
Las opciones de PlayOffs se van limitando para unos Knicks que ven como los resultados no llegan. El mercado en la NBA se cierra el próximo 18 de febrero, y las horas siguen pasando sin que Phil Jackson pueda realizar un traspaso que eleve el nivel en el equipo.
Sin duda, la posición a reforzar es la de base y es Jose Calderón el que está envuelto en toda clase de rumores que le sitúan en la parrilla de salida. El extremeño no está dando un nivel acorde al salario que percibe, y se le busca acomodo (tarea a priori complicada). Para completar el traspaso, se ha hablado de que el Maestro Zen estaría dispuesto a incluír a Kyle O’Quinn o incluso Seraphin, ya que ambos están contando con escasos minutos de rotación. En realidad, visto el estado del mercado, tampoco sería ninguna sorpresa que un posible traspaso de los Knicks incluyera a cualquier jugador de su plantilla exceptuando a Melo, que posee una cláusula para vetar cualquier traspaso que no desee, y al rookie Kristaps Porzingis, futuro inmediato del equipo neoyorquino.
El último rumor que coloca a un base en la órbita de los Knicks, es el de Ty Lawson. El point–guard de los Rockets tampoco está rindiendo, ni mucho menos, al nivel esperado en Houston. Este mismo verano, Lawson firmó un contrato con el equipo tejano, y ya se cree que su estancia allí está finalizada. El base, que jugó con Carmelo en el año rookie de éste, apenas ha comenzado 12 partidos (de 48) como titular en los Rockets y promedia unos paupérrimos 6.3 puntos y 3.6 asistencias en algo más de 23 minutos en pista. Los problemas extradeportivos han sido la tónica de la carrera de un base que, desde luego, apuntaba a mucho más. En la dura Conferencia Oeste, muchas temporadas estuvo en la pelea por ser All-Star, promediando buenísimas marcas de asistencias y puntos. Pero después de años siendo el «primer espada» de los Nuggets, el jugador parece que no ha asimilado ser el tercer o cuarto jugador de una plantilla que aspiraba al anillo, y apenas ha dado muestras de consistencia ni de ser claro contendiente.
Los últimos meses, muy malos para el base del conjunto tejano, han hecho que mucha gente se haya olvidado de lo que puede dar Lawson. Y esta puede ser la parte buena para los Knicks. En realidad, no hay muchos equipos interesados, y los Rockets cuentan los días para que el base salga al mercado el próximo verano (su equipo actual casi con toda seguridad no ejercerá su opción sobre el jugador por 13.2 millones de dólares). Lo malo del posible acuerdo siguen siendo las piezas a ofrecer por los Knicks. Más allá de los jugadores comentados, en el mercado sólo jugadores como Robin López o Afflalo parecen tener valor, y ni los Knicks parecen dispuestos a deshacerse de ellos en principio, ni parece que encajen en un equipo donde el escolta James Harden es la gran estrella, secundado por el pívot Dwight Howard. Además, Calderón ya no está para ser el base titular de un equipo que aspire al anillo, y probablemente los Rockets busquen un base que les de confianza en ausencia de Beverly. Sin embargo, el base español puede ser una buena opción para el ataque de los de Houston, ya que Calderón siempre se ha desempeñado con éxito actuando al lado de un gran tirador (lo hizo en Dallas junto a Monta Ellis) y aceptaría su rol subiendo el balón y dejando que otros finalicen. Lo malo sería la defensa. Ni Calderón está para defender a la mayoría de bases de la liga ni Harden ha destacado como gran defensor a lo largo de su carrera.
En definitiva, el trade entre Knicks y Rockets por Ty Lawson es una verdadera incógnita. El base no ha destacado como un gran tirador a lo largo de su carrera (apenas un 37% desde la larga distancia), pero sin duda, puede ser una buena opción para elevar el nivel del conjunto en busca del objetivo de los PlayOffs. Quizás sea el momento de apostar por Lawson.