Hakeem Olajuwon da su particular visión sobre el ‘Small-Ball’
Cree que ahora los interiores son más completos
Hakeem Olajuwon llegó a los Houston Rockets en 1984 tras ser seleccionado en el Draft en la posición número 1 por el conjunto tejano, donde rápidamente se convirtió en uno de los interiores más dominantes de la liga gracias a su gran juego en el poste. The Dream logró llevar al equipo a lo más alto y ganar dos campeonatos seguidos (en 1994 y en 1995), siendo éstos los dos únicos anillos de la historia de la franquicia. Junto al resto de sus compañeros, aquellos Rockets siempre serán recordados por los aficionados con cariño debido a su excelente juego que les hizo ganarse el apodo de Clutch City.
Desde que Olajuwon se retirase la liga ha cambiado y en especial lo ha hecho el sistema de juego y también la función que tienen ahora mismo los interiores, debido al popular uso del Small-Ball en la actualidad. De esto ha querido hablar el nigeriano en The Players Tribune, donde ha escrito un artículo contando curiosidades sobre su juventud y dando una particular visión distinta de este sistema.
El pívot explicó que cuando llegó a los Estados Unidos quería jugar también fuera de la zona, algo que su entrenador de la Universidad no le dejaba hacer y que a él no le parecía bien. Hakeem afirma en el artículo que desarrolló habilidades aparte de las que le mandaban como interior y que eso ayudó a que en el futuro fuese un jugador más completo.
The Dream quiso comparar el juego de su época con el actual, ya que muchos aficionados creen que el Small-Ball está haciendo que los equipos se olviden de los interiores y jueguen de forma más directa y forzando más el tiro exterior, teniendo como referente a los Golden State Warriors:
«La gente a veces me pregunta: ‘¿Se ha acabado la era de los hombres dominantes?’. Se preguntan si el Small-Ball hará que la NBA esté formada por tiradores. Pero si solo te fijas en tiradores como Steph y Klay, te pierdes el resto. Son especiales, pero no son lo común. El Small-Ball ha librado a los interiores de sus funciones tradicionales. Ya no están atascados en la pintura.
El Small-Ball no acabará con los grandes hombres, pero podría eliminar nuestras viejas ideas de las posiciones. A todo el mundo le gusta comparar épocas, pero es posible que los grandes hombres de hoy sean más completos de lo que han sido antes. Mira jugadores como Draymond Green y LaMarcus Aldridge en los playoffs de este año. Juegan como guards y pívots al mismo tiempo«.
Olajuwon explicó que le habría encantado jugar en la actualidad para que no se le encasillase solo como interior, ya que Hakeem se definía a sí mismo como un «base en el cuerpo de un hombre grande», explicando que por mucho que su entrenador le dijese que tenía que jugar como 5, él quería jugar al igual que lo hacían los bases.
Muchos acusan al Small-Ball de acabar con la era del pívot y por ello se muestran en contra del sistema, pero es interesante oír un argumento que rompa una lanza a favor de ello, y mucho más si viene por uno de los mejores pívots de la NBA.