Los Knicks vuelven a la senda de la victoria

Los New York Knicks en plana racha negativa recibían a unos Orlando Magic que jugaron la noche anterior un gran partido plantando cara a los vigentes campeones.

Era un partido con algunos duelos bonitos (Gordon-Porzingis el mejor), pero sobretodo  encontrábamos algunos duelos algo desequilibrados que podrían hacer decantar la balanza. Los Magic empezaron tímidamente mejor, pero hacia el ecuador del primer cuarto los Knicks consiguieron encadenar un gran parcial para conseguir una buena ventaja, comandados por un excelente José Manuel Calderón. Los Knickerbockers asistían resignados a la entrada al partido con Orlando de un Brandon Jennings muy  pretendido en la ciudad. Sin embargo fue de la mano de los dos bases suplentes (Galloway y Grant)  como se estiraron en el marcador pese al buzzer beater final de Watson. Al final del 1Q los Knicks mandaban 23-32.

Los Magic andaban muy erráticos en el tiro, sobre todo en el tiro exterior. A los pequeños de los Knicks se sumó el buen hacer de hombres como Porzingis y Williams, haciendo crecer la ventaja. Nik Vucevic estiraba del carro de los Magic pero no bastaba para hacer daño a unos Knicks bastante acertados en ataque.  Además, la defensa (aparte de la defensa sobre Vucevic) estaba siendo muy sólida también. Conseguían llegar a los 20 puntos de ventaja antes del descanso. 

El tercer cuarto empezó siendo un intercambio de golpes, pero poco a poco ese ritmo favorecía a unos Magic peligrosos a  cancha abierta, provocando una buena reacción. Un espectacular Aaron Gordon estaba convirtiendo el partido en un show particular, mientras los Magic se ponían a 11 puntos. Volvieron los intercambios de golpes y los Knicks recuperaron un poco de oxígeno y se fueron 69-82 al final del 3Q con un mate casi sobre la bocina de Kristaps Porzingis.

El último cuarto mantenía la misma tónica, pero y los Knicks seguían castigando a los Magic con grandes ataques, sumada a su propia intermitencia en ataque, lo cuál no les permitía acercarse en el marcador. El intercambio de golpes seguía favoreciendo a los locales llegando a los momentos clave de partido. Finalmente, los Magic parecían izar la bandera blanca y el partido llegaba sentenciado en los minutos finales, con las segundas unidades de ambos equipos en pista.

Los mejores de los Knicks fueron Kristaps Porzingis, con 18 puntos, 6 rebotes, 2 robos, 2 tapones y Carmelo Anthony, con 19 puntos, 11 rebotes, 6 asistencias. También estuvo fino José Calderón en la primera parte, así como varios hombres que aportaron a lo largo del partido como Jerian Grant, Derrick Williams o Lance Thomas.

En cuanto a los Magic, los mejores fueron Nikola Vucevic, con 18 puntos, 8 rebotes y Aaron Gordon, con 17 puntos y 8 rebotes. Oladipo sí estuvo a la altura pero la aportación de otros jugadores fue casi nula, neutralizada ante unos Knicks mucho más constantes.

El partido estuvo entretenido, e incluso vimos dos acciones que bien podrían salir en el próximo Shaqtin’ A Fool. Partido que aleja a Orlando del sueño de Playoffs pero que a los Knicks no parece que vaya a bastarle para alcanzar ese mismo sueño cada vez más efímero.