Los Wizards dan un paso al frente ante Chicago

Chicago Bulls 96-117 Washington Wizards

Foto: Keith Allison (CC)
Foto: Keith Allison (CC)

Los Chicago Bulls se plantaban a este partido en la capital con la gran noticia de las recuperaciones de Derrick Rose y de Mike Dunleavy, con lo que tienen la plantilla casi al completo. Marcin Gortat dio la sorpresa negativamente en el calentamiento y causó baja inicialmente por unas molestias en la espalda.

El acierto exterior de los Wizards empezaba a hacer mella en unos Bulls que parecían haberse enterado tarde de que había partido anoche. Tan malo fue el inicio de los Bulls que en apenas 4 minutos ya caían 6-15 en el marcador, fallando muchos tiros fáciles y permitiendo otros tiros fáciles para unos Wizards muy efectivos, en especial al contraataque.

Después del TM los Bulls empezaron a defender algo mejor pero desde el exterior siempre había castigo suficiente para ellos por medio de unos capitolinos muy acertados más allá del perímetro. Eso y John Wall (en especial en el cruce contra la segunda unidad) daba vida a unos Wizards que estaban completando un cuarto memorable. Sin embargo es cierto que al final del cuarto los Bulls si empezaron a hacer mejor trabajo, especialmente en ataque, dejando la ventaja en 7 puntos para Washington después de los primeros 12 minutos. 

Al parecer, Gortat se recuperó a tiempo de esas molestias sufridas en el calentamiento y entraba al partido en el segundo cuarto. A pesar de la vuelta del polaco, el buen momento de los Bulls se trasladaba al 2Q de la mano de Derrick Rose y Doug McDermott, que le daban la vuelta al marcador en sólo un minuto y medio. A eso se le añadían más problemas a Washington, pues Morris cometía su tercera falta tras 15 minutos de partido. Sin comerlo ni beberlo, al ecuador del segundo cuarto los Bulls ganaban por 1 punto.

Gibson, que también había tenido problemas con las faltas, había dejado algo huérfana la zona de los Bulls, algo que los Wizards aprovecharon para estar más metidos en el partido en todo momento, consiguiendo remontar con una facilidad tremenda, poniéndose a 6 puntos a falta de 4 minutos. El momento de forma seguía siendo espectacular para unos Wizards que seguían castigando desde el exterior, acumulando un parcial de 22-5. Al descanso el marcador era de 52-63 para Washington. 

Portis, que no estuvo acertado el poco tiempo que jugó dejaba su puesto al empezar la segunda parte, pero eso no servía de nada puesto porque el acierto de los Wizards inversamente proporcional al de los Bulls nos regalaba un parcial inicial de 8-0 de los locales que rompían el marcador. El tercer cuarto fue muy rutinario. Ambos equipos se intercambiaban errores y aciertos a partes iguales, y la ventaja no bajaba del +10 para unos Wizards que no perdían esa ventaja a base de mucho trabajo en ambos lados de la pista, y especialmente haciendo daño en los contraataques. De nuevo sería bajo la mano de John Wall a través de quién volvían a abrir brecha en el marcador yéndose hasta el +19 al final de un cuarto de un acierto increíble de nuevo para los Wizards. 

El último cuarto empezaba sin mucha historia. Los Bulls intentaban hacer un último esfuerzo pero los Wizards resistían toda acometida. Parecía que el partido iba abocado a tener muchos minutos de la basura. Entonces, John Wall llegaba a un nuevo triple-doble en su cuenta particular, el sexto de su carrera y el tercero esta temporada. A falta de 5:23 los Bulls se ponían «peligrosamente» a 12 puntos y los Wizards pidieron TM para enfriar el ritmo del partido. 

Y así sucedió. Los Wizards hicieron valer su ventaja con mucho oficio y se llevaron el partido con facilidad, dejando algunos minutos para los suplentes.  El resultado final fue de 96-117.