Joe Johnson podría no volver a Miami
No estaría dispuesto a rebajarse el salario
La temporada de Joe Johnson empezó en Brooklyn y terminó en Miami, pasando mediante un buyout de cobrar más de $20M al mínimo salarial para lo que restaba de temporada allá por mediados de Febrero. Sin embargo, su caché sigue (o eso cree él) muy alto, por lo que de cara a esta próxima temporada estaría buscando de nuevo un suculento contrato con el que embolsarse otra millonada.
Si bien es cierto que puede ser un veterano que aporte bastante al juego de casi cualquier equipo, como ya lo hizo para los Heat en el último tramo de temporada y los PlayOffs, tampoco es que ahora mismo vaya a recibir grandes ofertas, por lo que la mejor oferta llegaría con el proyecto que le acompaña y no con la cantidad de ceros que figuren en la nómina. En palabras de Barry Jackson, periodista del Miami Herald:
«A Miami le gustaría renovarle, porque es uno de esos pocos jugadores en la plantilla que (cuando juega bien) puede ganarte partidos. Los Heat le extenderían los $2.9M de la room exception«.
«Pero una persona cercana al jugador ha dicho que no está seguro de que Johnson vea con buenos ojos aceptar menos dinero para quedarse«.
Así pues, el proyecto que le pueda ofrecer el equipo de Florida dependerá en gran medida de si renuevan a sus dos grandes agentes libres este verano, Hassan Whiteside y Dwyane Wade. Sin embargo, si lo hacen se quedarían sin demasiado espacio salarial para ofrecer al ex de Hawks y Nets entre otros, por lo que no podrían más que darle la room exception de cerca de $3M; poco para él puesto que podría llegar a encontrar ofertas por 6 y 7 millones anuales. En cambio, si no renuevan a alguno de los dos (más probablemente Whiteside) y tienen espacio para ofrecerle más dinero, quizás el proyecto no es suficientemente atractivo para un jugador de 34 años y que nunca ha jugado ni ganado nada importante hasta ahora.
Por tanto, parece que la franquicia, que quiere retener al alero, afronta una situación complicada este verano con Johnson; una más de todas a las que Pat Riley deberá hacer frente en los próximos meses.