NOP sufre su propio Viernes Negro y pierde el partido y a Anthony Davis

Los Angeles Clippers y New Orleans Pelicans son dos equipos que han empezado la temporada de forma bastante similar, decepcionando a sus aficionados y perdiendo muchos más partidos de los que se les suponía a estar altura de temporada. Sin embargo, ambos tienen excusa ya que tanto Chris Paul y JJ Redick como Anthony Davis y sobre todo Tyreke Evans han ido arrastrando problemas físicos que les han hecho perderse partidos e impedido coger el ritmo competitivo adecuado. Por todo esto ayer se trataba de un partido importante entre dos franquicias que buscan recuperar el terreno perdido cuanto antes y colocarse en las posiciones nobles de la clasificación, y eso no hay otra forma de conseguirlo que ganar y ganar y volver a ganar.

Finalmente sin Tyreke Evans empezaba el partido y los Clippers tomaban la iniciativa de la mano de un DeAndre Jordan muy activo en los primeros minutos que daba las primeras ventajas a los suyos. Rápidamente, sin embargo, se ponía las pilas Anthony Davis para igualar la contienda de nuevo, aunque otro nuevo parcial de los de Doc Rivers, esta vez a cargo de JJ Redick y Chris Paul principalmente, les ponía otra vez con 11 puntos de diferencia. Los Pels lucharon por reducir la diferencia en los 2 minutos restantes, pero terminaron marchándose al descanso entre cuartos con un 18-28 desfavorable.

Con las segundas unidades en pista los hombres de Alvin Gentry lograron reducir distancias y ponerse a solamente 5 puntos mediado el cuarto, momento en que volvieron los titulares. Ahí los de Doc Rivers fueron mejores y echaron a perder en aproximadamente un minuto todo el trabajo que había hecho la segunda unidad de los Pelicans, volviendo a situar las diferencias alrededor de la decena. De hecho, solamente Ryan Anderson estaba acertado en NOLA, por lo que cuando este se marchó de nuevo al banco la diferencia no hizo más que crecer y con un un gran parcial en los últimos 2 minutos los locales se marcharon a vestuarios con una ventaja de 21 puntos, 42-63. Además, Anthony Davis volvía a dar el susto realizando un mal gesto con la rodilla derecha, aunque volvía para la segunda mitad y no tenía aparentes consecuencias.

Los Pelicans lo intentaron a la vuelta de vestuarios y consiguieron reducir momentáneamente la distancia, pero ayer no era su día y les faltaba energía, confianza e incluso suerte en algunos momentos, y a los Clippers les sobraba de todo eso. Con un JJ Redick estelar volvieron a colocar el +20. A falta de 3 minutos para finalizar el cuarto sucedió lo peor que podía suceder para los intereses de los Pelicans, y es que Anthony Davis caía tras un choque con Chris Paul y se dolía de la rodilla y el tobillo que se había notado en el final de la primera mitad. Tanto es así que tenía que ser llevado a los vestuarios por sus compañeros y sin apoyar los pies en el suelo. Durante este período de pausa para observar a AD23 hubo hasta 4 técnicas distintas, que se saldaron con 2 tiros libres para los Clippers y la moral por los suelos de los Pelicans. Solo Ish Smith lo intentó tímidamente, pero únicamente pudo mantener la distancia y el marcador mostraba un contundente 72-90 con 12 minutos por jugar.

Con las segundas unidades en cancha de nuevo los Pelicans debían intentar la remontada, ya que tenían el partido perdido, pero esta no sucedió. Las diferencias se mantuvieron y los visitantes bajaron los brazos, más pendientes ya de la rodilla de Anthony Davis que del resultado final, y los titulares ya no volvieron a jugar. El encuentro finalizó con un 90-111 en el marcador.