Darrun Hilliard aprovecha el tiempo en la D-League

Darrun Hilliard II ha superado todas las expectativas de jugador que se tenían de él. Cuando drafteas a un jugador de sus características, sin que tenga un físico prodigiosos y que haya estado 4 años en la universidad, esperas que sea mucho mas tímido en la pista, y que tarde un tiempo en adaptarse al ritmo de la liga.

Y al principio fue así, Hilliard tuvo una Summer League con buenos destellos, pero bastante discreta, mas que nada porque Stanley Johnson estaba despuntando y los demás parecían algo mas nerviosos y cortados. A inicios de temporada, Hilliard ocupó el último asiento del banquillo y apenas levantó el culo. Van Gundy le hacía jugar en finales de partido, y algo que si que se le vio, y de lo que no teníamos noticia, era su atrevimiento con el tiro. Cada vez que salía intentaba estar presente en todas las acciones, y su descaro gustó a Van Gundy, que no dudó en declarar que le dolía tener sentado al rookie de Villanova.

Todo cambió el día que Van Gundy decidió enviarle junto a Spencer Dinwiddie a la D-League. Como de la nada, el chico de segunda ronda del presente Draft trepó hasta superar la barrera de los 20 puntos con facilidad, y dejó boquiabiertos a los seguidores de la Motown. Ese rendimiento se vería confirmado con el siguiente partido en la competición, que fue similar al primero, y con alguna que otra jugada de calidad que exhibió en los ratos que Van Gundy le ha ido dejando con los Pistons.

Darrun Hilliard, en dos partidos , ha promediado 27 puntos, 4.5 rebotes, 2.5 asistencias y 3 robos en 31.5 minutos por partido. Además, con minutos en los que desplegar su gran tiro, ha anotado el 50% de sus lanzamientos de campo, y un 37,5 desde la línea de tres puntos.