La trade deadline de los Boston Celtics

Las siguientes líneas, vienen a poner por escrito mucho de lo que ya se habló en el Podcast del Despacho de Auerbach como tema de debate central (puedes escucharlo haciendo clic aquí). Pero es común que resulte más fácil expresar ciertas ideas, y expandir algunos temas, sin la presencia de un argentino parlanchín, de un cortante leonés, un barbudo madrileño o del entrometido perro de un colombiano.

Danny Ainge, al igual que el año pasado, llega a este 18 de febrero con bastantes tareas pendientes, muchas decisiones que tomar y excesivos assets que manejar. Es interesante analizar la situación en la que se encuentra, porque por raro que suene, la mayor ventaja con la que cuenta se ha convertido en su mayor debilidad conforme se acerca la fecha tope.

Bien, empecemos con un esquema básico, para luego centrarnos en lo que más os gusta a todos, especular:

A) Ainge sabe que tiene un buen equipo, que está ganando y funciona como un reloj. Tenemos buenos jugadores que se complementan y la química del equipo es inmejorable.

B) Pero, también sabe que no somos candidatos al anillo. Ainge quiere ganar, y lo quiere hacer pronto (dentro de poco habrán pasado 10 años desde el último). Es un General Manager paciente, pero tiene sus límites, y no va a dudar si ve la posibilidad de acelerar la reconstrucción. Además, es consciente de que pasar de malo a bueno es, considerablemente más fácil, que pasar de bueno a genial.

C) ¿Vamos a seleccionar a ocho o nueve novatos en el próximo Draft? Rotundamente NO.

D) Primer problema, los equipos saben que Ainge tiene que deshacerse de rondas, por lo que el precio en los traspasos va a subir.

E) Al punto anterior, hay que añadir la poca cantidad de equipos vendedores y la gran cantidad de equipos compradores. El precio del traspaso sube aún más. En palabras de Karalis:

«Ainge parece un turista en Nueva York, con una camiseta que pone I ♥ NY. Todo el mundo sabe que tiene mucho dinero que gastar, y van a intentar dejarlo seco como sea.»

F) El resto de General Managers, aún tienen en mente el frustrado traspaso por Justise Winslow, y la ingente cantidad de rondas que llegó a ofrecer Ainge para hacerse con el alero de Duke.

G) Los Boston Celtics, cuentan en sus filas con una gran cantidad de jugadores «expirings» o en una situación similar. Evan Turner, Tyler Zeller, Jared Sullinger, Amir Johnson, Jonas Jerebko y David Lee, terminan o podrían terminar su vinculación con la franquicia, la mitad de la plantilla (sin contar con los rookies).

H) Este verano, la subida del límite salarial, otorga alrededor de unos 20 millones de dólares extra a todos los equipos. Por lo que las posibles negociaciones con jugadores expirings, en las que sus equipos quieran sacar algo por el miedo a no poder ofrecer la misma cantidad de dinero que sus competidores en verano, se complican.

I) Es llegados a este punto, cuando la mayor ventaja de la que disponía Ainge se convierte en su mayor debilidad. Puede ofrecer uno de los mejores paquetes, sino el mejor, en prácticamente cualquier situación. Pero es que necesariamente tiene que hacerlo, para evitar un problema de sobrepoblación en un futuro demasiado próximo.

Partiendo de esto, nos hacemos una serie de preguntas:

¿En qué o cómo se debe usar el Pick de Nets?

¿Qué debemos hacer con la cantidad de expirings que tenemos?

¿Qué rumores circulan por las redes sociales?

¿Qué nos podemos encontrar en la agencia libre?

¿Es necesario un traspaso en este momento?

 

El Pick de Nets

 

Es importante empezar este apartado recordando, que el pick de Nets se consiguió gracias a dar nuestros mejores jugadores, rompiendo al equipo y el corazón de los aficionados. También es importante, obviamente, su valor actual.

En el momento en el que se escriben estas líneas, los Nets están empatados con los Suns en el tercer puesto de lotería (desempataría el lanzamiento de una moneda al aire). Con un 13,8% de posibilidades para el tercero y un 13,7% para el cuarto de hacerse con el número uno del Draft, y con un 42,6% y 42,4% de conseguir un Top 3, podríamos decir que, de momento, esa elección valdría un Top 5 casi asegurado.

