El porqué los Clippers ganan sin Blake Griffin

Llevan una racha de 9 partidos ganados sin su estrella

Foto: Keith Allison (CC)
Foto: Keith Allison (CC)

Lo más normal que puede suceder en un equipo de la NBA es que cambien su estilo de juego cuando su estrella se encuentra en el banquillo ya sea por lesión, por sanción o simplemente porque el entrenador le ha dado descanso, y que ello desemboque en partidos perdidos. Pero este no es el caso de los actuales Clippers, quienes han perdido a Blake Griffin durante algunas semanas debido a una lesión en el cuádriceps.

Recientemente hemos podido ver el caso de los Warriors, que perdieron por 23 puntos ante los Dallas Mavericks la noche en que Stephen Curry se quedó en el banquillo por una leve contusión o a los Cavaliers después de que David Blatt decidiera dar descanso a LeBron James tras jugar un Back to Back perdieron ante Miami Heat.

Griffin estaba siendo el líder del equipo en minutos (34,9 mpp) y en puntos(23,2 ppp), el segundo máximo reboteador (8,7 rpp)  y el segundo asistente (5 app).

La temporada pasada el equipo iba 9-6 antes de que el ala pívot sufriera una lesión en el codo que le mantuvo apartado de las pistas durante 15 partidos. En los partidos que Blake Griffin estuvo en la enfermería, el récord fue de 14 victorias y 1 derrota, y este año parece que van por el mismo camino, desde que cayó lesionado el equipo lleva una racha de 9 victorias consecutivas (10 victorias consecutivas en total).

La ausencia de Griffin significaba que el equipo tenía que alterar su estética, su forma de planear los ataques y su ritmo de juego. Todos los jugadores deberían dar un paso al frente y aportar más en cada partido para que no se notase la ausencia del ala pívot, y así lo hicieron. Chris Paul se ha echado el equipo a la espalda, el base era el indicado para tomar las riendas del equipo, su capacidad anotadora y su visión de juego son los principales culpables de la buena marcha de los angelinos, incluso ha mejorado sus números. Ha pasado de 17.7 puntos por partido y 8,9 asistencias a 19,5 puntos y 11,5 asistencias por noche. Otros jugadores también han dado un paso al frente, J.J. Redick y  Jamal Crawford, que está realizando una gran temporada, han sabido adaptarse a su nuevo rol y están desempeñando un papel más importante y con más responsabilidades dentro de la estructura ofensiva del equipo. Jugadores como Wesley Johson, Austin Rivers, Pablo Prigioni y Cole Aldrich, quién fue el líder de anotación contra los Miami Heat (19 puntos)  han aumentado sus promedios durante la baja de Blake y ahora tienen un mayor peso en la pista, incluso el veterano Paul Pierce, que ha dejado muchas dudas desde su llegada a Los Angeles, pero ahora que dispone de más  minutos de juego está demostrando que aún tiene baloncesto para darnos. Antes de la lesión de Griffin, tenía unos pobres promedios de 4 puntos y 2,3 rebotes, y durante éstos 9 partidos ha subido sus números hasta los 10,2 puntos y 4,5 rebotes. Los únicos que siguen sin mostrar nada son los dos fichajes «estrella» del verano, Josh Smith y Lance Stephenson, que continúan mostrando su peor cara en los partidos, lo que les ha llevado a que el entrenador Doc Rivers reduzca sus minutos de juego y su presencia en la rotación.

Pero también hay que tener en cuenta otro factor, y es que han ganado contra equipos que un candidato al anillo deberían ganar obligatoriamente si quieren estar en lo más alto. Sólo 1 de los 10 equipos de esta racha tienen récord positivo,  Miami Heat y sólo éstos y los Utah Jazz están en puesto de playoffs. El resto de oponentes fueron los Wasinghton WizardsCharlotte Hornets en dos ocasiones, Portland Trail Blazers, Los Angeles Lakers, New Orleans Pelicans también en dos ocasiones y los Philadelphia 76ers. Además estos rivales tenían bajas importantes en sus filas. Los Utah Jazz jugaron sin Rudy Gobert ni Derrick Favors, los Hornets sin Al Jefferson y sin Nicolas Batum, los Trail Blazers sin el máximo candidato al “jugador con mejor progresión” C.J. Mcollum y los Wizards sin su escolta titular Bradley Beal.

La vuelta de Blake Griffin aún está sin determinar y en los próximos días Los Angeles Clippers tendrán algunos encuentros importantes como por ejemplo los Houston Rockets, contra quienes han perdido las dos veces que se han enfrentado esta temporada, y comienzan una pequeña gira por el Este en el Quickens Loans Arena de los Cleveland Cavaliers el próximo 21 de enero que terminará el día 27, frente a los Atlanta Hawks, pasando antes por Nueva York, Toronto e Indiana, suficiente reto para demostrar si el equipo de verdad funciona sin su superestrella.

Que Los Angeles Clippers continúen ganando sin su superestrella supone algo positivo, y es que de esta manera Griffin podrá recuperarse con calma sin tener la necesidad de forzar para volver antes para ayudar el equipo, pues su equipo está demostrando saber apañárselas sin él.