Cleveland le da a Toronto un golpe de realidad

Quintetos iniciales:

Toronto Raptors: Kyle Lowry, DeMar DeRozan, DeMarre Carroll, Patrick Patterson y Bismack Biyombo.

Cleveland Cavaliers: Kyrie Irving, JR Smith, LeBron James, Kevin Love y Tristan Thompson.

Comenzaban las Finales de la Conferencia Este, las primeras en la corta historia de Toronto. Volvían los Playoffs para el conjunto de Ohio, que no disputaban un partido desde el pasado 8 de mayo. Daba inicio el partido en un Quicken Loans Arena abarrotado, y los Raptors comenzaron imponentes, con un parcial de 7-0, guiados por un estelar DeMar DeRozan en la primera parte. Los locales, tras el tiempo muerto solicitado por el parcial visitante, supieron reaccionar y de qué manera. El partido llevaba un ritmo frenético en cuanto a anotación, con ambos equipos muy acertados en tiros de campo, pero Cleveland puso una marcha más que los Raptors, de la mano de su Big Three, que sumó 28 de los 33 puntos que Cleveland anotó en el primer cuarto, ante unos Raptors en los que solo DeMar DeRozan brillaba. Cleveland cogió el liderato en el marcador y ya no se le escapó en todo el partido, sino que fue de aumentando de diferencial.

Durante el segundo cuarto volvieron los festivales de anotación exterior por parte de los de Ohio, un espectáculo para el espectador (no tanto para el aficionado raptor), con un juego muy vistoso y un LeBron James, sin fallo en el tiro, en estado de gracia, firmó una de las jugadas más espectaculares de los Playoffs, con un espectacular mate dando muestra de sus capacidades físicas. Los Cavaliers solventaron el partido al llegar al descanso, al ganar por 44-66 en los primeros 24 minutos de juego.

Tras el descanso, solo un milagro y una versión no vista de los Cavaliers en Playoffs podría hacer que los Raptors reaccionasen y remontaran. Los visitantes, comenzaron con un bien pie el tercer cuarto, de la mano de Bismack Biyombo con un parcial de 8-0, consiguieron reducir la desventaja a solo 12 con buenas transiciones y movimiento de balón. Pero Cleveland mantuvo el tipo, con James intratable, Kyrie poniendo el espectáculo con crossovers e incluso mates y un Channing Frye que cada día reafirma más el éxito de David Griffin y Dan Gilbert en su fichaje. La ventaja volvió a su estado original y tendía a aumentar por el juego y diferencia entre un conjunto y otro, propiciada por un más del 60% en tiros de campo por parte de los locales, imposible para Toronto. Poco hubo que ver en el último cuarto, donde la mayoría de titulares por parte de ambos equipos descansaron al ver que el partido no tenía más historia. La ventaja ascendió a más de 30 puntos y Cleveland ganó el partido por la mayor diferencia en un partido de Playoffs en su historia: 84-115 y golpe sobre la mesa -otro más- de Cleveland. Quien no quiera verlo que mire para otro lado.

LeBron, con 24 puntos (84% de acierto en tiros de campo), 6 rebotes y 4 asistencias, junto a Kyrie Irving, con 27 puntos y 5 asistencias, lideraron a Cleveland ante unos Raptors en lo que solo DeMar DeRozan se salvó, con 18 puntos (16 de ellos en la primera parte).