La carta a los Reyes de un fan de los Toronto Raptors
Qué necesita la franquicia para volver a triunfar
Se acaban las fiestas navideñas en este día especial de Reyes. Los niños de toda España (sí, España porque es el único país conocido con tradición de dar regalos el 6 de Enero) se han despertado contentos al ver que Sus Majestades le han traído, o no, lo que les pidieron en la carta. Para los fans que no celebren los Reyes Magos, bien podría ajustarse a los regalos de Papá Noel y para aquellos escépticos de celebrar el consumismo navideño, también se podría ajustar a «Deseos de Nuevo Año».
Pues bien, después de este absurdo preámbulo, este humilde aficionado de los Toronto Raptors (entre otras franquicias), se dispone a enumerar los deseos que los Reyes, Santa Kläus o el Año Nuevo deberían traer para la única franquicia canadiense de la NBA. El equipo no marcha nada mal, cuartos del Wild East con 21 victorias y 15 derrotas, con el mismo número de partidos ganados que los Chicago Bulls que marchan segundos (y las mismas derrotas que los Celtics que marchan séptimos).
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Defensa, please come back home (por favor, regresa a casa):
Este año, los Toronto Raptors habían comenzado como una de las franquicias más habilidosas en la defensa de toda la liga. Con verdaderos especialistas como DeMarre Carroll, James Johnson, Jonas Valanciunas, Bismack Biyombo o Cory Joseph, empezaron siendo los segundos en menos puntos recibidos por partido tras los Spurs. Sin embargo, las lesiones del pívot lituano y el alero ex-Hawk hizo que la intensidad defensiva bajara por momentos. Actualmente, los Raptors están en el puesto 5º como defensas de la liga con 97.6 puntos por partido permitidos. Además, jugadores como Carroll (tras su vuelta), Cory Joseph o Terrence Ross han mostrado preocupantes lagunas defensivas. En los últimos partidos ante Bulls, Hornets y Cavaliers se ha evidenciado un déficit de defensa en los Q3 preocupante y que en dos ocasiones han permitido que los rivales se llevaran la victoria.
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Cory Joseph, your time is now! (¡tu momento es ahora!):
Los Toronto Raptors lucían un cuarteto de ensueño en el banquillo a comienzos de temporada. Cory Joseph – Terrence Ross – Patrick Patterson – Bismack Biyombo. Enormes jugadores que bien podrían ser titulares en equipos de mitad de tabla, pero que en Raptors iban a gozar de hasta más de 20 minutos por partido. El mejor de la banca fue, desde el primer partido, el canadiense Cory Joseph. Hasta el mes de Diciembre fue el mejor suplente con 9.4 puntos, 2.7 rebotes y 3.1 asistencias, junto a un 50.7% en TC fenomenal para un PG. Además, el 28 de Noviembre anotó la, seguramente, canasta más importante de su corta trayectoria profesional, un triple at the buzzer ante los Wizards para llevarse la victoria. Sin embargo, en Diciembre y lo que llevamos de Enero ha bajado su rendimiento, especialmente el defensivo, y está firmando números de 7.4 puntos, 2.2 rebotes y 2.4 asistencias, junto a un pobre 38.1% en TC. Es clamoroso el bajón de Cory y por el bien del equipo debe volver por la riendas anteriores y que nos ayude a ganar partidos en los descansos de Lowry y DeRozan.
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Casey, let them take a break (dales un respiro):
Como no podía ser de otra manera, los Raptors están siendo liderados por sus dos mejores jugadores, Kyle Lowry y DeMar DeRozan. Ambos figuran en el top 10 de anotadores, DeRozan en el puesto 5 (823 puntos) y Lowry en el octavo (con 744 tantos). Están por encima de grandes anotadores como Klay Thompson, Jimmy Butler, Kevin Durant (!), Brandon Knight o Kawhi Leonard. El escolta angelino figura primero en la lista de tiros de 2 intentados, y segundo en tiros libros intentados y anotados. Asimismo, Lowry es quinto en la lista de tiradores exteriores. Lo malo es que el entrenador Casey les está sobreexplotando. Ambos jugadores figuran en el top 6 (!) de minutos disputados. Increíble. DeMar DeRozan es el tercer jugador con más minutos (1315) y Kyle Lowry el 6º con 1293. Ambos superan los 36.0 minutos por encuentro, lo que significa una mala noticia. La temporada pasada, los minutos de más de Lowry le pasaron factura a partir de Marzo y le hicieron sobrecargarse la espalda y mermarse en sus actuaciones en PlayOffs. De igual manera, DeRozan ya sufrió la pasada campaña una grave lesión de rodilla y no está preparado para afrontar tal cantidad de tiempo de juego. Esperemos que el experimentado entrenador Casey comience a oxigenar a sus estrellas y que puedan tomar un respiro.
