Los New York Knicks se dan un festín

Los New York Knicks recibían a sus vecinos, los Brooklyn Nets, en un  duelo que a falta de emoción en cuanto a luchar por la postemporada, traía un nuevo derbi con una oportunidad para los locales de empatar la serie anual, hasta el momento 2-1 para Brooklyn, con ambos equipos habiendo ganado los partidos de casa.

Los New York Knicks presentaban las bajas de José Calderón y Kristaps Porzingis, dando entrada en el quinteto titular a Jerian Grant por primera vez en su corta carrera  NBA. Por su parte, los Nets formaban con Larkin, Ellington, Hollis-Jefferson, Robinson y Lopez. 

El partido empezaba y el duelo entre hermanos Lopez no se hacía esperar. Insconcientemente o no, se buscaban uno al otro, llevando muchos tiros entre ambos. El ataque de ambos equipos parecía completamente atascado en el inicio  de partido, si bien es cierto que los Nets estaban teniendo una gran presencia en el tablero ofensivo, cosa que les permitía sumar pese a los porcentajes horripilantes que estaban lanzando. Algo mejor unos Knicks que empezaban a (al fin) dar minutos a jugadores como  Cleanthony Early, Jerian Grant etc. Robin Lopez se salió protegiendo el aro, con enormes defensas sobre sus pares y en las ayudas. En el primer cuarto  ya había conseguido 3 tapones. 

Mientras los Nets apoyaban su segunda unidad en algunos hombres exteriores, los Knicks lo hacían con los interiores, dando lugar a un buen intercambio de estilos por momentos, que nos regalaba muchos puntos en el inicio del segundo cuarto. Sean Kilpatrick se vestía de héroe en el 2Q para poner a los Nets por delante después de muchos minutos de dominio knickerbocker en el Madison. Los Nets impusieron durante algunos minutos su juego más físico, tanto en transiciones como bajo los aros, cogiendo las riendas del marcador del partido. Tras un final de cuarto soporífero, Galloway anotaba un tiro muy forzado sobre la bocina para que los Knicks se fueran ganando 38-39 al descanso. 

Un hombre del que aún no hemos hablado nada es Carmelo Anthony, que silenciosamente se colocaba como máximo anotador de los Knicks, jugando menos minutos pero lanzando con mucho más acierto. Los Knicks y su sorprendente salida en la segunda parte ponía en alerta a los Nets, que se veían 10 abajo en un visto y no visto. Los Nets mediante el buen hacer de su quinteto titular se acercaban en el marcador pero de repente, entre las pérdidas y el escalofriante acierto exterior de los Knicks (en especial Derrick Williams) hacía despegar de nuevo en el marcador a los locales. 

Los Knicks empezaban a dar con la tecla en un partido bastante bueno en equipo. En el último cuarto salieron oliendo sangre y muy pronto se marcharon en el marcador de nuevo sumando de 3 en 3. A falta de 7:51 el marcador era de 76-88 para los Knicks. El héroe inesperado en el último cuarto empezó a ser un Langston Galloway desatado desde más allá del perímetro. Debido a la buena ventaja de los Knicks, el partido se marchó hacia los instantes finales sin emoción alguna, sentenciado para unos locales que vencían por 91-105.

Por los Nets, hay que decir que se vieron superados en todo momento, en especial el quinteto titular, con todos sus integrantes teniendo peor que -10 en pista. Brook Lopez y Thomas Robinson estuvieron dominantes bajo los aros por momentos, mientras que los bajitos titulares no consiguieron aportar igual que algunos suplentes que tuvieron una gran actuación como Kikpatrick y Markel Brown. Fue destacable que Hollis-Jefferson no anotó más que un sólo punto pero sobre todo, se le vio bastante fuera del partido.

Por parte de los Knicks hay que destacar las rotaciones de Rambis dando entrada a jugadores secundarios con asiduidad, haciendo jugar mucho a hombres como Galloway (18p, 6reb y 7a), Grant, Cleanthony Early y demás. Carmelo  acabó con 13 puntos, mientras que Robin Lopez tuvo un día discreto tras un primer cuarto magnífico. O’Quinn y Seraphin se reivindicaron con excelentes minutos desde el banco.