Tyson Chandler y las dudas de la reconstrucción en Phoenix

El center deja muy claras sus intenciones

Fuente: Jeremy Andrews (CC)
Fuente: Jeremy Andrews (CC)

Cuando en el primer día de la pasada agencia libre Tyson Chandler firmó con los Phoenix Suns fue realmente una sorpresa. El pívot dejó Dallas por dos motivos, el primero un contrato bastante lucrativo, 52 millones en cuatro temporadas; y el segundo guiar una, en teoría, rápida reconstrucción a la que podría haberse sumado LaMarcus Aldridge.

Todos sabemos cómo ha ido la temporada: lesiones, lesiones y más problemas. Chandler no ha mostrado ni mucho menos una buena versión. El center de 32 años empezó muy mal la campaña, con problemas físicos y un rendimiento malo. Poco a poco ha ido cogiendo ritmo y desde el All-Star juega algo mejor, pero aún se siguen viendo sus partidos de «no me apetece jugar».

El propio jugador ha declarado recientemente que si lo que se va a llevar a cabo en Phoenix es una reconstrucción a medio/largo plazo no está en el lugar adecuado. Cierto es que Chandler no quiere dirigir una reconstrucción, quiere ganar ya como es lógico. Sus declaraciones, más que una amenaza, fueron un aviso.

En los próximos meses los Suns van a decidir qué camino lleva su proyecto. Con una base joven y fuerte con Bledsoe, Knight, Booker, Goodwin, Bogdanovic (firmará este verano), Warren y Len, el equipo de Arizona tiene por donde empezar. Además tres picks de primera ronda este año y mucho dinero para gastar en la agencia libre.

Una de las principales cualidades, o defectos, de la gerencia de Phoenix es su capacidad para encontrar traspasos. Ryan McDonough ha hecho muy buenos movimientos desde que es GM de la franquicia, salvo el grave error de regalar a Isaiah Thomas a los Celtics, y no debería extrañarnos que haya drásticos cambios este verano. La irrupción de Booker puede mandar a Knight a otro equipo y tres cuartos de lo mismo con Goodwin, más aún cuando el serbio Bogdanovic se incorpore. El pick del Draft de los Suns, donde llegaría un buen jugador, también tiene papeletas para salir traspasado, ya el año pasado McDonough trató de mover el pick. Raro sería ver el año que viene a este equipo con cuatro rookies (tres picks más Bogdanovic). Además algunas dudas en cuanto a renovaciones que pueden acelerar o frenar el proyecto, como mantener a P.J. Tucker, Mirza Teletovic, Ronnie Price o Jon Leuer.

Con la plantilla sana y buenas incorporaciones este equipo volverá a luchar por los Playoffs, lo que aún se desconoce es si el proyecto será más orientado al largo plazo, proyectos como el de Timberwolves o Sixers, o a ganar desde ya y buscar una estrella mediante traspasos y agencia libre. Es ahí cuando Chandler decidirá si quiere seguir o no, y es que si no quiere seguir los Suns tendrán más opciones de traspasarle en verano.

La situación actual no es ni la ideal para los Suns ni para Chandler, pero los próximos meses serán los que decidan si Chandler seguirá o no en Arizona. Ryan McDonough decidirá si quiere el largo o el corto plazo, y conociendo al GM seguramente apostará por ganar ya.