El añorado Andrés Montes incluía siempre a los jugadores de las características de Chris Johnson dentro del club «Te ganarás el pan con el sudor de tu frente», no se nos ocurre mejor manera de definirlo. El jugador formado en la Universidad de Dayton terminó su periplo universitario tras cuatro esforzados años promediando 10,6 puntos, 6,1 rebotes y 1,1 asistencias por partido. Números que dejaban claro que no se iban a pegar por él los equipos de la NBA en el Draft del 2012. Como así fue tuvo que enfocar su carrera baloncestística en hacerlo lo mejor posible en la D-League con la esperanza de conseguir algún contrato temporal en la NBA y quizá poder hacerse un sitio, pequeño, en alguna plantilla con necesidades específicas en las que el encajase. Compaginó su participación con los Rio Grande Valley Vipers con contratos temporales con los Grizzlies, Nets y Celtics hasta que en 2015 terminó formando parte del roster de los Utah Jazz. Aquel año, los Jazz, tenían tantos lesionados y tantos huecos por rellenar que se pasaron el curso echando mano de jugadores de la D-League, con bastante buen tino dicho sea de paso. Era la oportunidad perfecta para un jugador como él. Y como tal la aprovechó.
Su inclusión en el equipo en la temporada 2015-16 recién concluida para los de SLC, no sorprendió. Un año de contrato por casi un millón de dolares a cobrar era algo que el GM Dennis Lindsey se podía permitir. Y al entrenador Quin Snyder siempre le gustó su actitud y ética de trabajo. Lo que si sorprendió fue que terminase por quitarle el puesto en la rotación a un Elijah Millsap, que lo había hecho francamente bien la temporada anterior. Su rol era sencillo: intensidad, defensa del perímetro y a poder ser acierto desde la linea de tres puntos cuando tuviese alguna oportunidad. Las lesiones de sus compañeros y el gusto de su entrenador por jugadores de sus características hicieron el resto.
Sus 70 partidos jugados, 2 como titular, promediando 12 minutos en pista le permitieron conseguir 2.9 puntos, 1.9 rebotes y 0.6 asistencias por partido. Números que evidencian su rol en el equipo. Nadie podrá acusar al bueno de Chris su actitud y utilidad en el equipo…pero, ¿es suficiente como para vestir algún año mas la camiseta de los Jazz? Mucho va a depender de los planes de la franquicia en esta pretemporada. Si hacemos caso de las declaraciones del Lindsey tras concluir la temporada para los Jazz, éstos van a intentar reforzarse no solo en el Draft. Los de SLC tienen 4 picks este año, 3 son segundas rondas, y disponen de casi 30 millones para poder gastar, si procede, en la llegada de jugadores que ayuden a la hora de alcanzar el ansiado retorno a los playoffs. Pero las posibles renovaciones de los puntales de los Jazz en un futuro próximo puede que pesen a la hora de hacer cálculos económicos. Una puerta que se entreabre para jugadores de las características de Chris Johnson. Por el momento el jugador hace una verdadera declaración de intenciones:
«Siempre que reciba la oportunidad, sólo tienes que estar listo para ella y simplemente abrazarla y tratar de hacer lo mejor tu trabajo. Tuve ocasión de demostrar cuando me dieron oportunidades y traté de sacar el máximo provecho de la mismas».