Willy Hernangómez tiene su futuro decidido, jugará en New York Knicks
Acaba contrato y sueña con jugar en la NBA
Apenas tres meses es el tiempo que le queda a Willy Hernangómez vestido de blanco, y es que el pivot madrileño parece haber tomado la decisión de abandonar la disciplina del Real Madrid este mismo verano, momento en el que finaliza su relación contractual con los de Pablo Laso, y hacer las maletas para cruzar el charco y poner rumbo a la ciudad más importante del mundo, donde le esperan los New York Knicks de su amigo Kristaps Porzingis, de Carmelo Anthony y de Phil Jackson con los brazos abiertos.
Seleccionado en el pasado Draft en el puesto número 32 por los 76ers, sus derechos fueron traspasados a la Gran Manzana, donde sueñan con juntar su talento al de Kristaps Porzingis, con el que formó un dueto mágico en Sevilla durante dos temporadas y donde podría tener un gran impacto en la pintura junto al letón.
La decisión está tomada, y es que después de una primera oferta de renovación del Real Madrid, los blancos no se han vuelto a poner en contacto con Willy, algo que si que están haciendo los New York Knicks, quienes parecen tener mucho más interés por hacerse con el pivot la próxima temporada del que tiene el Real Madrid en renovarle, algo que no pasa desapercibido en el joven jugador.
Phil Jackson, leyenda en la mejor liga del mundo y General Manager de la franquicia de New York no se ha cansado de tirar flores sobre el pivot.
«Me encanta este chico, le compararía con una versión mejorada de Luis Scola«, además no ha negado el interés que tienen los de la Gran Manzana en llevarse a Willy al Madison este mismo verano, «tiene que estar un año más en España porque le une un contrato con el Real Madrid, pero pienso que puede tener una sólida carrera en la NBA«, comentó Phil Jackson allá por el mes de Agosto.
Con 21 años, Willy Hernangómez tiene un futuro más que prometedor por delante, la pasada temporada en Sevilla promedió 10.6 puntos, 6.2 rebotes y 12.5 de valoración en 21 minutos, algo que levantó el interés de la NBA, por los 6.4 puntos, 3.8 rebotes y 8.5 de valoración en tan solo 13 minutos por partido que han incitado al madrileño a tomar la decisión de cambiar de aires.
