La gran broma de Sixers está llegando a su fin
Hinkie está perdiendo poder
No siempre lo que se quiere demostrar a través de las oficinas del club, se ve luego en la cancha. Claro es el caso de los Sixers, que aún teniendo uno de los peores y más jóvenes equipos que se recuerdan en la historia de la NBA, no es el peor de este año.
Ahora bien, la oficina principal de los Warriors (si eres de extremos) goza de una gran diversidad de opiniones. Jerry West suma su granito de arena, junto con el asistente del GM, Kirk Lacob. Un gran equipo de analistas conforman la plantilla «a la sombra», y esperan todos a que el GM Bob Myers de un sí rotundo a las ideas expuestas. Tras intensos debates, el final del camino se ha traducido en un campeonato y con tres de tus jugadores acudiendo a un All-Star.
Y esto precisamente es lo que Jerry Colangelo quiere logar en Philadelphia.
«(GSW) Demuestran la clave. Si tienes la mezcla perfecta de que la gente se esfuerce en colaborar y que las personas se respeten las unas a las otras, por lo general proviene de personas que han tenido experiencia, que han estado en pista. Todo esto se agrega a la mezcla y se podría trabajar.»
Tras estas palabras, los más atentos quizás capten que los Sixers están en busca de gente muy seria, competitiva, comprometida y con ganas de colaborar en la franquicia. Los Sixers están buscando añadir a nuevo personal que ofrezca experiencia. ¿Posiblemente un cambio de escenario en el que se incluya a Allen Iverson? Colangelo admitió que Hinkie no es el más veterano para afrontar un puesto tan importante, aunque le volvió a dar un penúltimo voto de confianza.
Ahora parece que el equipo quiere dar algunos pasos hacía lo razonable y legítimo, y contratar algunas mentes enfocadas en baloncesto para la oficina central de Philadelphia 76ers. El último movimiento fue incluir al GM de 87ers a la front office del primer equipo.
«Creo que cada vez que tienes la oportunidad de mejorar tu organización y llevar a la gente a lograrlo, se tiene en cuenta en el gran momento en el que estás. Y creo que en nuestro caso tenemos a un chico joven y muy brillante como es Sam Hinkie, que ostenta el título de presidente y GM, y en su puesto es muy fuerte. Se podría construir la oportunidad de decir que le gustaría tener más agregados que tengan experiencia en otros aspectos, y este es el tipo de conversación que estamos manteniendo. Se me está pidiendo un primer paso para entrar, debido a mi experiencia, y que tal vez pueda ayudar añadiéndola a la mezcla. Si tu objetivo es estar en las finales… Tienes que hacer todos los pasos necesarios para convertirte en contender. Me gustaría escuchar ‘tenemos la front office más fuerte de la liga.’ Es un objetivo. Por lo tanto, vamos a necesitar más personas para que suceda.«
En resumidas cuentas, Jerry Colangelo está empezando a darse cuenta que un equipo de baloncesto no puede construirse para ganar, sin prestar atención por ganar jugando a tu deporte. Aunque esto no significa que los Sixers vayan a abandonar drásticamente el proyecto de futuro de Sam Hinkie (3-4 selecciones de primera ronda en el draft ’16 lo avalan).
Colangelo dijo, salvando a Hinkie una vez más, que no iban a estar dispuestos por apostar por un nuevo GM. Obviamente esta no es la solución, pero ¿hasta que punto daña a la franqucia mantener a Sam? Recordemos, que tanto el agente como el propio Kristaps Porzingis huyeron cuando Hinkie intentó una reunión con ellos, ya que el mal hábito del tanking ha ido cerrando puertas de agentes libres, o rookies (aunque no tenemos información de otros casos). Si Hinkie es el creador de este atasco en el juego de Philadelphia, quizás mientras él se mantenga aquí, muchos jugadores evitarán ser parte de «The Process».
Añadir a más gente es el comienzo de una buena ecuación, pero esto deja al descubierto que el plan de Hinkie empieza a tomarse como tiempo perdido, y ya no es el factor principal en la franquicia. Con la llegada de Colangelo se suponía que Hinkie iba a empezar a perder poder, y así está siendo. Pero aunque se siga contando con Hinkie para un futuro, poco a poco la organización tendrá otras manos sobre el timón.