Toronto jugaba en Milwaukee y el entrador jefe del equipo canadiense, Dwane Casey, decidió dar descanso a uno de los pilares fundamentales en el equipo, DeMar DeRozan. Norman Powell fue su sustituto y salió como titular en la posición de escolta, una gran oportunidad para el novato de demostrar su potencial. El partido lo ganaron los Raptors por 107-89 frente a los Bucks.
Powell jugó 35 minutos, 10 más que en los partidos anteriores. Realizó 15 tiros, de los que anotó 6 para acabar con 17 puntos, la mejor marca de su carrera. Además acabó con 3/7 en tiros desde fuera del arco, algo que nunca había realizado. Estuvo activo en ambos lados de la cancha, robando 2 balones y colocando 2 tapones. También hizo un par de bandejas espectaculares en este encuentro. Que un rookie consiga el respeto por parte de los árbitros es complicado, pero Powell lo va consiguiendo poco a poco y no tiene miedo en penetrar, correr toda la pista al contraataque, hacer mates, etc. Es un jugador muy completo.
A medida que la expectación aumenta, Powell se está ganando un sitio en la cancha así como una plaza fija en la rotación de la franquicia canadiense. Su entrenador, Casey, sólo tuvo palabras buenas para él al finalizar el partido.
«Él jugó muy físico, duro, defensivo, pegajoso. Estaba atento a todo«, dijo Dwane.
«Pienso que Norman ha hecho un gran trabajo», dijo Casey después del partido. «Hizo exactamente lo que pensábamos que iba a hacer, nada más y nada menos. Es un gran defensor, un tipo que juega duro a esto«.
Todo esto ha hecho que Norman se haya ganado la confianza de su entrenador.
A continuación mostramos las declaraciones que hizo Norman Powell posteriores a la victoria frente a los Bucks:
