacó su irregularidad… quizás porque estaban viendo el lugar equivocado o lo habían puesto en el lugar erróneo. “Phily arruinó mi prestigio” dijo ayer entre risas, con su acostumbrado sentido del humor, cuando salió al cruce de varios periodistas a los que mandó a mirar sus estadísticas defensivas. Veamos…
Con Turner en cancha estos ascendentes Celtics tienen un porcentaje de tiro de casi el 50% (49.9% para ser más exactos) con él fuera del campo, decae a un 43.6%. El rating ofensivo del conjunto verde asciende a los 108.3 cuando tiene el control del útil y desciende hasta los 95.3 cuando se encuentra contándole chistes a Hunter en la banca.
Pero usted podrá decir que eso es en el costado ofensivo y que del otro lado se sufre. Veamos si esto es así como se piensa: cuando se encuentra en pista el equipo contrario tiene un rating ofensivo de 92.2 y mientras esta en el banco de suplentes estos números ascienden hasta los 101.8 con un diferencial +/- de 13 puntos cada 100 posesiones.
En una NBA que se dirige hacia la eliminación del tiro de media distancia (su fuerte) y a la maximización del lanzamiento de tres (talón de Aquiles), Evan Turner sigue siendo un dinosaurio que da frutos al equipo. Si tenemos en cuenta que su entrenador lo ha colocado en más alineaciones que a cualquier otro jugador de la plantilla (gráfica) se ve a la clara la confianza con que cuenta para poder desarrollar su juego. El único peligro existente es quitarle la pelota y relegarlo a una punta a no aportar nada de lo que hace de él un jugador importante.
Tabla recogida de www.redsarmy.com (Fuente de la noticia)
Stevens, en su búsqueda de las mejores combinaciones para el funcionamiento del equipo parece que ha entendido que no puede seguir “disputándose la misma chica” con Thomas, como nos contó Sergio Hernández. Sabe Ainge cuál será su futuro, pero por ahora lo mejor que se puede hacer es disfrutar de lo que le da a este equipo y por lo visto… no es poco.