Patrick Patterson es consciente de sus malos porcentajes

El jugador de los Raptors analiza las razones

Todos los seguidores del equipo de Toronto sabemos quiénes son los dos jugadores que peor rendimiento están teniendo esta temporada. Quizás Carroll podría hacer algo más, pero con diferencia los dos jugadores más decepcionantes hasta ahora son Terrence Ross y Patrick Patterson. Ya hemos analizado en varias ocasiones las labores, déficit, pros y sobretodo contras del primero con lo que haremos un breve repaso de la situación del segundo.

El ala-pívot está disputando la que será su segunda temporada completa con la elástica del equipo canadiense. Con 26 años se encuentra en aquella etapa que los americanos llaman «prime», los mejores años físicos de cada jugador (26-31). Sin embargo, su importancia en el juego Raptor ha venido a menos. Ya la temporada pasada supuso un descenso productivo importante, puesto que, pese a ser el primer reserva con más minutos en cancha (más incluso que titulares como T-Ross o Amir Johnson), fue el tercer anotador de banquillo tras Lou Williams y Greivis Vásquez. Finalizó la campaña con 26.6 minutos, 8.0 puntos, 5.3 rebotes, 1.9 asistencias. 0.7 robos y 0.5 tapones. Sus porcentajes fueron 53.6% en T2, 37.1% en T3 y 78.8% en TL. Estas cifras supusieron un descenso en 1.1 puntos por partido, bajando también los porcentajes de triple de un 41.1% en el año 2013-2014 a a ese 37.1% en la temporada pasada.

Hasta aquí nada especialmente reseñable, el problema radica en que, con la marcha de su máximo competidor hasta ahora en el puesto de PF, Amir Johnson, y con las las salidas de grandes anotadores de banquillo como Vásquez o Williams, los aficionados y el cuerpo técnico esperaban un paso al frente del de Columbia. Incluso en el training camp de Septiembre, se valoraba su opción para el puesto de titular en la pintura, puesto que Luis Scola había venido al equipo, teóricamente, como baluarte desde el banquillo, aportando veteranía y buenhacer. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando el entrenador Dwane Casey decidió alinear al argentino en el quinteto el primer partido de pretemporada. A partir de aquí, todos conocemos la historia. Hubo un cruce de declaraciones entre el head-coach y el ala-pívot donde se dejó entrever que ambos ya tenían decidido que Pattman saldría desde el banco.

Casey, no sabemos si por amor al baloncesto, a los tiros lejanos o a la física intrínseca al tiro de 3, es un enamorado de los triples. El año pasado fue el único entrenador que consiguió que 5 jugadores  (Lowry, Patterson, Vásquez, Williams y Ross) anotaran +100 triples. Un hito hasta la fecha (¡cómo disfrutaría en los GSW!). Por tanto, pretendía que la dupla 2Patt-TRoss desde el banquillo saliera a enchufar tiros como los Splash-Brothers 2.0 para ganar ventaja al filo del descanso.

Nada más lejos de la realidad.

Patrick Patterson está promediando mínimos de carrera a pesar de jugar 22.2 minutos por encuentro. Bien es cierto que Cory Joseph le supera en minutos desde el banquillo con 26.4 pero es que la aportación del joven canadiense con el #6 a la espalda está siendo de lo mejor de la temporada en el Air Canada Center. Repasemos los números de Patrick esta campaña: 22.2 minutos, 5.6 puntos, 4.3 rebotes, 1.0 asistencias, 0.8 robos y 0.2 tapones. Sus porcentajes son de 44.3% en T2, 32.6% en T3 y 83.3% en TL. Juzguen ustedes.

Ha disminuido sus promedios en puntos por partido (2.4 ppp menos), rebotes por partido (1.0 rpp menos), asistencias por partido (0.9 app menos), tapones por partido (0.3 tpp menos), % de T2 (8.9% menos) y %T3 (4.5% menos). Podría pensarse que la razón de su menor aportación, tanto en rebotes como en anotación es debido a su bajada de minutos. Error. Según los datos de Basketball-Reference, el jugador de la Universidad de Kentucky ha disputado un 82% de sus minutos en la pintura, mientras que la temporada pasada se quedó en un 76% de los minutos. Además, esta temporada tira 0.2 triples más por encuentros, un dato poco decisivo pero determinante para la conclusión del análisis.

La única noticia positiva es que el propio jugador se ha dado cuenta de su bajada de nivel, de sus pésimos porcentajes y sobretodo de que, de seguir así, él y sus $12M pendientes en dos años podrían hacer las maletas rumbo EEUU. Recientemente declaró:

«Mis tiros son muy diferentes esta temporada. Los equipos ya me conocen y no me dejan abierto al triple para tirar. Me tengo que mover más. Mis dos primeros años aquí no era una preocupación para los otros equipos. Solía estar abierto en la esquina o a 45º para tirar fácilmente, pero ahora ya no puedo.»

Al César lo que es del César. El pobre Patterson ha sufrido, desde la segunda mitad de temporada pasada, un mayor acoso por parte de las defensas contrarias, lo que ha significado una disminución en sus tiros exteriores. Recordemos que hasta Febrero, el interior promediaba 1.5 triples anotados por partido, lo que hizo endurecer las defensas de los otros equipos. Sin embargo, no es excusa para disminuir su anotación. Es un jugador ligero, ágil para poder desbordar a otros PF más pesados como podrían ser Boris Diaw, Ryan Anderson, Andrea Bargnani o como no Jared Sullinger.

El jugador también comentaba:

«No estoy preocupado en absoluto. Tenemos grandes anotadores en el equipo, quiero decir, sería genial anotar muchos más puntos cada partido, pero tenemos más y mejores armas en el equipo, no soy esencial.»

«Mi aportación ofensiva volverá cuando los equipos se den cuenta de que sigo fallando tiros. En lo que me centro es en la defensa. Ser activo, energético en nuestro campo, rebotear, hablar y comunicarme con los chicos. La preocupación por mi ataque ya vendrá después.«

Sabias palabras Pattman. Esperemos que soluciones pronto ambos problemas porque sino, es esperable que los rumores de traspaso junto con Johnson o Ross no tarden en rondar las oficinas de Masai Ujiri. Otros PF como Tolliver, Humphries, Keef Morris o Dieng podrían acabar en Toronto. Solo el tiempo nos dará la respuesta.