Demasiada confianza rezumaba en los MIB tras la paliza a la que sometieron al EWE alemán en su visita a tierras germanas, pero el partido en Bilbao ha distado mucho de parecerse a un paseo. La clasificación automática al Last 32 si se ganaba este partido no ha sido suficiente aliciente para atraer al público a Miribilla en esta gélida noche en la capital vizkaina, en la que el publico se ha mostrado gran parte del choque de igual de frió. Pero lo cierto es que los que no han querido acercarse al pabellón bilbaíno se han perdido un choque intenso y dinámico, que se ha decidido prácticamente en sus últimos momentos.
Los de Oldenburg saltaron a la pista con hambre. Apurar sus opciones de pasar a la siguiente fase de la Eurocup y desquitarse del varapalo sufrido en la ida espoleó a los jugadores de Drijencic, pronto se vio que no iba a ser sencilla la contienda. A los tres minutos de partido ya doblaban en el marcador a los bilbaínos 6-12. Kramer y Duggins se mostraban muy activos y el juego interior germano se imponía en estos primeros minutos de partido.
Raul Lopez y Mumbru mantenían a su equipo. Al Bilbao Baket le costaba mover el balón y el ataque no fluía. En defensa no podían con los hombres altos alemanes y solamente el pésimo acierto visitante desde la linea de tres puntos impidió que el EWE despegase en el marcador. Suarez y Mendia se repartían los minutos, acompañando a un intenso Bogris, poniendo mas voluntad que acierto. Ni con Hannah y Borg al mismo tiempo en pista se conseguía sujetar el ritmo de partido, tan solo lo pudo hacer durante todo el partido el ex de los Jazz.
Cuando en el segundo cuarto el partido no era un corre-calles y la defensa bilbaína conseguía cerrar los espacios a los alemanes éstos sufrían, Pero, aún con todo, parecía que el equipo visitante necesitaba poco para sumar pese a su bajo porcentaje en triples, y que a los hombres de negro les costaba muchísimo mas mantenerse en el marcador. Con 37-40 termino un primer tiempo de un partido que se antojaba inesperado.
El tercer cuarto fue otra historia. Los ajustes diseñados por Sito Alonso surtieron efecto, las primeras espadas bilbainas encontraban la manera de anotar bajo la dirección de Raul Lopez y comenzó a notarse el gran trabajo de Giorgos Bogris, enorme en las dos pinturas. El ataque, ahora sí, fluía. Todorovic aparecía y Bertans y Raul Lopez anotaban para ponerse por delante e incluso los árbitros ponían su granito de arena con un par de decisiones mas que dudosas que encendieron al publico metiendole en el partido. La defensa bilbaina generaba fallos en los jugadores del EWE que no desaprovechaban los MIB. Y mientras el pivot griego cogía todo posible rebote que se le presentaba, se hacia con el dominio de las dos pinturas. Fueron estos últimos minutos del tercer cuarto momentos en los que los jugadores del Dominion se gustaron e hicieron vibrar a la afición con un par de jugadas espectaculares de Todorovic y Hannah. Duggins maquillaba un poco el marcador con un 2+1 en los últimos segundos del cuarto. Pero poco importaba. Con el 64-51 que imperaba en el marcador todo parecía bien encarrilado.
Y fue entonces cuando al entrenador del equipo alemán se le encendió la bombilla. Puso a sus hombres a defender en una zona 2-3 asfixiante que hizo muchísimo daño a los hombres de Sito Alonso. Atascó su ataque, dificultó sobremanera la circulación de balón propiciando perdidas y errores. Seguro que el bueno de Drijencic se preguntó por que no la puso desde el inicio del partido, porque con esa zona y la gran actuación de Brian Qvale durante esos minutos consiguieron un sangrante parcial de 2-20 que hizo temer a todos los presentes por la victoria.
Pero el entrenador local pensó, con buen criterio, en volver a lo que había funcionado tan bien en el tercer cuarto. Y lo hizo justo a tiempo. Raul Lopez manejaba al equipo, Mumbru y Bertans producían lo suficiente como para que el trabajo de Bogris en ambas pinturas fuese determinante y así, conseguir mantenerse en el partido pese a la asfixiante presión visitante. Y ya con 71-68 en el luminoso a falta de 18 segundos para el final, los alemanes se jugaban el todo por el todo con un triple forzadísimo de Duggins que no entro. Una falta sobre Raul y los dos tiros libres posteriores del mismo cerraron una trabajada victoria ante un voluntarioso EWE que no pudo nunca con Giorgios Bogris, el cual terminó el choque con 9 puntos y 14 rebotes.
Buena victoria de un Dominion Bilbao Basket al que se le da bien la Eurocup y al que le espera la siguiente fase de la competición con la seguridad de saberse importante en la misma.