La revolución del small-ball también invade Miami
Los interiores han perdido muchos minutos
Parece que la revolución en el juego, encabezada por los Golden State de Curry, Thompson y Green, que está arrasando en la liga, ha llegado también a Miami. La franquicia dirigida por Pat Riley, que se vio obligada a una reinventarse de nuevo, ha construido un equipo para jugar con quintetos pequeños.
En los últimos dos años, el equipo se ha hecho con jugadores muy sólidos en el perímetro, como son Gerald Green, Luol Deng, Justise Winslow o Goran Dragic. En la zona, las cosas apenas han cambiado. La única cara nueva con importancia en esa posición es Hassan Whiteside, quien vino para tener un papel secundario pero que ha reventado cualquier pronóstico. El resto sigue igual. Bosh es el principal jugador interior, mientras que Chris ‘Birdman’ Andersen y Udonis Haslem tienen una importancia menor.
Sin embargo, la llegada de estos jugadores «pequeños», la edad de Andersen y Haslem y la reconversión de Chris Bosh, ha provocado que Spoelstra se tire de cabeza hacia el small-ball, algo a lo que siempre ha sido bastante propicio. La única excepción es Whiteside, cuyo dominio en la pintura ha sido atronador desde que llegara, si bien se ha visto afectado también en ciertos momentos.
Así pues, el joven center se ha visto avocado al banquillo en los momentos cruciales en numerosas ocasiones. Por supuesto, los Heat han alegado a su inmadurez, pero pese a que ha logrado corregir buena parte de lo que se le pidió sigue viviendo los minutos importantes como espectador, razón por la cual se ha sentido bastante molesto.
Por otro lado, las apariciones de Stoudemire, Andersen y Haslem han sido meramente testimoniales, pues han jugado 10 partidos (10.7 minutos), 6 encuentros (5.6) y 16 (6.4), respectivamente.
No obstante, Haslem se lo toma con filosofía:
«Me encanta tener el rol de mentor sobre estos chicos. Si perdiera esa motivación, me retiraría. Me habría encantado jugar contra Indiana, pero comprendo lo que el entrenador tiene que hacer. Tenemos muchos jugadores que se están formando y que pueden aportar, y yo tengo otras formas de sentirme partícipe en esto.»
También opinó sobre el small-ball:
«Cuando llegué a la NBA te encontrabas con aleros de 2.10m y pívots de 2.15. Ahora, los ala-pívots pesan 90kg y juegan en el perímetro. Lo comprendo. El juego está en constante cambio.«