La defensa de los Celtics deja sin ideas a Miami Heat

Boston Celtics 105 - 95 Miami Heat

FOTO: MARK RUNYON (CC)
FOTO: MARK RUNYON (CC)

En un día en el que los focos estuvieron en Los Angeles para cubrir el anuncio de retirada a final de temporada de Kobe Bryant, la NBA no se paraba y había partidos que disputar. Uno de ellos enfrentaba a los eternos rivales de los Lakers, Boston Celtics, contra Miami Heat en Florida. Segundo contra noveno en la Conferencia Este, el partido significaba un paso más en la lucha por consolidarse en posiciones de PlayOffs o, en el caso de los Celtics, para llegar a ellas ya que su récord (9-8) era el mismo que el de los Magic, octavos. Se perdían el encuentro Luol Deng y Marcus Smart como hombres destacados, jugadores con perfiles defensivos importantes para sus respectivos equipos. Quedaba ver cómo afectaba esto al devenir del partido, que se presentaba muy competido.

El encuentro empezó con un ritmo vertiginoso, que los Heat aprovecharon pada obtener el liderato, aunque con los Celtics siempre al acecho. Bosh, que no había entrenado por la mañana a causa de una infección estomacal, tuvo que ser sustituido mediado el cuarto y se marchó directamente a los vestuarios; aunque posteriormente podría volver al partido. Tras estas primeras sustituciones los Celtics consiguieron un buen parcial que les puso por delante, como no, organizado desde la defensa. Ese parcial para finalizar el cuarto fue de 23-8, y les dio una ventaja de 9 puntos tras 12 minutos, 32-23.

En el segundo período la intensidad siguió siendo superior por parte de los Celtics inicialmente, así que no les costó demasiado mantener esa cómoda ventaja conseguida en los últimos minutos del primero. Sin embargo, la seguna unidad de los Heat, con Winslow a la cabeza, se puso las pilas en defensa y mediado el cuarto enjuagó esa diferencia y se colocó de nuevo por delante. Poco les duró la alegría, ya que los de Massachusetts recuperaron el liderato y ya no lo soltaron en el resto de la primera mitad, a la que se llegó con 57-51 en el luminoso.

La vuelta de vestuarios trajo consigo un parcial de los Celtics que les ponía de nuevo con más de una decena de ventaja, de nuevo gracias a la intensidad defensiva y a los rebotes ofensivos. Solo Dwyane Wade, con 12 puntos en ese cuarto, luchaba por reducir la diferencia; y lo conseguía por momentos, a marchas forzadas. Llegaron a ponerse a 3 los locales, pero de la mano de Bradley – 12 puntos para él en el tercero también – los hombres de Brad Stevens lograron parar la remontada y terminar el cuarto 6 arriba, 81-75.

Quedaban 12 minutos de defensa, intensidad y lucha que no decepcionaron. El que empezó muy fuerte el cuarto esta vez para los locales fue Chris Bosh, que con 8 puntos consecutivos en solo 2 minutos chocaba con Avery Bradley, que anotaba 5 para los visitantes. El parcial de 8-3 inicial para los Heat era contrarestado por otro de 10-0 de los Celtics, con lo que los verdes volvían a conseguir una decena de ventaja mediado el cuarto. Era momento de parciales, y la vuelta de Wade trajo uno de 6-0, con los 6 anotados por el ex de Marquette, para volver a poner a los Heat en la lucha por la victoria. Las canastas fueron sucediéndose, pero en los dos últimos minutos los Celtics estuvieron un poco mejor en ambos lados de la pista; y esto sumado a la ventaja que ya atesoraban les permitió asegurar el partido desde la línea de tiros libres y ganarlo por 105-95.