Se ha agotado tu tarjeta de leyenda, Byron

Es hora de decir adiós

Fuente: TheDailySportsHerald (CC)
Fuente: TheDailySportsHerald (CC)

Byron Scott ha terminado por minar la paciencia de un presente escritor. Siempre estuve a favor de una filosifía de club, de franquicia, de traer a un entrenador que sepa lo que es ganar con los Lakers, la gloria de Los Ángeles y que conozca bien los métodos y a la estrella del equipo, Kobe Bryant. Hasta ahí todo bien, primera temporada, plagada de lesiones y sin grandes nombres, llamada de transición, donde da oportunidad de brillar a Jordan Clarkson en la segunda parte de la temporada. Hasta ahí bien también. Pero en la segunda temporada de Byron Scott en el banquillo de Lakers se espera mucho más de un técnico que criticaba la manera de entrenar de sus anteriores compañeros sobre todo en la defensa, especialidad suya.

Bien, pues Byron, por mucho que te aprecie como leyenda Laker en la pista, en el banquillo me has defraudado. No es cuestión de llegar y decir tópicos cada día con una sonrisa a la prensa, la cual te permite más que al resto simplemente por ser eso, una leyenda del showtime. Es cuestión de pizarra y sacar lo mejor de la plantilla que tienes, que, este año sí es de una calidad suficiente como para exprimirla al máximo. Véase casos como los de Boston Celtics, nuestro eterno rival. Sí, duele, pero la envidia con el entrenador que tienen es muy grande. Brad Stevens saca lo mejor que tiene de cada jugador en la pista, y da la casualidad que esos jugadores verdes no son mejores que los nuestros, o por lo menos en el papel, ya que en la pista se dejan todo, jueguen mejor o peor, y tienen un sistema ofensivo y defensivo que llevan todos a rajatabla. El señor Byron Scott deja la ofensiva de parte de los jugadores, dicho por él en alguna ocasión, pero la defensa tampoco es la adecuada, el pobre Hibbert, pese a no ser el de Pacers de 2012, se ve más solo que Robinson Crusoe con Wilson en la zona intentando cazar moscas que llegan al aro a cada ataque.

Ok, la defensa es un desastre, pero, el ataque ¿cómo va organizado por los propios jugadores? Bien, pues la guerra cada uno por su cuenta, es un salvase quien pueda, salvo excepciones en que algún jugador le da por bloquear a su compañero directamente, o indirectamente en el lado débil (las menos veces), el balón de Lakers sólo conoce la isolation y el uno contra uno. Cada jugador se crea sus propios tiros. Somos el mejor equipo de la liga, de verdad, si somos capaces de meter tales puntos por partido, y ganar 3 partidos, jugando cada uno por su cuenta y de uno contra uno, el día que alguien coja una pizarra y empieze a ordenar a los Randle, Russell, Clarkson, Hibbert, Kobe, Nance, Lou… la perspectiva cambiaría completamente.

Caso aparte es el tema Kobe. Cuando tiene el balón, TODOS, absolutamente los otros cuatro jugadores están MIRANDO. Sin moverse, sin cortar, sin ponerse bloqueos indirectos, sin ir a poner uno directo. Absolutamente nada. Eso no es culpa de los jugadores, es de Byron, ordena que balón a Kobe y que sea lo que dios, y nunca mejor dicho, quiera, y precisamente en su vigésima temporada con mil lesiones y las piernas al 1% de gasolina… no suele caer cara en la moneda.

Si esta temporada tiene que ser para que Julius Randle, D´Angelo Russell y Jordan Clarkson crezcan como jugadores jóvenes que son y futuras estrellas de la liga, o eso parece, no se puede hacer tal y como lo esta haciendo Byron Scott. Debes de darles algo más que un «búscate la vida». Debes de ofrecerles puntos fáciles, jugadas, facilidades.

 

Byron no es un mal entrenador, llegó a las finales con un señor equipo, sin grandes estrellas salvo Jason Kidd en aquellos New Jersey Nets, equipo que fue barrido por precisamente los Lakers de Kobe y Shaq, pero que formaron un gran grupo de jugadores, ordenados y disciplinados a las ordenes de un entrenador en condiciones. No se en qué parte del camino se ha quedado ese entrenador, pero desde luego el que esta en Los Ángeles, su ciudad, no es. Por eso, creo que la tarjeta de visita que tiene Byron Scott de leyenda en Los Ángeles se ha caducado, viene siendo hora de que por dignidad, dejes que éste grupo pueda crecer de otra manera, con otro entrenador. Por el bien tuyo y por el bien de tu equipo. Gracias por los buenos momentos Byron, pero ciao ciao.