Exhibición de los Wolves ante los Pelicans para despedir el curso

New Orleans Pelicans 109 - 144 Minnesota Timberwolves

Fuente: Basket Streaming (CC)
Fuente: Basket Streaming (CC)

Los Minnesota Timberwolves y los New Orleans Pelicans se enfrentan en el último partido de esta temporada regular sin nada en juego para ambos equipos, ya que están fuera de los playoffs y con la posición definida para la próxima lotería del Draft, el #5 para los de Minneapolis y el #6 para los de Luisiana. Los locales intentarán terminar la temporada por todo lo alto después de un buen final de campaña, sobre todo fuera de casa, mientras que los visitantes querrán romper la racha de dos derrotas seguidas y despedirse a lo grande a pesar de no contar con sus mejores jugadores, con una plantilla plagada de secundarios, teniendo hasta 11 bajas.

A pesar de las numerosas bajas, los Pelicans no dieron por perdido el encuentro en los primeros minutos, impidiendo que los Wolves se distanciasen. En el comienzo parecía que ambos equipos estaban contagiados por la «fiebre de los Warriors»: tiraban triple tras triple, con poco uso del juego interior, pero no con tanta efectividad en el tiro como los de Oackland. De hecho, el bajo porcentaje en tiros de campo venía dado por los triples, ya que la mayoría de los tiros interiores acababan en canasta. En la segunda mitad de cuarto, los Wolves impusieron su ley en ataque y en defensa con un espléndido Towns, todo lo contrario que los Pelicans, y con un 25-2 de parcial, reventaron el partido, faltando todavía 3 cuartos por delante. Terminaría el cuarto con un 40-23 para los locales.

La dinámica en el segundo cuarto continuaba siendo la misma: unos Wolves divirtiéndose y enchufados en ataque, mientras en los Pelicans la defensa brillaba por su ausencia, pareciéndose el partido más a un All-Star o a un homenaje antes que a un encuentro de temporada regular, a pesar de no haber nada en juego. La ventaja continuaba aumentando, llegando hasta los 30 puntos, pero en poco tiempo se vería reducida hasta 20 gracias al buen hacer de Omer Asik, el único jugador que tiraba del carro de los de Nueva Orleans. Se irían al descanso con un 72-50 en el marcador.

El tercer cuarto tuvo gran parecido al primero. Unos Timberwolves muy metidos en el partido se distanciaban a una máxima de hasta los 35 puntos, dilapidando definitivamente las opciones de unos Pelicans que poco podían hacer ante el vendaval ofensivo de los de Minneapolis. Finalmente la diferencia se estabilizaría en torno los 30. Terminarían el cuarto con un 106-79.

En el último cuarto los Wolves aumentaron la ventaja aún más a pesar de contar con su segunda unidad en la segunda mitad del período, en un partido que estaba decidido desde hace ya bastante tiempo. Gran muestra de ellos es el mejor rendimiento del banquillo de Minnesota con respecto al de los Pelicans a pesar de que los de Nueva Orleans solo pusieron 7 jugadores en cancha. Marcador final de 144-109, récord en anotación de los Timberwolves.

En los Timberwolves destacó todo el equipo, pero especialmente Towns con un 28-14 y Muhammad con 28, además de Wiggins y Dieng con más de 20 puntos. En los Pelicans los mejores fueron Asik con 24-11, Ennis con 28 y Douglas con 22.