La guerra entre la FIBA y la Euroleague ya empieza a tener daños colaterales a nivel mucho mayor a los clubes, y es que el máximo organismo del baloncesto, y organizador de eventos tales como el Eurobasket, ha decidido dejar a España fuera del próximo campeonato europeo de selecciones, del que es vigente campeón, por apoyar la propuesta de la Euroliga.
Según Mundo Deportivo, la Federación Española de Baloncesto recibió ayer a última hora una carga de la FIBA en la que se informa de «la pérdida de los derechos de participar en las competiciones senior masculinas de selecciones organizadas por FIBA Euopa, como el Eurobasket 2017«.
Según esta información la presencia de España en los próximos Juegos Olímpicos no está garantizada, y es que si la sección europea de la FIBA recibe el apoyo de «la casa madre», nuestra selección podría quedarse fuera de la cita olímpica.
Un castigo que se extiende a muchos más países, del nivel de Italia, Rusia o Grecia, la FIBA considera de traición haber aceptado «comportamientos abusivos de la Euroliga hacia clubs y ligas», y todos aquellos que no han cumplido el acuerdo alcanzado en París para apoyar la FIBA Basketball Champions League, «con la excepción de los 16 equipos de la Euroliga, cualquier federación nacional que apoye prácticas de vinculación ilegales con la Euroliga permitiendo a sus ligas o clubes aplicar acuerdos con ella, perderá automáticamente el derecho a participar en las competiciones de equipos nacionales organizadas por la FIBA«.
LA CARTA:
Esta es la carta que FIBA Europa habría enviado a las Federaciones de España, Serbia, Croacia, Eslovenia, Bosnia, Montenegro, FYROM y Rusia. En total 8, mientras que otras 6 han sido advertidas ya que han sido los clubs los que han firmado directamente: Grecia, Italia, Israel, Lituania, Polonia y Turquía.
«Su liga nacional ACB ha anunciado su decisión de poner en marcha un acuerdo de cuatro años con ECA (Euroleague Commercial Assets, empresa organizadora de la Euroliga y la Eurocup) y según informaciones este acuerdo ya está firmado. Además de infringir la normativa europea y de su competición nacional y el marco regulatorio de FIBA, también existen dudas sobre si este acuerdo se ajusta al marco estatutario o contractual que gobierna su la relación entre su federación y la ACB».