Los Knicks pasan el rodillo sobre los Suns
Phoenix Suns 84 - 102 New York Knicks

Los Phoenix Suns visitaban a unos New York Knicks que contaban de vuelta con Carmelo Anthony y Kristaps Porzingis, que venían de sus respectivas lesiones mientras José Calderón seguiría OUT por una noche más.
El partido empezaría muy de cara para los locales, que acumularon en apenas 6 minutos 8 robos mientras que los Suns habían anotado tan sólo 4 puntos por los 18 de unos Knicks liderados por Arron Afflalo en la anotación. La excelente defensa acompañada de un gran movimiento de balón en ataque mataba a unos Suns que vestidos de negro parecían acudir a su propio funeral. La «buena» noticia para los de Arizona era el debut de Jordan McRae con su nuevo contrato de 10 días. Tras un final de cuarto decente, los Suns consiguieron recortar la distancia a sólo 10 al final del mismo.
Los Suns seguían recuperándose poco a poco y eso provocaba un tiempo muerto rápido de Derek Fisher, que no quería sorpresas. En ese preciso momento empezaba a aparecer el hombre al que los Knicks han echado tanto de menos: Carmelo Anthony. El partido se mantenía rondando el +10 en el marcador para unos Knicks que se buscaban sus propios problemas con quintetos extraños en pista. Carmelo Anthony empezaba a ser clave de nuevo en una nueva faceta para él: las asistencias. Con el buen hacer del alero de Baltimore, también activo en defensa, los Knicks marchaban con otro gran parcial que les llevaba hasta el +17. Al descanso los Knicks mandaban 40-58 con un gran partido de Carmelo Anthony (13 puntos, 6 rebotes, 6 asistencias y 3 robos). El mejor de los Suns estaba siendo T.J. Warren.
La segunda parte empezaba con la misma tónica que el final de la primera, aunque se corrieron muchas más transiciones por parte de ambos equipos, que propiciaban minutos de juego vertiginoso. El acierto exterior de los Knicks empezaba a hacer mella en el marcador, mientras los Suns intentaban sobrevivir como podían. La ventaja llegaba hasta el +25 cuando Hornaceck pedía tiempo muerto. Devin Booker dejaba destellos pero no podía tirar de un carro a la deriva en un encuentro prácticamente perdido por sensaciones.
En el último cuarto ya no volvería a jugar Carmelo Anthony, gracias a la gran ventaja con la que los neoyorquinos entraban a un final de partido que se avecinaba aburrido. Muy aburrido. La ventaja era tan amplia que se izó la bandera blanca muy pronto en el partido, aunque eso hacía también que pudiéramos ver a jugadores no tan habituales jugar con cierta continuidad. Los Suns tendrían su mejor cuarto pero no valía para nada, acabando el partido con un 84-102 final que reflejaba la superioridad knickerbocker en el partido.
Devin Booker firmó 21 puntos y 3 asistencias, mientras que Chandler tuvo otro buen partido en el rebote, pero las pérdidas y el poco acierto condenó a los de Arizona, que también contaron con una alta anotación del debutante McRae.
Los Knicks no tuvieron una imagen personificada del éxito pues el repartimiento de los minutos provocó que nadie hiciera unos números muy exagerados. El mejor fue Carmelo Anthony que en sólo 3 cuartos firmó 19 puntos, 10 rebotes, 8 asistencias y 4 robos.