Análisis de temporada 2015-16: Los Ángeles Clippers

La temporada de Los Ángeles Clippers comenzó de una forma que creaba ilusión entre todos los aficionados de la franquicia a la que llaman “el pariente pobre” título que desmerecen desde ya algún tiempo. Llegaban muchas, pero que muchas cara nuevas al banquillo del equipo angelino. Nombres  como Paul Pierce, Josh Smith, Lance Stephenson que dan sentido a esa refrán que les gusta mencionar mucho a la gente mayor en nuestra sociedad, ese que dice “cualquier tiempo pasado siempre fue mejor”. Estos jugadores junto con otras incorporaciones que quizás no llamaron tanto la atención como Wesley Johnson, Cole Aldrich y Luc Mbah a Moute, ponían a Los Ángeles Clippers en el punto de mira para convertirse en uno de los equipos que estaban llamados a luchar por el título a final de temporada, siempre y cuando cada uno desempeñara el papel que le correspondía.

La temporada no empezó nada mal, lograron 5 victorias consecutivas en los primeros 5 encuentros de la temporada hasta que cayó lesionado Chris Paul varias semanas, dónde no mostraron su mejor versión. Los fichajes, como muchos se esperaban, no estaban funcionado, sólo Wesley Johnson en el aspecto ofensivo y Mbah a Moute en el defensivo, por lo que Doc Rivers alternaba a ambos para ser titulares en la posición de alero. Josh Smith, Lance Stephenson y Paul Pierce no mostraron ni la cuarta parte de su mejor versión, y esto empezó a incomodar a gran parte de la directiva angelina. Por otro lado, el bloque formado por Chris Paul, DeAndre Jordan y Blake Griffin seguían tirando del carro bien secundados, como siempre, por J.J. Redick y Jamal Crawford, siendo Griffin el principal estandarte con unos números pocas veces visto en su carrera.

Entonces llegó el día de navidad, un día que supone que es para pasarlo entre alegría y felicidad, pero tras el partido contra Los Ángeles Lakers nos dejaba una de las peores noticias que podrían llegar a un equipo de baloncesto, Blake Griffin sufría una lesión en el cuádriceps  que le mantendría alejado de las canchas al menos 2 meses. Debido a esto, Doc Rivers se vio obligado a cambiar toda su estrategia, y pasó de tener uno de los mejores juegos interiores de la liga, a jugar al ya conocido como “small ball” con cinco hombres “pequeños” y un solo grande.

El renovado método ofensivo funcionaba y los Clippers continuaban ganando sin el que era el máximo referente anotador de su equipo hasta antes de la lesión, y otra mala noticia referente al ala pívot caía como un jarro de agua fría, Blake Griffin estaría más tiempo de baja debido a que sufrió una fractura en su mano derecho al verse involucrado en un altercado con un miembro del cuerpo técnico del equipo en un restaurante de Toronto. Saltaban las alarmas de cara a la postemporada, pues no se sabía si el jugador llegaría al 100% para disputar los Playoffs, principal objetivo de la franquicia californiana.

Tras todos estos cambios inesperados, el equipo decidió dar salida a los fichajes que no estaban cumpliendo con su papel poco antes de que se cerrara el periodo de traspasos y así enviaron a Josh Smith a los Houston Rockets y a Lance Stephenson a los Memphis Grizzlies a cambio del que sería el nuevo alero titular para Doc Rivers, Jeff Green, quién en su llegada a Los Ángeles tuvo unas actuaciones muy irregulares.

Los Ángeles Clippers lograron superar por 4º año consecutivo las 50 victorias con un muy buen final de temporada, dónde recuperaron a Blake Griffin poco antes de los Playoffs y dejaban a todos los aficionados angelinos con muy buen sabor de boca para afrontar la postemporada. Finalizaron 4º de la conferencia oeste por detrás de Warriors, Spurs y Thunder con ventaja de campo para enfrentarse a los Portland Trail Blazers en la primera ronda de los Playoffs.

Era la mejor oportunidad para demostrar que son uno de los mejores equipos de la liga y antes del comienzo del primer partido de postemporada, los expertos y los fans hablaban sobre la facilidad que tendrían los Clippers para pasar a semifinales de conferencia, incluso se llegó a hablar de que aumentaron sus posibilidades de llegar a las finales de conferencia oeste tras la lesión de Stephen Curry, pero todo esto sin saber los problemas que debían afrontar; el buen estado de los de Oregón y las lesiones.

