Los Knicks buscan seguir el modelo «Spurs»
Carmelo también ha de seguir el modelo de Tim Duncan
En las últimas, casi, dos décadas Tim Duncan ha sido la cabeza visible de la franquicia tejana. Hablamos del que probablemente sea el mejor ala-pívot de la historia, y aún así ha sabido sacrificar salario, minutos y tiros en favor del crecimiento de un equipo que ha hecho historia en la NBA.
Tras la retirada de David Robinson, y con los focos apuntando a Duncan, éste ha ido dando entrada a jóvenes valores de la talla de Kawhi Leonard o a la reciente gran incorporación, LaMarcus Aldridge. De este modo es cómo se le exige actuar a un Carmelo Anthony que se ha convertido en más lider que nunca, implicando a sus compañeros en el juego (promedia la segunda mejor marca de asistencias de su carrera con 3.7 por noche), dando ejemplo fuera de la pista y convirtiéndose en la extensión de Fisher en la pista. La explosión del letón Kristaps Porzingis, la llegada de jóvenes prometedores como Jerian Grant o el buen hacer de fichajes como Afflalo, Calderón o Robin Lopez en los últimos encuentros pone al alero de Baltimore, que ya cuenta con 31 años, en una tesitura similar a la de Duncan.
Carmelo sabe que está mejor rodeado, y que no siempre debería ser el encargado de cargar con todo el peso ofensivo del equipo cuando otros compañeros estén mas entonados. El mismo día del partido, el alero arrastraba un 5-15 en tiros, y perdiendo 100-99, prefirió delegar el «match ball» al hombre abierto, en este caso el base extremeño José Calderón. Después de dos largos años sin pisar la postemporada, Anthony ha entendido la importancia de estar rodeado de talentosos jugadores y se da cuenta del valor que puede tener Porzingis en el futuro de la franquicia.
El día antes de dicho encuentro se refirió a su situación y la comparó con la del veterano pivot de los Spurs:
Tengo esa clase de jugadores en mi equipo, alguien a quien darle el relevo y por supuesto que estoy dispuesto a hacerlo. Creo que él (Duncan) se da cuenta de que no sería capaz de hacerlo por sí mismo. Algunos días lo hace, y otros no, pero no se preocupa ya que sabe que tiene compañeros que pueden desempeñar esa labor.
Duncan y los Spurs, evidentemente, han sido todo lo contrario al equipo de Nueva York en las últimas 15 temporadas: claros candidatos al título año tras año y con un modelo estable envidiado por toda la liga. Y este modelo también ha sido visto con buenos ojos por los Knicks. En la temporada 96-97 la decisión de la franquicia de Texas de tanquear se tradujo en el pick 1 con el que seleccionarían a Tim Duncan. La suerte les acompañó, su dueño apostó fuertemente por un estilo de juego con Gregg Popovich, en las oficinas se supieron mover en el Draft (Ginobili, Parker, Kawhi, Mills…) y el resto es historia…incluyendo 5 títulos de la NBA. El mejor trío de la mejor liga del mundo (Duncan, Ginobili y Parker) ha sabido aceptar su rol dentro de un equipo en el que hoy destacan Leonard y Aldridge de la mano de un Popovich que ha sabido sacarle el jugo a todos y cada uno de sus jugadores para mantener la mentalidad ganadora.
Sobre esto se refirió el rookie Porzingis en la previa de su enfrentamiento a los Spurs:
Es lo que intentamos construir como equipo y como organización. Queremos tener la cultura que se ha inculcado en los Spurs, y ojalá esto sea el comienzo de algo. Son un gran ejemplo de lo que se puede conseguir como franquicia.
La pasada temporada el equipo de la Gran Manzana firmó el peor récord de su historia (17-65), y aunque esto no se tradujo en una de las ansiadas tres primeras elecciones en un Draft con calidad, en los Knicks hay fe en que con Porzingis pueda ocurrir algo similar a lo que ocurrió con «Timmy» en cuanto a incidencia en posibles éxitos para el equipo de New York.
Todo pasa porque desde las oficinas del Madison se sigan haciendo las cosas con cabeza y que Carmelo Anthony siga implicando a sus compañeros como hasta ahora, haciendo de líder y ayudando a desarrollar auténticos diamantes en bruto como Porzingis.