Nikola Jokic: «Cómo jugamos al basket en Serbia»

Carta del serbio recordando sus primeros pasos

nikola_jokic profile_opt
Fuente: ESPN

Para todos en nuestra redacción de Diggin In’Denver, la perla serbia Nikola Jokic fue la mejor de las sorpresas esta temporada. Llegó a la NBA sin hacer ruido y a punta de talento y trabajo serio se ha ganado el corazón de cada fanático de los Nuggets, incluidos nosotros. Con una visión de campo inusual para alguien de su tamaño y una habilidad en el poste digna de un veterano, el joven serbio se ha abierto camino propio entre los candidatos a estar en el mejor equipo de rookies al final de temporada.

Dejamos con ustedes una carta publicada en The Players Tribune en la cual Nikola Jokic cuenta sobre sus primeros años en el basketball, su experiencia jugando en las ligas europeas y sus primeras sensaciones luego de terminar su primera temporada en la NBA.

«Todo se centraba en los caballos.

Siempre amé el baloncesto, pero cuando era chico – incluso cuando tenía 13 o 14 años –  iba a las carreras de caballos, más que a los entrenamientos, siempre estaba en los establos, era el chico del establo. Esa era mi vida, corrí no como profesional, como amateur. Incluso llegué cuarto una vez, era un pasatiempo agradable.

Comencé a practicar baloncesto todos los días en mi último año en mi ciudad: Sombor. Es linda, podéis buscarla en Google está en el norte de Serbia. Imagine que podía vivir del baloncesto, que podía ser mi trabajo y mi amor al mismo tiempo. Sabía que podía ser bueno, no pensaba que podía estar en la NBA, pero tal vez en Europa.

Al ir creciendo miraba las selecciones nacionales, porque cuando tu eres un niño en Serbia ese es tu objetivo. No había seguido mucho la NBA, porque en Serbia los partidos empiezan entre las 3 o 4 de la mañana. Cuando salió Youtube tenía 15 años, vi a Magic por como pasaba el balón, a Hakeem por sus movimientos de poste y a Jordan porque es Jordan.

Pero cuando era niño veía a mis hermanos, ellos también jugaban baloncesto. Fuimos a algunos campos fuera de nuestra ciudad, y cuando íbamos a esos campos me veían como cuando era un bebe con mi chupete. Soy una mezcla de ambos, uno de ellos es talentoso, el otro es realmente fuerte. Tengo un poco de talento y un poco de esa fuerza.

Nuestro apartamento era verdaderamente pequeño, teníamos dos habitaciones, cocina y baño. Eramos mi mamá, papá, yo más mis dos hermanos y mi abuela. Siempre la casa estaba llena, mis hermanos – primos realmente, en Serbia les decimos hermanos – también venían. Por eso siempre la casa estaba llena de gente y siempre era un enredo. Eramos unos chicos locos, hacíamos un montón de ruido.

A mis hermanos les gustaba jugar conmigo cuando era pequeño y tuvimos un pequeño aro de baloncesto en nuestra casa. El vecino de abajo siempre salía y se quejaba de que nosotros hacíamos mucho ruido.

Cuando empecé a jugar era muy gordo y todavía no era tan alto. Jugaba de pívot pero a veces también de base . Botaba el balón por toda la cancha, sólo jugaba por diversión, ¿sabes? Sin embargo el año que cumplí 16, sentí que podía jugar en serio. Y ese año me fui de mi pequeña ciudad de Sombor a una más grande, Novi Sad.

En Serbia juegas para el club y vas a la Universidad, están separados. No es como Estados Unidos donde se juega para el equipo de la Universidad. Sin embargo todos los años, todas las Universidad en Serbia tienen un torneo de baloncesto. Jugué con mi universidad de Novi Sad y ganamos aquel torneo.

Mis dos primeros juegos en las mayores jugué muy bien. El club de Belgrado el KK Mega Leks me llamaron para decirme que querían mantenerse en contacto conmigo a mitad de temporada. A la siguiente mitad de temporada me fui al Mega.

Europa y la NBA son dos baloncestos totalmente diferentes. Cuando ves los resultados en Europa son como 50-58 y eso es un buen juego. Pero aquí se pueden ver juegos que tienen 100 o 120 puntos. En Europa se juega una defensa muy fuerte, si un equipo encaja 80 puntos, esa es una mala defensa.

