La relación Butler-Hoiberg madura en base a la autocrítica

Las últimas declaraciones de Jimmy Butler criticando al entrenador Hoiberg por ser muy blando a la hora de los entrenamientos y responsabilizándolo de la irregularidad trajo más de alguna controversia, no era primera vez que el escolta amante de la música country decía algo en el mismo tono y mostraba esa faceta de su personalidad un tanto irritable ante los malos resultados.

El tema de los micrófonos y los flashes nunca ha sido el fuerte del nacido en Texas, acostumbrado a una vida sencilla lo suyo es el hablar con su baloncesto, sin embargo hoy que es una estrella de la liga tiene una asignatura pendiente en su desempeño frente los medios. Donde no hay discusión es en su rendimiento en el parquet  y esto quedó demostrado en el partido que enfrento a los Bulls contra los Pacers, acabando con una jugada magistral marca registrada de la conexión Gasol-Butler para dar el segundo triunfo consecutivo a los locales.

Para este destacado defensor a la fama y la oportunidad de hablar frente los medios, se suma que en las dos últimas temporadas ha tenido que acostumbrarse a las críticas, puesto que los vientos de la ciudad apuntan en su dirección y no hay mucho que pueda hacer para evitarlos. Jimmy es el futuro de los Bulls y las esperanzas están puestas en que pueda seguir desarrollándose como jugador y como líder del equipo. Por esta razón las críticas luego del partido contra Raptors en donde sólo anotó 5 puntos se las toma con el relajo de saber que es parte de su nueva vida como figura:

«Yo voy a ser criticado. A algunas personas les gustaré y a otras personas no. Sólo tengo que centrarme en lo que tenemos aquí y no dejar que cosas que vengan desde afuera me distraigan».

«Siempre hay algo pasando en mi vida. No puedo dejar que eso me afecte en el campo de juego. Tengo un trabajo que hacer aquí y no lo hice el lunes (vs/Raptors). No puedo dejar que estas cosas me afecten en la cancha de baloncesto»

Donde sí quiso prestar mayor atención es en matizar las críticas que había hecho a su entrenador, reforzando la idea que eran en un ánimo constructivo y en ningún sentido algo más allá de lo estrictamente deportivo. Si pensamos en los próximos años en Chicago, la sana maduración de la relación entre Jimmy Butler y Fred Hoiberg es vital para el desarrollo de las aspiraciones del equipo en la apuesta de mediano plazo.

«Creo que los dos estamos aprendiendo mucho el uno del otro. Él probablemente esta aprendiendo diariamente de mi temperamento y que le diga la verdad. Me deja ser quien soy, se encarga de todo lo que hago y lo hace muy bien. Yo no soy un gran comunicador pero él siempre esta hablándome, siempre preguntándome ¿Cómo estás? ¿Qué podemos hacer? Él siempre esta pidiendo mi opinión sobre un montón de cosas».

Buscando poner fin a una polémica que buscaba ir insidiosamente más del campo de juego, el 21 de los Bulls enfatizó sobre la importancia con la que se toma la relación con Hoiberg y de lo reciproca que ha sido durante estos primeros meses.

«Nada de lo que hago busca faltar el respeto a nadie. Creo que él se dará cuenta de que voy a estar aquí y yo me doy cuenta de que el va a estar aquí también, así que tenemos que llegar a un acuerdo de una u otra forma. Él sostiene la idea de hacerme responsable, me habló cuando estaba con el animo bajo durante el último partido y me lo mejoró, ese es el tipo de persona que es. Tiene la máxima confianza en mí porque continuamente coloca el balón en mis manos cuando incluso no debiera hacerlo. Cuando algo me molesta se que es alguien con quien se puede contar, siempre es como «¿Quieres sentarte a conversar? Es muy importante para mi»

Como decimos el futuro de los Bulls esta en manos de Jimmy Butler y Fred Hoiberg, la fortaleza de esa relación debe constituirse como uno de los núcleos sobre los cuales construir. Semana a semana vemos como Butler mejora en su juego, y nos agrada ver como considera su relación con la prensa una cuestión a mejorar para evitar futuros malos entendidos.