Stephen Curry se rinde ante Allen Iverson

El base de los GSW habla del nuevo Hall of Fame

Fuente: Kevin Burkett (CC)
Fuente: Kevin Burkett (CC)

Allen Iverson por fin es miembro del Hall of Fame. Y lo tiene más que merecido. Nadie estiró tanto su talento dentro de un cuerpo tan pequeño, nadie se sublevó como él al dominio de los físicos descomunales, nadie desafió los limites del baloncesto ―tanto dentro como fuera de la cancha― como «The Answer». Esto lo convirtió en el héroe de toda una generación. Y entre los que se inspiraban en esta indómita figura encontramos, ni más ni menos, que al ilustre MVP de la NBA, Stephen Curry.

En declaraciones a Jessica Camerato, reportera de CSNPhilly.com, el base de los Warriors dijo:

«Era un tipo que me encantaba ver. Solo ver su capacidad de entretener y conocer su historia… Era una inspiración para saber que se puede desafiar a todas las probabilidades adversas y ser tú mismo cuando estas en la cancha jugando y cambiando este deporte. Todo el mundo trataba de imitar sus crossovers, como los de Jordan y de otros grandes jugadores».

Curry tuvo la ocasión de comprobar muy de cerca lo que «The Answer» era capaz de hacer. En 2001, Dell Curry, el padre de Steph, jugaba en los Raptors, y se cruzaron con los Sixers dirigidos por Iverson en segunda ronda de PlayOffs de la Conferencia Este. En esa serie, el base promedió 33,7 puntos, 4,4 rebotes, 6,9 asistencias y 3,1 robos por partido. De la mano de estos estratosféricos números, los de Philadelphia vencieron a los canadienses en siete encuentros. Así lo cuenta el MVP:

«Mi padre estaba en aquel equipo de Toronto, por lo que yo iba a los partidos. Lo veías fuera de la pista y te costaba imaginar que fuera posible lo que acababa de hacer dentro del parqué. Su motor jamás se detenía. Su competitividad y su deseo, jugaba con gran espíritu y pasión. Disfrutabas viendo a A.I. por todo lo que hizo posible».

Esta admiración, por cierto, es mutua, ya que Iverson se ha declarado un gran fan de Curry. Ambos son jugadores tienen en común una capacidad física con la que es posible empatizar. Resulta complicado tener este mismo sentimiento con especímenes físicos superdotados como LeBron James, Anthony Davis o Kevin Durant ―que no quiere decir que no sean espectaculares o peores jugadores, pero nunca sabremos lo que es ser un tipo de más de dos metros, tener la fuerza de un toro o correr como una gacela como hacen ellos―. Iverson era un tipo de 1,83 metros (oficiales, quizás incluso algo más bajo), y Curry mide poco más (1,91 oficiales) y es muy delgado. Son tipos físicamente casi corrientes, de los que puedes encontrarte en las canchas del barrio. Esto hace que empatices mas fácilmente con estas grandes estrellas. Y que sean una fuente de inspiración.