
Todos los equipos fuera de la post-temporada han hecho balance de lo que ha sido este año y qué mejorar para el siguiente. En el caso de los Bucks tienen un verano lleno de trabajo para que en el curso que viene vuelvan a los Playoffs. Una de las estrellas del equipo, y probablemente el segundo jugador más importante después de Giannis Antetokounmpo es Jabari Parker, que parece dispuesto a todo para mejorar y hacer que el equipo pueda pelear por todo.
Después de esta temporada agridulce y derrota inesperada tras otra a cada entrevista post partido las declaraciones de Parker se iban volviendo más crudas y su tono cada vez más molesto y enfadado, tanto por su rendimiento como por el del equipo:
«Este año nuestro equipo no tiene identidad, no tenemos un líder que nos guíe. La temporada pasada tuvimos jugadores experimentados que se comprometieron y nos ayudaron» dijo el alero tras la última derrota contra Indiana.
Mucho se ha hablado sobre la falta en el equipo de uno o varios jugadores con más experiencia en la liga, para disciplinar a los más jóvenes y para mantener la calma en momentos clave y así ganar partidos. Jabari cree que necesitan ese tipo de jugadores y quiere convertirse en uno.
Madurez fuera de lo común
En la pretemporada mientras seguía recuperándose de su dura lesión le preguntaron como se sentía, esto fue lo que respondió:
«Sé que voy a mejorar, voy a estar en el gimnasio todos los días, las horas que hagan falta y los 7 días de la semana. Voy a hacer que mi cuerpo se recupere, que mis articulaciones sanen y tengo planeado volver y ganar, si tengo que superar a algunas personas del equipo porque no tengan la misma mentalidad que así sea, pero yo sé donde quiero estar.»
No es nada normal oír estas declaraciones de un jugador de 21 años, más propias de un jugador con años en la liga que de un sophomore, Parker quiere coger las riendas del equipo y devolverlo a los Playoffs, una ambición muy grande para un jugador tristemente tocado por lesiones pero que no ha parado de evolucionar e ir hacia adelante en su progresión de juego.
Sin duda es una gran noticia para el equipo de Wisconsin que sus jugadores principales estén dispuestos a hacer lo imposible para ser mejores y llegar a lo más alto el curso que viene, que quieran ser líderes y que odien perder, esa es la mentalidad que los acabará convirtiendo en estrellas.