Con todos los equipos exigiendo este pick en sus negociaciones (pedir mucho más de lo que estarías dispuesto a aceptar es una estrategia básica), Danny Ainge sale al paso de los rumores y quiere llevarse la pelota a su terreno:

«Se podría vender la elección de Nets por el precio adecuado», decía Ainge. «Va a ser un precio costoso, ya que la conseguimos por algunos de nuestros mejores jugadores. Mira, no estamos buscando traspasar la ronda, pero al mismo tiempo, si que puedo ver algunas cosas que podríamos hacer por el pick de Nets. Pero sería sin tomar riesgos. Por supuesto que valoramos el pick de Nets. La posibilidad, aunque sea pequeña, de conseguir un jugador con mucho talento, hace que merezca la pena conservarlo. Y no se puede perder la posibilidad de conseguir un jugador realmente bueno, a menos que, se vaya por otro jugador realmente bueno. Y ese jugador probablemente, no esté rondando los 30 años. Tendría que ser un gran jugador joven, porque, de nuevo, incluso si solo tenemos un 5% o un 10%, o un 15 % de conseguir uno de los picks altos del Draft, vale la pena mantenerlo».

El guión es claro. Ainge sale al paso de todas las peticiones exageradas marcando unas pautas de un posible traspaso:

1. El Pick de Nets no está en venta. No es un activo disponible. En un primer momento, no está en el mercado.
2. Pero, sí está dispuesto a escuchar ofertas, y este pick solo saldría de Boston por un gran jugador joven (véase Cousins, Hayward, Beal…), y no por un gran jugador veterano (véase Horford, Howard o Gallinari).

Las razones son obvias. Ainge no quiere gastar su mayor activo en un jugador al que le quedan, como mucho, unos dos o tres años de baloncesto a buen nivel, y en los que cada vez, más y más, se irá alejando de su plenitud física y mental.

En cambio, sí está dispuesto a traspasarlo por un jugador joven, ¿por qué?. Una elección de primera ronda, como norma general, puede estar como mínimo en el equipo que lo selecciona cuatro años (tres seguros, más uno opcional) además de disponer de derechos sobre él una vez salga a la agencia libre, es decir, como agente libre restringido. Elegir a un novato, te puede llegar a asegurar unos 6-7 años de un jugador, al que podrás guiar y ver explotar todo su potencial.

Entregando el pick por un jugador veterano, Ainge estaría reduciendo considerablemente el tiempo de disfrute y aprovechamiento de ese pick.

Además, hay que tener muy en cuenta la situación de la Conferencia Este. Los Cavs, con un núcleo principal compuesto por LeBron (31), Irving (23) y Love (27), se encuentran en una posición dominante durante los próximos 3-4 años, sin contar con los posibles fichajes que pueden llegar en verano. Ainge es consciente de esta situación, y su plan, viendo las declaraciones, sería empezar a pelear por la Conferencia, en los últimos años de LeBron al máximo nivel.

 

Los Expirings

 

 

Siguiente escollo para el bueno de Danny. Los Boston Celtics se encuentra en una situación contractual que puede tornarse de ventaja a desventaja, al igual que pasó con las rondas. Si en un primer momento la idea de Ainge era la de no comprometer el futuro de la plantilla a largo plazo (motivo de la firma de los contratos de Amir y Jerebko con el segundo año opcional), algo que ha conseguido, esto, puede dar lugar al desmantelamiento de una plantilla que ha alcanzado su zenit en las recientes fechas.

El objetivo de Ainge, desde mi punto de vista, era el de juntar a las rondas contratos fáciles de traspasar (expirings), para arremeter con fuerza en el momento en el que una estrella estuviese disponible. Como todo en la vida, el timing es lo más importante, y justo en el tiempo en el que Ainge tiene su mejor remesa de assets en años, no hay equipo al que venderla por su estrella.

¿Qué hacer?. Sin conocer la situación interna del equipo, y si existe algún pacto para postemporada (algo similar a «Si no hay traspaso en el que me vea involucrado, renuevo seguro por los Celtics«), Danny debe asegurar el futuro de alguno de estos jugadores para no romper la sinergia del equipo. Si bien los contratos de Amir y Jerebko son prorrogables, también son de los más «traspasables» y en muchos casos necesarios para cuadrar salarialmente algún trade.

Por su parte, Sullinger y Zeller son agentes libres restringidos, y no parece que vayan a recibir una oferta tan cuantiosa que sea imposible de igualar. Sus renovaciones vendrán determinadas por lo que se haga de aquí, a después del Draft.

En el caso de David Lee, lo más seguro es que se le esté buscando una salida para antes de la fecha tope de febrero. Equipos como Blazers o Sixers, pueden asumir su salario, y puede que por un par de segundas rondas estén dispuestos a ello.

