Los Sixers hacen historia con la décima victoria
Se zafan de dos récords negativos
Aunque parezca estúpido, los aficionados de los Sixers tienen algo que celebrar (que quedaría entre victoria vs Warriors/Spurs y clasificación para Playoffs) tras conocer la décima victoria de su equipo la pasada noche contra New Orleans Pelicans. Philadelphia en estos momentos está llena de jolgorio, en una semana donde una universidad católica como es Villanova, ubicada en un suburbio de la ciudad, se proclama campeona del título NCAA y por si fuera poco el peor record de la historia NBA no podrá igualarse esta temporada.
A falta de cuatro partidos para cerrar este desastroso año, los Sixers pueden mirar por el espejo retrovisor para ver a Manny Leaks y Fred Carter (dos verdaderos precursores de The Process) a punto de pasar el relevo de aquel triste 9-73. También hay motivos para alegrarse dentro y fuera del vestuario ya que ayer se acabó la mala racha de 12 derrotas consecutivas. Con el entusiasmo, casi nos olvidábamos de que tampoco tenemos que preocuparnos por igualar una mala estádistica de temporada en poder de los Mavericks. Desde la de 1991-92 hasta la 93-94, el equipo de Dallas ostenta el penoso récord de 46-200 en estas tres temporadas. Mientras que el equipo dirigido por Brett Brown desde 2013 supera por 47-195.
El entrenador, medio en broma o casi en serio, comenzó la rueda de prensa tras el partido deseando confianza para sus chicos, al decir que esperan más victorias antes de que la temporada termine el miércoles siguiente en Chicago. Los Sixers se beneficiaron y mucho por el cambio en su alineación, con la vuelta de Jerami Grant, muy necesitado ante la falta de Okafor en el poste; y Noel tras perderse 6 partidos, esto provocado por un golpe en la rodilla. Elton Brand salió al comienzo a sus 37 primaveras, y aunque jugó 11 minutos por verse rebasado por Ajinca al principio, no veía la titularidad desde hace más de un año con Hawks.
Carl Landry lideró la décima de los Sixers con 22 puntos anotando el 90% de sus tiros. Quiso conmemorar el día dejando su opinión al respecto.
«Cada vez que entro a la cancha, estoy jugando no sólo para mi, sino también para mi familia, por el nombre en la camiseta, Philadelphia, la ciudad de Philadelphia, y nuestros fans. Definitivamente me hizo sentir bien que los aficionados, la gente de clase trabajadora, la mayoría de ellos, aprecian el esfuerzo que he puesto en cada uno de todos estos días.»
A modo de aclaración, los Pelicans sufrían el mayor cúmulo de lesiones de la historia de su franquicia. El ex base de los Sixers, Jrue Holiday, se perderá lo que resta por una fractura cerca de su ojo. Por su parte, Anthony Davis se someterá a una cirugía en su rodilla izquierda tan pronto sea posible. Anderson sigue fuera por una hernia. A esto hay que sumarle: Evans (rodilla), Gordon (dedo roto), Gee… completando la enfermería con un total de 7 bajas.