Se acabó el crédito de Tony Snell

Hace unos días informábamos sobre la multa que Tony Snell había recibido de parte de los Chicago Bulls, ya que el jugador perdió el vuelo de equipo que les acercaba hasta la ciudad de Orlando. A pesar de todo, logró llegar a tiempo para disputar el partido, dejando eso sí otra decepcionante actuación más.

Desde Chicago Tribune informaron que el motivo por el cual Snell llegó tarde al vuelo fue que, simplemente, se quedó demasiado rato hablando con su agente. Esta actitud realmente no acaba de sorprenderme, si es tan poco activo fuera de la cancha como lo es en la misma de hecho lo impactante es que no le haya ocurrido antes.

Antes de continuar, hagamos un repaso a los promedios de esta temporada de Snell: Tras 58 encuentros disputados, Snell promedia 5.3 puntos, 3.2 rebotes y 1 asistencia en 20.7 minutos por partido. A simple vista ya podemos apreciar que no son exactamente las mejores estadísticas teniendo en cuenta la cantidad de minutos que disputa, pero lo realmente alarmante surge del acierto con el que anota. En su temporada rookie el acierto en tiros de campo de Snell fue del 38%, una marca algo baja, pero lo cierto es que este año está lanzando aún peor, con un 37% de efectividad. Desde la larga distancia no ha empeorado su marca rookie , pero sí que lo ha hecho con respecto al año pasado (37%), estando en este en un 35% de acierto. En líneas generales, el Porcentaje Efectivo en Tiros de Campo (eFG%, estadística que tiene en cuenta el hecho de que un triple vale 1 punto más que una canasata regular) de Tony Snell es el peor de su carrera, estando este en un 45%.

Supongamos ahora que, a pesar del poco acierto ofensivo de Snell, su presencia en cancha ayuda significativamente al equipo, digamos el típico «Mr. Intangibles». Podríamos suponer eso, sí, pero nos estaríamos equivocando, y mucho. Comenzando por el PER (Estadística que mide la producción individual de un jugador en cancha, estando la media de la liga en 15), que nuevamente vuelve a ser el peor dato de su carrera, con un 6.4, rápidamente volvemos a darnos cuenta de que no, Snell no es un valor añadido para el equipo. Es más, si tenemos en cuenta a todos los jugadores que han disputado en promedio 20 minutos o más por partido, y han anotado con un 40% de acierto o menos en lo que vamos de temporada, Tony Snell es el jugador con el segundo peor PER de la lista, únicamente superado por Anthony Brown , de Los Angeles Lakers, con un PER de 5.0.

Podríamos continuar por observar cómo afecta su presencia en cancha a los ratings ofensivos y defensivos de los Bulls, y lo que encontraríamos sería más de lo mismo. Con Snell en cancha los Bulls anotan 3.4 puntos menos de lo habitual cada 100 posesiones, a la par que encajan 0.4 puntos más. Es decir, con Snell los Bulls tienen un balance negativo de -3.8 puntos cada 100 posesiones.

Dejando a un lado tanto estadísticas individuales como colectivas (a pesar de que ninguna de estas hable favorablemente de él), lo que más debería de molestar sobre Snell es su actitud. Desde su temporada rookie (2013-14) ha disputado más de 15 minutos por partido, viendo como cada año esa estadística aumentaba. Incluso en los tiempos de Thibodeau, a pesar de no ser conocido por su paciencia y capacidad por ayudar a los más nuevos, Snell ha tenido siempre tiempo de juego, y no ha sabido aporvecharlo. Los Bulls además han sufrido innumerables lesiones en los últimos años, siendo realmente extraño el momento en que se contaban con todos los miembros de la plantilla. Esta desgracia que parece no tener fin para los de Illinois, podría perfectamente haber sido la gracia de Snell, pero no ha sido así, y por lo que parece, no lo será.

Este año, a pesar de ser la temporada que más está jugando, parece ser la que menos está participando. Solamente un 13.6% de las jugadas van dirigidas a él cuando entra en acción, el valor más bajo (sí, una vez más) de su carrera.

La única conclusión que podemos sacar a estas alturas es la de que Tony Snell no sirve en estos Chicago Bulls. Cuenta con oportunidades, año tras años y cada vez más, pero él mismo se cierra, se quita la responsabilidad de encima y obliga a otros a tomarlas (algo fácilmente apreciable durante los partidos). Puede que Snell sirva para jugar en la NBA, ya que en ciertas ocasiones ha demostrado tener las cualidades necesarias para poder hacerse un hueco en la liga, pero no tiene un hueco en estos Chicago Bulls que, a pesar de los negativos resultados, han confiado en él noche tras noche.