
Después de tener una oportunidad de ganar la NCAA jugando con la Universidad de Illinois en el 2005, y que perdió contra la Universidad de Carolina del Norte, seguidamente ser elegido en el número 3 del Draft por Utah Jazz, entrar en el quinteto de Rookies del año, ganar dos medallas de oro en los juegos olímpicos de Pekín y Londres y ser el mayor rival de Chris Paul durante años para el trono de mejor base, el papel de Deron William como jugador de baloncesto ha cambiado mucho.
En el 2011 los Mavericks se proponen el fichaje de Williams pero, él optó por irse a los Nets de Brooklyn, ahí es donde empezaron los problemas, como le confesó a Jake Fischer de Si.com:
«Pasé cuatro años lesionado, lesión, después de la lesión mas lesión, eso tiene un peaje, estás jugando dolorido y no se puede llegar a donde quieres ir y empiezas a cuestionar todo».
Después de Brooklyn, en julio consiguió ser agente libre, y a los pocos días ya era nuevo jugador de los Mavs en su Dallas natal . Está promediando 15 puntos y 5,5 asistencias en 32 minutos, pero ya está rondando el doble-doble. En el partido contra los Jazz logró un 23-8 en puntos y asistencias, así que tarde o temprano volverá algún que otro dígito doble a sus estadísticas. Aunque él no lo vea así:
«Mis días de anotar 20 y 10 se han terminado, ya lo sé».
Aunque no llegue ser habitual que los logre, afortunadamente los Mavericks no lo trajeron para realizar esos números, se buscaba un base consistente, veterano, que diera un poco de criterio y dar juego a sus compañeros. Hacer un buen equipo y que empezara por el base. Y desde luego los Mavericks lo están consiguiendo, con un récord positivo de 9-5, y seguro que parte de culpa del éxito es de Deron Williams.