Una gran segunda parte de Ellington propulsa a los Nets en Miami

Brooklyn Nets 111 - 105 Miami Heat

Los Nets consiguieron su novena victoria del año esta pasada noche, cuando vencieron por 111-105 a los Heat en Miami. El gran protagonista de la noche fue el escolta de Brooklyn, Wayne Ellington, que anotó 23 de sus 26 puntos en la segunda mitad, permitiendo a los neoyorquinos remontar los 16 puntos de desventaja que llegaron a acumular en el tercer cuarto.

«Una vez metes un par de triples y entras en ritmo, comienzas a sentirte bien y sientes el fluir del partido», dijo Ellington tras el encuentro (vía The Brooklyn Game). «Mis compañeros han hecho un trabajo excelente haciéndome llegar el balón. Con esta combinación, la confianza alta y sintiéndome bien, he sido capaz de anotar algunos tiros.»

Ellington anotó 7 triples, igualando así su  mejor registro en la NBA. El ex de los Lakers también aportó en otras facetas, ya que recolectó 7 rebotes, su tope en la temporada. Y si Ellington fue el catalizador en la segunda mitad, Brook Lopez aguantó al equipo en la primera. El pívot también anotó 26 puntos, además de aportar 12 rebotes. El otro protagonista del equipo de Hollins fue Shane Larkin, el base aportó 8 puntos y 7 asistencias, pero revolucionó el juego de su equipo en la segunda mitad.

Más dividida estuvo la anotación en el bando local. Bosh y Wade fueron los líderes, con 24 puntos cada uno, añadiendo el ala-pívot 12 rebotes a su haber. Lo curioso del caso es que ambos tiraron a canasta sólo 11 veces cada uno, raro si tenemos en cuenta la eficiencia de ambos (7/8 Bosh, incluyendo 5/5 en triples, y 7/11 Wade). En la zona volvió a ser importante Hassan Whiteside, que sumó 18 puntos, 11 rebotes y 5 tapones. En el aspecto negativo, la aportación de Gerald Green, que se quedó en 7 tantos con 2/11 en tiros de campo.

Miami, tras unos minutos iniciales de tanteo, fue el primero en tomar la iniciativa en el marcador, 16-21 en el minuto 8, gracias especialmente al buen arranque de Wade y Whiteside. No obstante, los Nets se las arreglaron para finalizar el primer cuarto con el marcador ajustado, 24-26 todavía favorable a los locales.

El inicio del segundo periodo siguió con la aparente igualdad, con Brooklyn aguantando el tirón gracias a unos buenos minutos de sus titulares, con Lopez y Jack a la cabeza, 42-45 para Heat en el minuto 20. Pero a partir de ahí cambió el guión completamente. Whiteside comenzó a apretar las tuercas en defensa y Wade y Dragic resolvían en ataque, propiciando un parcial de 1-11 para acabar el segundo cuarto, al que se llegó con 14 puntos de ventaja para los hombres de Erik Spoelstra, 44-58. La última canasta de esta primera mitad representó la asistencia número 50.000 en la historia de los Heat, siendo Dwyane Wade su autor. Esta fue la jugada:

El descalabro de los suyos hizo replantear el partido a Lionel Hollins, que realizó dos cambios en su equipo inicial en la segunda mitad, entrando Larkin y Ellington en lugar de Jarrett Jack y Bogdanovic, aunque en un primer momento sopesó cambiar todo el quinteto. El movimiento funcionó a la perfección y Larkin comenzó a dinamizar la ofensiva visitante, abriendo espacios y distribuyendo el balón para los suyos. La primera oleada de los Nets fue abortada por el acierto exterior de Deng y Bosh, pero la resistencia no tuvo continuidad y Brooklyn endosó un parcial de 19-8 para acabar el cuarto con el marcador a su favor, 78-77. Las 7 asistencias de Larkin y los 11 puntos de Ellington fueron claves en estos 12 minutos.

La demostración de tiro exterior de Ellington continuó en el inicio del último intervalo, consiguiendo los Nets abrir aún más la brecha en el marcador, 93-82 en el minuto 42. Miami deambulaba a la deriva, sólo con Whiteside (8 puntos consecutivos para Heat) aferrando a los suyos al partido. A pesar de la buena actuación del pívot, Brooklyn se mantenía constante en su producción, con Lopez y Young manteniendo la ventaja hasta que Ellington, con su séptimo triple de la noche, pareció sentenciar el encuentro, 103-93 a falta de poco más de un minuto. Fue entonces cuando Miami, con el agua al cuello, comenzó a mostrar voluntad de luchar el partido. Los de Spoelstra forzaban tiros libres visitantes, mientras que Bosh, Wade y Deng anotaban con suma velocidad. Por desgracia para los locales, esta reacción llegó demasiado tarde y los Nets acabaron sellando el partido desde los tiros libres hasta el 111-105 final.

Esta victoria significa la novena de la temporada para Brooklyn, que lava su imagen tras haber perdido 6 de sus 7 últimos encuentros. Por su parte, Miami cae hasta la cuarta plaza del Este, con un registro de 18 victorias y 12 derrotas.

Su capitán, Dwyane Wade, mostró tras el choque su descontento por el errático rendimiento de los suyos en los últimos partidos.

«Llevamos 30 partidos y aún no hemos aprendido a jugar juntos«, dijo Wade (vía NBA.com). «Somos un buen equipo, pero si nos contentamos con ser un buen equipo, entonces vamos a seguir así el resto del año. Si queremos ser un gran equipo vamos a tener que conjuntarnos más

Miami jugará su próximo partido hoy mismo en Memphis, mientras que los Nets tendrán un día más de descanso y no jugarán hasta el miércoles, en su caso, visitando la pista de los Magic.