Paul George: «Kobe era mi Jordan»

el alero se sincera tras el anuncio de la retirada de kobe

Wikimedia Commons (CC)
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No es desconocida la admiración que tiene Paul George por Kobe Bryant. Si hubo un día en el que vistió el número 24, era por él. De pequeño, salía al patio de su casa y trataba de emular sus movimientos, desde el mítico fadeaway hasta sus game-winners.

«Fingía que era Kobe,» recordaba George. «Haciendo incluso la cuenta atrás 3… 2… 1.»

Si eres aficionado al baloncesto, la noche de ayer fue triste. A pesar de la gran actuación de George ayer ante Los Angeles Lakers, anotando 39 puntos y llevando a los Indiana Pacers a la victoria por 107-103, podía verse al alero alicaído tras el partido. Ante los periodistas en el vestuario, recordaba su infancia con nostalgia, y como Kobe le había influido.

«Kobe era mi Jordan,» decía George. «Viéndole ganar campeonatos. Recuerdo estar en casa viendo sus partidos con mi madre, mi abuela y mi padre, idolatrándolo.»

«No digo que es mejor que Jordan,» continuaba George, «pero era mi ídolo de pequeño.»

La noticia llegaba horas antes del comienzo del partido: Kobe Bryant se retirará a final de esta temporada. Y llegaba en forma de carta, escrita desde lo más profundo del corazón, en dónde Bryant da rienda suelta a sus sentimientos por el baloncesto. Obligada lectura.

En el partido, Kobe acabó con 13 puntos, a pesar de su mala noche con el tiro en una serie de 4 de 20. Anotó incluso un triple a falta de 12 segundos, en el que por un momento pareció el Kobe que George idolatraba de pequeño, donde consiguió poner a los Lakers a un punto, 104-103. En la última posesión, volvió a tener la oportunidad de empatar el partido, pero esta vez no hubo suerte.

«Sigue siendo Kobe Bryant a pesar de cómo ha lanzado esta noche. Para mí sigue siendo uno de los mejores jugadores que han jugado a este deporte,» dijo George. «Simplemente había que disfrutar este momento, punto. Estaba pensando que este podría ser mi último enfrentamiento contra él en L.A… Así que sabía que tenía que apreciar ese último momento.»