DeAndre Jordan reina en Dallas
Máxima anotación de la temporada (23)
Jordan fue, con permiso de un excelso Chris Paul, el hombre de la noche: machacó, explotó los desajustes defensivos en la pintura, anotó más tiros libres de los que falló y continuó exhibiendo su despliegue defensivo habitual.
En la que fue su mejor noche en anotación de toda la temporada (23 puntos) y su primer 20-20 del curso, Jordan les hizo a los Mavs lo que Cuban y compañía querían que hiciese esta temporada vistiendo la camiseta de los de Dallas.
No son infrecuentes los partidos de 20 puntos de DeAndre, pero sus promedios antes de esta noche eran de 12,3 puntos por partido. Cuando los Mavs trataron de captarlo en la agencia libre, uno de los puntos clave de la negociación fue ofrecerle un rol ofensivo mayor que el que tiene en Clippers. Los angelinos, por otro lado, aducen que el papel de Jordan en ataque es fundamental, aunque no siempre aparezca arriba en la tabla de anotadores.
Desde los Clippers defendían que lo consideran ya un importante factor ofensivo por su habilidad de generar ocasiones con pantallas y continuaciones. Rivers cree que aunque otros jugadores pueden intentar hacer ese trabajo, no conseguirían el mismo impacto de DeAndre. Cuando Jordan lo hace, siempre genera un gran impacto.
Esto quedó patente desde la primera jugada, cuando liberó a Redick para que este anotara el primero de sus cuatro triples de la noche.
Pero la noche de ayer no fueron solo los «picks&roll» de costumbre o las habituales hazañas físicas. Se vieron por supuesto los típicos mates, pero además, dejó algunos destellos de calidad en la zona. Parece que la confianza del jugador va aumentando de manera progresiva.
“Me he sentido mucho mejor que la última vez que estuvimos aquí. El primer partido fue una locura, aunque estuvo bien. Eso hace que haya un mejor partido, generado por ese ambiente. Pero hoy me aislé de todo eso y jugué agresivo”.
Al final del primer cuarto, Jordan y Redick llevaban 16 puntos entre los dos. Al descanso, ambos estaban ya cada uno con sus propios 16 puntos, más reseñable si cabe en el caso de DeAndre, con un 5 de 6 en tiros de campo y un admirable 4 de 5 desde la línea de tiros libre, habitualmente un sufrimiento para el center.
Jordan dijo que entró al partido muy temprano, lo que no le había sucedido en el primer partido en Dallas, en el que la gente estaba más pendiente de su primer partido tras el incidente del verano que del resultado del partido.El pívot dijo que fue capaz de mejorar su rendimiento en la línea, mostrando una enorme entereza tras un intento de ‘Hack’ durante el segundo cuarto, al que respondió con un 5 de 6 en tiros libres.
Todos los miembros del equipo angelino arroparon al center, y mostraron su admiración por el descomunal partido del número 9 de los Clippers, empezando por Doc Rivers, que dijo:
“Fue fantástico. Consiguió ser dominante, y eso es probablemente la razón de que (los Mavericks) lo quisieran. Jugando de esa manera es un jugador terrible”.
Redick bromeó diciendo que para él la noche había sido un sufrimiento, pues estaba con relajantes musculares y analgésicos después de hacerse daño en el segundo cuarto, pero también dijo que vio a Jordan mucho más relajado que en su primer partido en el American Airlines Center.
El escolta resaltó que eso se notó en su faceta ofensiva, defensiva e incluso desde la línea, incluso cuando fallaba los tiros libres.
Jamal Crawford también aportó algunas palabras para el protagonista de la noche que:
“Se le vio enchufado. Siempre se lo digo. Es un animal diferente cuando él se enchufa de esa manera, especialmente en el cuarto cuarto. Y lo está haciendo en los grandes momentos”
Cuando juega a ese nivel, Crawford cree que no le hace faltan los números.
“No necesita una noche de 20-20 para demostrar su gran energía, la que nos dio en la noche del lunes”
«No quiero gafar su racha, pero veo a DeAndre cada vez mejor desde la línea»
Los abucheos cada vez que Jordan iba a la línea de tiros libres fueron decreciendo, y esto según Paul fue porque “los estaba destrozando”. Paul reconoció que no se había acordado de lo que le esperaba a DeAndre hasta el lunes por la mañana.
Rivers comentó que el ruido del público afecta a cada jugador de manera diferente, pero, al final, el ruido solo es ruido, y Jordan ha conseguido que sea una mera molestia.
“Debes aceptarlo y verlo como un cumplido. Es algo bueno, pues cuando no te abuchean significa que eres realmente malo. Si eres bueno te abuchean, si no no. Y así debe tomárselo y esta noche lo consiguió”.
Y parece que Jordan está de acuerdo, pues dijo:
“El primer partido fue un poco raro, ahora es genial»