Los dos primeros partidos vividos en el Staples Center terminaron con dos victorias muy cómodas para los Clippers, todo iba por el buen camino, pero en el tercer partido, el primero que se jugaba en Portland, conocíamos las malas noticias que iban a terminar con la temporada, Chris Paul y Blake Griffin caían lesionados por un tiempo indefinido, y desde aquí todo fue a mal. Cuatro derrotas consecutivas acabaron con el sueño de luchar por el anillo un año más de manera prematura.

En definitiva, una temporada que destaca sobre todo por las lesiones, pero que a pesar de no contar siempre con todas sus estrellas, Doc Rivers ha sabido resolver  los problemas por lo que pasaba el equipo. Un año más donde los Clippers demuestran ser un candidato al anillo, pero no terminan de dar el golpe, esta vez mermados por los problemas físicos de sus jugadores.

Puntos Positivos

Chris Paul

Comenzó la temporada con una pequeña lesión, pero rápidamente volvió a su ritmo y tomó el papel de líder para afrontar el problema de la lesión de Blake Griffin. Otro año más el mejor base puro de la liga se queda sin posibilidad de ganar el título, pero se presenta en gran forma para seguir liderando el equipo duranto los próximos años. 19,5 puntos y 10 asistencias de media le avalan para ser una de las claves positivas del equipo este año.

 J.J. Redick

Sin duda, la mejor temporada de su carrera, 16,4 puntos de media con un increíble 48% de acierto de tiros de campo y un 47,5% en tiros de tres puntos, que le sirvieron para ser el tirador más eficaz de la temporada de la NBA dese más allá de la línea de tres. Vemos como el escolta sigue mejorando con los años, llegando a recordar sus buenos años en la Universidad de Duke, sin duda, se ha hecho un hueco para formar un “Big 4” en Los Ángeles.

Jamal Crawford

Otro año más, la revolución del banquillo. Un jugador que perfectamente podría ser titular en cualquier equipo de la NBA, pero su estilo de juego le permite romper el ritmo de los partidos con su versatilidad saliendo desde el banquillo. Ha tenido una muy buena temporada que ha terminado con recompensa, su tercer premio al mejor sexto hombre de la temporada.

Puntos Negativos

Lesiones

Otro año más que los Clippers se quedan a las puertas por culpa de las lesiones. Las bajas de Chris Paul por una fractura en su mano derecha y Blake Griffin que recayó de su lesión en el cuádriceps, justo en el momento más importante de la temporada pasaron factura a un conjunto que estaba preparado para luchar hasta el final para conseguir el ansiado anillo. El banquillo salió con todo para evitar la eliminación, pero Potland Trail Blazers aprovecharon el punto débil y consiguieron dejar a Los Angeles fuera de la lucha.

Jeff Green

Llegó a mitad de la temporada como cambio de Lance Stephenson y se presentaba como el mejor fichaje del año para los Clippers, pero parece que no llegó a adaptarse. Un alero con muy buenos números en su época en Boston y en Memphis debía tener un mayor protagonismo en estos Clippers, pero su irregularidad nos dejó con la idea de que no era el mejor alero para este equipo. Quizás con un poco más de tiempo podríamos volver a ver su mejor versión.

Los Fichajes de verano

Los Clippers se presentaban a comienzo de temporada con un banquillo muy renovado. Los aficionados tenían la esperanza de que Josh Smith, Lance Stephenson y Paul Pierce volvieran  a tener actuaciones destacables y que resolverían el problema de la escasa profundidad de banquillo que han tenido en otras temporadas. El resultado final, Josh Smith y Lance Stephenson fuera del equipo por medio de traspasos y Paul Pierce con muy pocos minutos debido a su poca aportación durante toda la campaña.

Valoración Final

Podemos decir que este año Los Ángeles Clippers han tenido una de las mejores plantillas de su historia y por lo tanto, motivos para hacernos creer que esta temporada teníamos muchas posibilidades de alzar el título al final de la temporada. Muy buen juego colectivo, y el equipo directivo ha sabido hacer frente a los problemas de lesiones, llegando incluso a no echar en falta a aquellos jugadores que no se encontraban en la pista durante la temporada regular. En el momento que más falta iban a hacer, fueron muy importantes las bajas de Chris Paul y Blake Griffin en la primera ronda de Playoffs, los dos máximos referentes del equipo y todo esto pasó factura en un corto periodo espacio de tiempo que terminó sin lograr el sueño de al menos clasificarse para la siguiente ronda. Por lo que debido a la buena temporada y a su forma de afrontar los problemas el equipo de Lob Blog evaluamos a Los Ángeles Clippers 2015/2016 con una nota final de 8.