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Patterson & Ross, let them go (dejadlos ir):
Ambos jugadores parecen haber despertado de su incompetencia letargo. Los últimos 15 partidos han subido sus medias, T-Ross promedia 10.9 puntos, 2.9 rebotes y 1.1 robos con un 40% en T3. Por su parte, Pattman presenta medias de 7.0 puntos, 4.1 rebotes, 0.7 tapones y 40% en TC. Los números no son ninguna maravilla, para que engañarnos, pero son agua de Mayo tras ver el nefasto comienzo de ambos ya que en los 21 partidos previos, ambos juntos no llegaban a 11 puntos (lamentable). Por tanto, el próximo curso estos dos jugadores le costarán a los Toronto Raptors $17M, algo prácticamente inaceptable para el devenir de la franquicia. Es necesario que Masai Ujiri consiga traspasar a uno de la pareja o a ambos, para así hacer hueco salarial para el difícil verano que se viene. Pese a los múltiples traspasos que nos beneficiarían (podríamos conseguir desde PF reboteadores hasta SF tiradores) hoy en día, a tan solo 1 mes del deadline (fecha límite de movimientos), nos bastaría con conseguir rondas y jugadores de rol con tal de traspasar los contratos de estos dos «lastres».
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Casey, bye bye (adiós):
Está claro que en la NBA (como en cualquier deporte) si un grupo de jugadores falla, la figura más fácil de sustituir es la del entrenador. Muchos ejemplos nos vienen rápidamente a la cabeza, los Clippers, Rockets, Jazz, Thunder o Celtics, equipos que con la llegada de savia nueva a sus banquillos mejoraron claramente su rendimiento. Sin embargo, parece que la franquicia canadiense no está por la labor de rescindir el contrato de Dwane Casey hasta el fin de la presente temporada, cuando el acuerdo llega a su fin. Nuevas caras han llegado al equipo técnico del head-coach, aunque los síntomas principales del juego canadiense siguen en liza, ya que siguen sucediéndose los isolations (aclarados) en ataque y las lagunas y mismatches (desajustes) en defensa. Por tanto, para la próxima temporada pedimos un entrenador nuevo, diferente y con mucho más ímpetu en elaborar sistemas y jugadas. Siempre está la opción de Becky Hammon, primera mujer en ser asistente de entrenador y que podría ayudar al equipo la próxima temporada tras haber aprendido bajo las órdenes del legendario Greg Popovich.
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DeRozan, please don’t come back home! (¡por favor no vuelvas a casa!):
Este verano se muestra lleno de intriga en las oficinas de los canadienses. El equipo tan solo ha renovado a Jonas Valanciunas y Terrence Ross para los próximos tres años. Sin embargo, hay cuatro contratos que llegan a su fin la próxima temporada. Dos de ellos son insignificantes, el de James Johnson, con muy pocos minutos en la rotación y Anthony Bennett, el jugador menos empleado tras Caboclo por el entrenador. Sin embargo, una alerta ha saltado en Toronto, la unión entre DeMar DeRozan y los Raptors podría llegar a su fin en Julio. El escolta angelino tiene una Player Option (opción de jugador) por valor de $9.5M, cantidad mucho menor de la que le pueden llegar a ofrecer en la Agencia Libre. Se barajan cifras cercanas e incluso superiores a los $20M, lo cual tiene sentido debido a las subidas salariales esperadas para las dos próximas campañas. Si queremos mantener a DeRozan (actualmente uno de los 5 mejores escoltas de la liga), deberíamos traspasar a Terrence Ross y Patrick Patterson para ahorrarnos los 17 millones que costarán a los Raptors el próximo curso. Asimismo, el contrato de Luis Scola también finaliza, y podría ser interesante retenerlo por una cantidad cercana a la actual, $3M, aunque sería necesario afrontar el contrato de un gran jugador para el puesto de PF, como podría ser Markieff Morris, Kenneth Faried o similar. Un verano movidito el que nos espera.
Eso es todo. Feliz fin de fiestas a todos los aficionados y espero que el retorno al gimnasio día a día no sea tan duro como todos nos esperamos. Espero que la próxima vez que escriba un artículo de esta índole no vuelva a pedir los mismos propósitos y que pueda vanagloriarme de que las oficinas Raptors me escucharon.