Y llegamos a nuestro amigo «The President» Evan Turner. Jugador vital en el equipo, tanto dentro como fuera de la pista y que tras sus temporadas en Boston, ha vuelto a subir su valor y por lo tanto renovarle no saldrá por 3 millones de nuevo. Tengo sentimientos encontrados con Evan. Por un lado, está jugando su mejor baloncesto en años y renovarle no sería un error, por un precio adecuado. Por el otro, puede que su presencia, tan absorbente de protagonismo, esté perjudicando el desarrollo de nuestros jugadores de perímetro (véase, Smart, Rozier, Hunter o Young). De nuevo la sombra de los Cavs, pesa más que el ahora.

Una situación por lo tanto, más complicada de lo que parece.

 

Rumores

 

 

Numerosos rumores han recorrido las redes sociales durante las últimas semanas. Gordon Hayward, Bradley Beal, Carmelo Anthony, James Harden, Blake Griffin… Pero únicamente cuatro, han adquirido una entidad suficiente como para considerarlos legítimamente posibles:

Dwight Howard

El pívot que hace 7 años dominaba las zonas de la liga ya no es el mismo. Continuas dolencias físicas (el año pasado se perdió media temporada), han mermado su poder y su presencia bajo los tableros. Con 30 años, está promediando los peores registros de su carrera – 14 puntos, 12 rebotes y 1,5 tapones– y permitiendo un muy mediocre 58,3% a sus rivales en la zona restringida (Rudy Gobert permite un 49,7%).

Nunca ha encontrado su sitio en los Rockets, en los que la figura de Harden siempre le ha eclipsado. Su falta de ética y su actitud, no congenian para nada con el espíritu del vestuario Celtic, y personalmente no acometería su traspaso. Pero puestos a especular:

 

Howard, con la motivación adecuada y un buen sistema, puede volver a ofrecernos algo de esa defensa que hizo añicos las ilusiones de tantos pívots hace unos años. Un pack con Lee, Jerebko y Rozier, más alguna primera ronda baja, como por ejemplo la nuestra, me parece suficiente precio por un jugador que cada día que pase será menos valioso.

Jeff Teague

Tras un tremendo curso que le valió la presencia en el All-Star, el base de 27 años ha bajado su nivel en concordancia con unos Hawks descafeinados. Con promedios peores en casi todos los apartados (ha mejorado en el triple, de un 34% a un 40%), no es la pieza que los Celtics están buscando desesperadamente, y su inclusión en rumores se debe a un posible trade a tres bandas en el que también se vea involucrado Al Horford.

Danilo Gallinari

El forward de Sant’Angelo Lodigiano, está haciendo la mejor temporada de su carrera. Con unos promedios de All-Star – 19.8 puntos, 4.6 rebotes, 2 asistencias, 37% en T3 y 88% en TL– , parece que la resurrección del ave fénix es real, y sin aparentes problemas físicos. Un jugador que se amoldaría a las mil maravillas en el esquema de Stevens, proporcionando otro gran anotador que acompañe a Thomas y otorgando más versatilidad en los puestos de 3 y 4.

Pero con 27 años, Gallinari se ha perdido más de 200 partidos en toda su carrera, y no es un jugador por el que tirar la casa por la ventana.

 

Sumando alguna de nuestras primeras rondas bajas, podría ser un paquete apetecible para la última hora del deadline, sí los Nuggets deciden tankear. Y es que las últimas informaciones, revelan que la intención de la franquicia es reconstruir alrededor de «Gallo«. Si bien es su jugador con más talento, y se encuentra jugando el mejor baloncesto de su carrera, no creo que sea cierto que quieren como piedra angular de una reconstrucción a un jugador de 27 años con ese índice de lesiones. Aunque de mantenerse sano, si podría ser buena opción.

Al Horford

El rumor que sin duda alguna ha tomado más fuerza durante las últimas horas (Chris Mannix, súbdito de Wojnarowski en The Vertical, ha comentado que es una posibilidad muy real). Un jugador que al igual que Gallinari, encajaría perfecto en el esquema de «Read-React» que propone Stevens. Con unos promedios en la línea de los del año pasado – 15.2 puntos, 7 rebotes, 3 asistencias, 1,5 tapones y un 33% en T3-, Horford es uno de los mejores pasadores altos de la NBA, y un sólido defensor que podría proporcionar a los Celtics un equilibrio defensivo, a la vez que mejoraría la circulación de balón y el espaciado ofensivo desde el puesto de center.

 

Este es el traspaso que proponen los insiders de ESPN. Añadiendo la ronda de Dallas (actualmente un pick 18), los Celtics se harían a mayores con un excelso tirador en horas bajas como es Korver, y un 4 abierto con buena muñeca y cierto potencial como es Mike Muscala.

