Kristaps Porzingis y el precio de la fama

Un ejemplo de la magnitud del impacto mediático de Kristaps Porzingis tras sus primeros meses en la NBA se reflejó durante el mes de noviembre cuando el Departamento de Merchandising de la NBA anunció que habían agotado el stock de camisetas del letón con el ‘6’ de los Knicks. Además, a mediados de enero se publicó que la de Kristaps Porzingis era la cuarta camiseta NBA más vendida en lo que llevamos de temporada.

Normal entonces que los cuatro días que decidió pasar el letón en Bahamas tras el All-Star Weekend de Toronto para desconectar del mundo baloncestístico se convirtieran en todo lo contrario a unas mini-vacaciones de relax. Porzingis, un rookie también en lo referente a la fama, se cercioró que había dejado de ser una persona anónima al ser reconocido por gran parte de la gente que se encontraba en su entorno vacacional.

«Yo no tenía mucho espacio. Había un montón de gente de Nueva York, y tuve que hacerme muchas fotos con ellos. Cada vez que salía, había un montón de gente pidiendóme autógrafos y fotos, y realmente no tuve la oportunidad de relajarme al 100%. Pensaba que iría allí a descansar y que nadie me iba a incomodar porque estaba de vacaciones. Pero no fue así. Aunque fue bueno poder pasar un tiempo con la familia».

Kristaps Porzingis ha descubierto las mieles menos dulces del éxito. Una experiencia reveladora para un chico de 20 años que se está convirtiendo en un icono de la NBA. Porzingis deberá buscar un destino más remoto para pasar unas relajantes vacaciones en el futuro.

«Esto me mostró que ya no seré una persona normal nunca más, sobre todo cuando hay una gran cantidad de personas que te reconocen. Realmente no puedo ocultarlo. Eso es un problema con el que tendré que lidiar el resto de mi vida. Tengo que cambiar los planes de ahora en adelante«.