Los Warriors también saben sufrir y ganan en Minnesota

Partido entre equipos antagónicos en la clasificación, pero con un estilo relativamente parecido de juego (salvando los kilómetros de distancia que les separan en estos momentos), Golden State Warriors y Minnesota Timberwolves. Franquicias basadas en el juego ofensivo – aunque GSW obviamente muy aplicados también atrás -, con un juego eléctrico y con partidos a muchos puntos, etc. Eso sí, uno de los mejores equipos de la historia se enfrentaba a un equipo con muchísimo potencial, pero a muy largo plazo y más bien mediocre en estos momentos. Así pues, podría parecer un paseo sencillo para los visitantes, pero esto es la NBA y venían de perder en San Antonio, así que nadie se puede permitir dormirse en los laureles; solo hay que ver los partidos contra Lakers o Nuggets.

Si de alguna manera se esperaba que empezara el encuentro, esta era con un alto ritmo y posesiones más bien cortas, y así fue. Sin embargo, ese ritmo no trajo consigo un marcador muy alto, hecho que permitió a los Timberwolves aguantar el resultado y mediado el cuarto los equipos seguían empatados a 12. Poco a poco los ataques fugaces empezaban también a reflejarse en el marcador, pero Wiggins anotó 9 puntos prácticamente consecutivos para mantener a su equipo por delante y marcharse al primer descanso entre cuarto con 27-29 arriba.

En el inicio la pareja Wiggins-Towns se mantenía en pista y evitaba a duras penas que los suplentes de los Warriors, principalmente Speights, dieran la vuelta al marcador. A poco menos de 6 minutos para el descanso los titulares de ambos conjuntos fueron volviendo poco a poco a pista, y curiosamente eso no llevó alegría a los Warriors, sino al contrario. Los Wolves, con un parcial de 7-0, obtuvieron la renta más grande hasta el momento. Sin embargo, los Warriors se pusieron rápidamente las pilas y con un parcial de 11-1 en su favor lograron colocarse por delante en el marcador a 1 minutos del final, terminando 61-58.

4 pérdidas en los 4 primeros ataques de los Warriors nada más salir de vestuarios hicieron pedir el tiempo muerto a Steve Kerr transcurrido un solo minuto del tercer cuarto. Tras el parón empezó una serie de unos 3-4 minutos en que los porcentajes de tiro fueron altísimos en ambos equipos y el marcador se disparó de nuevo. Klay Thompson había salido calentito del vestuario y enchufaba todo lo que le llegaba desde el triple, mientras que Ricky era el artífice de la anotación de los suyos con pases medidos a la perfección y varias buenas jugadas defensivas que permitieron algún que otro contraataque fácil. Un parcial importante de los Wolves fue seguido por otro exactamente igual de los Warriors, para finalizar el cuarto con empate a 89 y 12 minutos por delante. La entrada del grueso de los suplentes había beneficiado a GSW de nuevo, dejando todo abierto para el último cuarto.

Sam Mitchell tuvo que mantener a Andrew Wiggins en pista para evitar que la segunda unidad de los de Steve Kerr cogiera ventaja en el marcador. Eso sí, Steve Kerr tampoco aguantó mucho a los suplentes, viendo que no estaban teniendo un impacto tan grande como esperaba, y a unos 7 minutos en pista ya había mayoritariamente titulares en ambos conjuntos. Eso trajo igualdad, mucha igualdad. Sin parciales destacables, las ventajas no aumentaban más de 3 o 4 puntos para uno u otro equipo. Tanto es así que a 2 minutos el luminoso mostraba empate a 101. 60 segundos después los Warriors mandaban por 2 puntos de diferencia; con 20 Wiggins fallaba la suspensión que les hubiera dado el empate y hacía falta inmediatamente sobre Curry, que anotaba los dos y dejaba el 107-103 y 13.3 segundos. Steph Curry cometió una de esas faltas que no te puedes permitir, facilitando 3 tiros libres a Wiggins a 7 segundos del final. Sin embargo, Wiggins falló el primero y anotó el segundo, fallando el tercero a propósito para intentar capturar el rebote. No fue así y el rechace fue a las manos de Klay Thompson, que anotó ambos lanzamientos desde la personal y puso el marcador final del partido, 109-104.

Resumen estadístico:

• Golden State Timberwolves: Stephen Curry (19-7r-11a-3rob); Klay Thompson (17p con 5/5 en triples) y Draymond Green (24p-9r-6a).
• Minnesota Timberwolves: Ricky Rubio (20p-11a-4rob); Andrew Wiggins (25p); Karl-Anthony Towns (24p-11r) y Zach LaVine (19p).