 

Agencia libre

 

¡TRANQUILIDAD!, no voy a empezar relatando una historia preciosa de amor verdadero, en la que una de las superestrellas de la liga, confiesa que tiene un cuarto de su casa empapelado de pósters de Bird, Russell, Cousy y Pierce. Y de como, a punto de llegar su pico de rendimiento, justo cuando sale a la agencia libre en la que todos, absolutamente todos los equipos van a tener dinero que gastar, decide mostrar al mundo que sangra verde desde niño y resuelve irse a los Boston Celtics, el equipo de sus sueños. No, ese no es el estilo del Despacho de Auerbach. Pero es el mejor agente libre disponible y la foto quedaba bastante bien.

Los Boston Celtics nunca han sido un equipo que atrajera a grandes agentes libres. Ya sea por el frío, la ciudad, el dinero o la presión de llevar la misma camiseta que Fab Melo, la agencia libre nunca ha sido el camino a seguir.

Pero si queremos realizar un análisis completo de la deadline, hay que ver por que jugadores merece la pena hacer espacio o no gastarlo:

Pívots: Andre Drummond (AR), Hassan Whiteside, Al Horford, Zaza Pachulia, Al Jefferson o Timofey Mozgov, son los nombres más remarcables de una lista en la que, salvo los cuatro últimos, es probable que los Celtics no se hagan con ninguno de ellos. En el caso de Drummond (que no resolvería el problema defensivo), los Pistons pueden igualar cualquier oferta, y Whiteside, seguramente, prefiera los focos de una gran ciudad como los Los Ángeles o New York.

Aleros: Harrison Barnes (AR), Kent Bazemore o Chandler Parsons (OJ), son opciones interesantes. Harrison Barnes puede ser el gran damnificado de una posible llegada de Durant a los Warriors, y los Celtics deberían estar ahí, ya sea para ofrecer muchos millones o estos más un paquete bonito a los vigentes campeones (puede que Two in a Row en ese momento) para un sing and trade. Kent Bazemore está cuajando una buena temporada en Atlanta y puede ser un complemento 3+D y Chandler Parsons es improbable que rechace su opción por 16 millones, aunque quizás busque un contrato de más duración.

Escoltas: DeMar DeRozan (OJ), Nicolas Batum o Bradley Beal (AR), son los jugadores con más cartel. El de los Raptors va a rechazar su opción de jugador por 10 millones, y se va a convertir en una de las piezas más codiciadas del mercado, sus 20 puntos por partido bien merecen un esfuerzo. Nicolas Batum es un jugador todoterreno que ha tenido muy buenos momentos en los Hornets y que podría encajar muy bien en el equipo de Stevens. Por último, el escolta de los Wizards, podría suponer un salto de calidad enorme en los planes de Ainge, y de nuevo como en el caso de Barnes, la posible llegada de Durant le perjudicaría.

Nos saltamos bases y ala-pívots, por razones obvias de configuración de plantilla y por no tener muchos jugadores interesantes para los Celtics.

¿Es necesario un traspaso en este momento?

Depende de la situación. Si se da la posibilidad de, por un precio razonable, traer piezas que aumenten el talento de la plantilla, hay que hacerlo. Eso sí, sin hipotecar el futuro a largo plazo, porque el objetivo, el fin último de este equipo, debe ser ganar el campeonato, y como hemos dicho, tanto por el este con Cavs, como por el oeste con Warriors, esto va a ser arduo complicado en los próximos 3-4 años.

Dicho esto, sí que es necesario realizar algún tipo de traspaso que reduzca el número de rondas de las que disponemos. No podemos llegar al training camp con ocho novatos.  Un traspaso como el planteado de David Lee a Blazers o Sixers, podría ser ideal para este propósito.

Y tras casi 3000 palabras, se acabó, esta es mi guía/tríptico informativo de la trade deadline a la que se enfrentan los Boston Celtics. Tras pasarme horas y horas escribiendo estas líneas, seguramente no suceda nada de lo que aquí se ha hablado, pero por lo menos hemos intentando establecer unas pautas del que puede ser uno de los cierres de mercado más importantes para Ainge y los Boston Celtics. Si has llegado hasta aquí te felicito, y no puedo dejar de recordarte que el tema central del último Podcast trató precisamente sobre esto, pero con un tono mucho más distendido y bastante menos extenso  (lo puedes escuchar aquí).

Sin nada más que decir, un saludo y nos vemos el 18 de febrero a las 3 p.m del este (21:00 h de España).