Los Grizzlies alejan a Chicago de los Playoffs

Chicago Bulls 92 - 108 Memphis Grizzlies

Mark Runyon (CC)
Mark Runyon (CC)

Se enfrentaban anoche en Memphis dos equipos necesitados de una victoria. Los locales, los Memphis Grizzlies, para cambiar la dinámica con la que llegaban, seis derrotas consecutivas son demasiadas para un equipo acostumbrado a las victorias pero que las lesiones han lastrado de manera excesiva en los últimos meses. Los Bulls por su parte, debían ganar para aprovechar la derrota de Detroit Pistons y acercarse a unos puestos de Playoffs que, hoy por hoy, parecen inalcanzables.

En el inicio de partido se notaban las urgencias de unos y otros, fallando demasiados ataques , siendo las defensas (antiguos bastiones de los que ambos equipos se mostraban orgullosos) las que dominaban, basta el dato del marcador 4-4 cuando se llevaban transcurridos más de tres minutos de partido. Poco a poco ambos equipos fueron desperezándose, siempre igualados con intercambio de canastas, eso sí, con cuentagotas (14 -13 en el minuto 9) hasta alcanzar el 23-21 a final del primer periodo.

La segunda unidad de Memphis iba a crear las primeras diferencias en el partido, ya que un 2 más 1 de Jarrell Martin y una canasta de Munford abrían el segundo cuarto para llevar el partido a los 7 de diferencia (28 – 21), nada más lejos de la realidad ya que Rose (muy desacertado en el tiro todo el partido pero bien en la dirección, 8 asistencias) y Holiday devolvían el marcador a la diferencia de una canasta con un parcial de 4 – 9 (32-30). El, prácticamente, recién llegado Farmar comandaba un nuevo parcial, en este caso secundado por Randolph, que hacía saltar todas las alarmas en el equipo de Gasol y compañía, abriendo una brecha que llegó a ser de 14 puntos a falta de dos minutos, quedando en diez al descanso. (54 -44).

El propio Gasol devolvía las esperanzas a los Bulls rebajando la diferencia de los diez puntos, que se mantuvo varios minutos en ese margen hasta que Randolph y Barnes anotaban varias canastas sin respuesta y devolvían el marcador a los catorce de diferencia. Solo el español parecía tener las cosas claras en ataque y mantenía a Chicago en el partido, aunque a su pesar Munford, y Carter desde el triple, encontraban el aro aumentando la diferencia a los 18 puntos, Brooks acercaba a los de Hoiberg con un triple, pero de nuevo Munford desde la larga distancia cortaba el intento de reacción. Vince Carter con dos canastas casi consecutivas parecía dar por sentenciado el partido, llevando el marcador hasta más allá de la veintena de puntos, pero un 3+1 de Holiday dejaba el marcador en 83-65.

Los lanzamientos triples de Mirotic y McDermott, hasta este momento muy desaparecidos, bien secundados por Rose, ponían a los Bulls a solo once puntos a falta de seis minutos, pero un inconmensurable Zach Randolph impedía la reacción y un triple de Vince Carter sentenciaba el encuentro, la postrera canasta de Pau solo servía para maquillar un poco el marcador (108 – 92).

Los máximos anotadores del encuentro fueron, por parte de Memphis: Randolph (27 puntos), Carter (17 puntos), Barnes (16 puntos) y Farmar (15 puntos). Por parte de Chicago el máximo anotador fue Mirotic (20 puntos) seguido de Gasol (17 puntos), Portis (12 puntos) y Rose (12 puntos).

Ambos equipos estuvieron muy parejos en casi todos los apartados estadísticos, exceptuando en las pérdidas, en las que los Bulls se llevaron la peor parte con 20, por las 11 del equipo de Joerger.

Esta derrota pone muy difícil la entrada de Chicago en Playoffs, puesto que se encuentran a dos partidos de la octava plaza con solo cuatro por disputarse. La victoria de Memphis sirve para aumentar la moral a unos deprimidos Grizzlies, que si bien estarán en la postemporada, no tienen ninguna opción debida a las innumerables bajas que se han acumulado en esta parte final de la temporada.