Nada preocupante en la lesión de Stephen Curry
La resonancia magnética fue positiva
Stephen Curry se sometió a una resonancia magnética ayer tras sentir dolor en el primer partido de la serie ante Houston Rockets, en el que Steve Kerr decidió no darle más de unos limitados 20 minutos. Poco tiempo en pista, pero suficiente para anotar 24 puntos, deleitar con su juego al Oracle Arena una noche más y tener sus más y sus menos con el base de Houston Rockets, Patrick Beverley, acción que se saldó con una doble técnica.
Tal resonancia ha dado resultados positivos y parece que no hay motivo para hacer saltar las alarmas en el seno del equipo de la Bahía. Con la serie con un 2-0 favorable para Golden State, y mostrando que en el segundo partido supieron sobrevivir sin el actual MVP (y más que probable doble ganador del premio en breves), ahora la pelota está en el tejado del cuerpo técnico de los Warriors.
Las lesiones fueron un dolor de cabeza recurrente para Curry en sus primeros años en la liga, sobre todo en sus tobillos. Desde el 2012, parece haberlos superado, motivo que indudablemente le ha ayudado a explotar en la liga. Por eso, existe cierto miedo a que vuelva a ser recurrente. De todas formas, el propio Stephen afirma que si se siente cómodo, jugará. Por el momento, está listado como duda para el Game 3, que se celebrará en el Toyota Center de Houston en la madrugada del jueves.