Sólo quería defender bien, en ataque tienes la libertad para atacar si estas abierto. Cualquiera puede lanzar y si hay 20 segundos en el reloj se puede lanzar si se estás abierto. El entrenador quería que jugara a la defensiva y luego correr, correr, correr. Pero … no eramos tan buenos en defensa. Teníamos mucho talento y logramos anotar pero no pudimos defender bien.

El año pasado estábamos en la final de la Copa Nacional contra Zvezda. En Europa y especialmente en Serbia, los aficionados están locos, en particular cuando se juega contra Zvezda o Partizan. Esos son los equipos más grandes con una tremenda historia en Serbia. Cuando juegan entre si se llama «El Derby». He jugado en Oakland, San Antonio, Oklahoma City y Utah. Utah tiene una muy buena ventaja de local, pero en Europa creo hay más pasión. Es su vida ser un fanático para ese equipo.

Contra el Zvezda todo el pabellón estaba en contra de nosotros. Estás en el túnel y se oye el «dum, dum, dum» de los tambores y eso es muy intenso. La niebla esta por todo el gimnasio y los fanáticos gritando y alentando durante todo el partido. Eso era una locura, porque eramos el equipo más joven, ellos no nos conocían, todo el mundo nos estaba abucheando y yo pensaba «Ni siquiera nos conocen! Apuesto que entre todos no se saben nuestros 12 jugadores en la cancha».

De hecho me perdí la canasta para el triunfo. En el el momento en el que estaba pensando «Oh hombre!» estaba fallando el tiro por el trofeo. Por primera vez en la historia del club! Me sentí mal, pero después en la noche decidí no pensar más en ello.

Voy a algo más reciente.

Cada jugador joven en Europa, piensa esto por tradición: debes jugar en la Euroliga durante dos años y luego ir a la NBA.  Yo no pensé en la NBA en un primer momento. En la segunda parte de mi última temporada tuve algunos contactos con los Nuggets. Pensé que tal vez pudiera hacerlo porque soy joven, poder desarrollarme como jugador NBA, no como un jugador europeo.

Cuando los Nuggets me draftearon yo estaba durmiendo. Mi hermano tenía celebraciones y champgne, él me llamo para contármelo, cogí el teléfono pero en realidad no estaba escuchando, sólo le dije: «Vamos hombre, estoy durmiendo». Entonces colgué. Así que lo supe la mañana siguiente.

No pensaba que iba a ser gran cosa. Pensé que ellos me habían drafteado y me quedaba una temporada más en Europa. No pensaba en llegar a la NBA inmediatamente.

El F.C Barcelona es uno de los mejores equipos en Europa, ellos vinieron a verme y jugué el peor partido de la historia. Creo que anoté como 4 puntos y quizás eso fue una señal de que Europa no era para mí. Al final de la temporada los Nuggets me llamaron y me dijeron que me querían en su equipo.

De repente todo fue diferente, todo.

Los vestuarios, las prácticas, las salas de prensa, la gente. Tenemos como 10 entrenadores y el estilo de el juego es con mucho correr. Especialmente para los hombres altos, si tu puedes correr rápido vas a ser muy bueno en esta liga.

La mejor parte son los viajes. Con Mega nosotros viajábamos en bus como 10 horas, no era bueno para tipos grandes como yo, ahora todo es en aviones. Incluso el juego es distinto. En Europa tienes 4 cuartos de 10 minutos, aquí son 4 cuartos de 12 minutos. Básicamente aquí tienes un cuarto más que en Europa.

Una de esas cosas que no ha cambiado para mi es la pasión.

¿Habéis visto alguna vez cuando otros jugadores me empujan o me agarran la pierna? Me encanta ese tipo de juego en una cancha de baloncesto. Eso es justo la forma como jugamos en Serbia. El año pasado logré un 2+1 y empecé a gritar extasiado, y un tipo viene y me empuja, caí con vuelta incluida. Mis compañeros empezaron a pelear por mí. Eso es lo que quiero continuar haciendo, no provocar peleas, pero sólo meter un poco de pasión en el juego. No quiero que el baloncesto sea sólo un trabajo, quiero mantenerme con esa pasión.

Eso es mejor que las carreras de caballos.»

Nikola Jokic